Urbaneja, Presupuestos 2008. primeros pasos

miercoles 20 de junio de 2007
Presupuestos 2008, primeros pasos

POR FERNANDO GONZÁLEZ URBANEJA
El Gobierno ha pasado sin apuros el aperitivo de los Presupuestos 2008, una vez que el Senado convalidó (no lo hizo el año anterior) el acuerdo que marca el techo presupuestario del gasto del Estado y los objetivos de superávit para todas las administraciones a lo largo del próximo trienio. El PP votó en contra, pero le faltaron senadores para ganar la votación, sus portavoces argumentan que los objetivos de gasto son excesivos y los de superávit insuficientes. Lo contrario que IU, habitual socio parlamentario del Gobierno, que en este caso se opuso en el Congreso a las cifras de techo presupuestario por considerar el gasto escaso y el superávit innecesario.
El trámite completado ayer no presupone nada para el proyecto de ley de Presupuestos que el Gobierno prepara ahora y que debe presentar a la Cámara a finales de septiembre. El techo de gasto aprobado significa cierta neutralidad del sector público con respecto a su peso en el PIB; el aumento del 6,7% equivale a la suma de los incrementos previstos para el deflactor del PIB (efecto inflación) y al crecimiento económico. El trámite presupuestario a lo largo del otoño no será tan sencillo, Solbes tendrá dificultades para completar los apoyos parlamentarios que necesitan los insuficientes 163 escaños socialistas. La tentación de castigar al gobierno con una derrota en el Congreso será irresistible, incluso para sus aliados más leales.
La prórroga presupuestaria en los años electorales sería una buena idea para evitar tentaciones electoralistas con el gasto y costosas promesas. Dejaría manos libres al nuevo gobierno para formular su propia estrategia presupuestaria sin someterse a una ley aprobada por la anterior mayoría. La prórroga mensual por doceavas partes deja la administración en marcha pero sin el riesgo de aventuras de fin de ciclo. Algo así como el efecto barbecho en los campos de cultivo, un año de respiro en el gasto, precisamente el año de las tentaciones. La prórroga presupuestaria para el último y parcial año de la legislatura, el año a caballo de dos gobiernos, debería ser obligatoria