martes, abril 28, 2009

Tomas Cuesta, Carme Chacon, "sex-bom"

Carme Chacón, «sex-bomb»

TOMÁS CUESTA

Martes, 28-04-09
CARME Chacón («¡Capitán, mande firmes!») quizá no sea un arquetipo del espíritu castrense. No resulta improbable que todavía se haga un lío entre las alcayatas y las bayonetas. Y hasta es posible que, si la coges por sorpresa, confunda Waterloo con un «spa» de cinco estrellas. Sin embargo, ha conseguido colarse en el G-100 merced a sus muchas prendas cuando Elena Salgado, por poner un ejemplo, ya no sabe qué hacer para que le concedan una silla -o un taburete al menos- en las reuniones del G-20. Sin contar, además, con que el G-100 (una clasificación que integran las mujeres más «sexys» del planeta) tiene un punto epicúreo, reivindicativo, igualitario y postmoderno. O sea, el Punto-G, ése que tantos buscan y tan pocos encuentran. Así que la ministra de Defensa, a la que algunos consideran una mosquita muerta, no sólo ha levantado la moral fané y descangayada de nuestros Ejércitos, sino que ha mantenido el tipo haciendo gala de la firmeza legendaria de los antiguos Tercios. Para que luego digan que salimos de naja a fin de no enfrentarnos a un combate cuerpo a cuerpo. ¿De naja? Será de maja. Vestida, por supuesto.
Es obvio que los chusqueros de la envidia y los abanderados del resentimiento no reconocerán el mérito que entraña el que Chacón viaje hacia el futuro en el expreso del deseo. Que esté en la retaguardia (o en el furgón de cola, aunque la obscenidad colee) no reviste ninguna trascendencia puesto que, si todas son «sex-symbols», la única «sex-bomb» es ella. Cosa distinta es que, siguiendo los dictados del pacifismo intonso del señor Zapatero, pretenda convencerse -y convencernos- de que las alianzas militares son un chiste y los cañones, como advertía Gila a golpe de teléfono, no tienen agujero. En definitiva, que, pese a ser una «sex-bomb», carece de espoleta.
Desde una perspectiva puramente estética -no faltará quien piense que también desde la ética- es de cajón que no le beneficia utilizar cartuchos de fogueo. Con fuego real, por el contrario, se hubiese disparado a buen seguro en el escalafón de la concupiscencia. La libido echa chispas al solaparse con el riesgo. La calentura erótica -«A batallas de amor, campos de plumas», dejó escrito Góngora al respecto- corre pareja con el ardor guerrero. Seducir es vencer sin reparar en medios. «¿Llevas una pistola en el bolsillo o te alegras de verme?». Ni el mismísimo Clausevitz superaba a Mae West -que fue un auténtico misil inteligente- a la hora de diseñar una ofensiva y sacarle partido al armamento.
Ahora que don José María Aznar -con legítimo orgullo y sobrados argumentos- presume del «dream team» que puso a España en órbita durante su primer Gobierno, habrá que convenir que, si por seso no quedaba, el «sex-appeal» no era su fuerte. Ahí, mal que nos pese, la balanza se inclina a favor de Zapatero. Que Chacón logre ingresar en el G-100 ni lleva a ningún sitio ni aporta ningún remedio. Es más, podría fomentar el obamismo, aviesa mutación del vicio solitario que nubla el entendimiento y, a la larga, arruina las meninges y provoca ceguera. Pero fantasear con Isabel Tocino a lomos de una Harley, enjaezada con la prosopopeya un Ángel del Infierno, sobrepasaba el umbral de lo perverso. Nunca alcanzó el estatus de «sex-bomb», ni se arrimó siquiera. Los ángeles serán la bomba, pero no tienen sexo.

http://www.abc.es/20090428/opinion-firmas/carme-chacon-bomb-20090428.html

Felix Arbolí, Una curiosa leyenda, bonita tradición y error histórico.

martes 28 de abril de 2009
Una curiosa leyenda, bonita tradición y error histórico.

Félix Arbolí

E L pasado día 23 se celebró como todos saben y es tradición, el Día Internacional del Libro. Un intento promocional de la lectura para alivio de los libreros y la reiteración de un error cronológico que toma como base de esta celebración el aniversario de la muerte de Cervantes y su “coincidencia” con la de Shakespeare, que al ser dos autores de reconocido prestigio internacional le dan este carácter. Sin embargo, algunos autores afirman que Cervantes murió el 22 y no el 23, en que fue enterrado y que Shakespeare al regirse Inglaterra entonces por el calendario Juliano, que tiene una pequeña diferencia de fechas con el Gregoriano, que es el nuestro, la muerte del dramaturgo inglés tuvo lugar once días más tardes; es decir, el 13 de mayo. Quien tenga o no la razón no es asunto que me preocupe, aunque opino que debo exponerla a la consideración de los lectores. Si es así, el motivo de esta celebración no concuerda con la realidad conmemorada. .

Cataluña, a su vez, celebra en esa fecha la famosa Díada de Sant Jordi, su legendario Patrón, que se enfrentó y mató al dragón y salvó a esa comarca del obligado tributo de una doncella para atender a la alimentación del monstruo. Dicen que de la sangre de la bestia surgió un rosal y de ahí nació esa bonita costumbre de obsequiar con una rosa a la mujer, conmemorando su liberación de tan trágico tributo. San Jorge, en realidad, fue un militar romano nacido en la Capadocia (Turquía), en el siglo III y decapitado por negarse a martirizar a los cristianos en tiempos del emperador Diocleciano. Seis siglos más tarde de su muerte, el arzobispo de Génova, desarrolla una leyenda, llamada “aúrea”, en la que este santo convertido en caballero lucha y mata al dragón para salvar a la doncella, que con escasas variantes se extiende por toda Europa, especialmente en Portugal, Inglaterra y Grecia y que asimismo se conmemora en Cataluña, donde es una especie de “día de los enamorados” y homenaje a la mujer. Todo un simbolismo que nada tiene que ver con la cultura, si no se diera la otra circunstancia que algunos ponen en duda. Esto nos indica que el obsequio de la rosa es ajeno a la promoción de la lectura y responde a una tradición que nada tiene que ver con libro alguno.

La costumbre del obsequio de la rosa a la mujer y el libro al hombre como conmemoración de este día tan especial de tradición y cultura, se hizo habitual en Cataluña, aunque en la actualidad ambos reciben idénticos regalos, ya que la fémina se haya incorporada con todos los derechos al mundo de la cultura e incluso supera al hombre en el sano “vicio” de la lectura Es una fórmula que libera de un posible matiz machista una celebración en la que la mujer recibía flores y el hombre libros, como signos erróneos ya desfasados de la mujer florón y el hombre intelectual. Y el libro y la flor forman pareja en esta fecha donde todos parecen impacientes por adquirir ese ejemplar que han tenido y tienen en cualquier librería todos los días del año. Como si nadie leyera antes o después de esta fecha.

Cuando tuve librería, acostumbraba a regalar a cada persona que pasaba ante la puerta una rosa y un libro, pero de bolsillo, porque si lo hacía con los caros, me hubiese arruinado mucho antes. Luego cada uno era muy dueño de comprar o continuar su camino con el regalo. Yo creo que es una costumbre bonita y hasta elegante de compaginar devoción hacia la mujer y apego a la tradición con la promoción de la cultura popular, aunque a algunos pueda parecerle cursilada. El que tenga sensibilidad percibirá el gesto y la delicadeza del detalle. En Madrid no se dan flores, a lo sumo un catálogo de editorial o un marca páginas de promoción. Claro que en otras cuestiones y celebraciones echamos la casa por la ventana porque cada comunidad tiene sus tradiciones y ritos todos ellos bonitos, interesantes y curiosos. No obstante, con la crisis actual la lectura está bajando en picado y hasta la compra del periódico está sufriendo un descenso vertiginoso.

Cuando tuve ocasión me incliné por la opción catalana en nuestro local durante este día y en los navideños repartía caramelos y golosinas a todos cuantos pasaban ante el local con el empleado disfrazado de paje, mientras se oían villancicos en el altavoz. El escaparate central ocupado por un Belén de enormes y antiguas figuras, que aún conservo y coloco a la entrada de casa en esas fechas. Asimismo, con ocasión del día de la madre, organizaba un concurso de redacción entre la chavalería del barrio, fueran clientes o no. Jamás dejé a ninguno sin su premio. Todos salían con la creencia de sentirse favorecidos por la suerte, porque ningún escrito quedó sin leer y sin premiar. Nos hicimos queridos y populares en el barrio y el cierre del local por mi larga hospitalización y su posterior venta a unos chinos por el dueño, me privó de esos días tan ajetreados y agradables que tanta ilusión nos causaba, a pesar de que fue nuestra ruina, porque nos empeñábamos en hacer cosas que comercialmente no son convenientes, como facilitarle los libros de texto y el material escolar a aquellos niños cuyos padres no lo podían costear o vendérselos a unos plazos excesivamente alargados, que nosotros teníamos que pagar al contado y abrir cuentas que al cierre quedaron inoperantes y sin cobrar. Fue un sueño que cayó en picado con mi urgente traslado al hospital. Siempre había soñado y aún no pierdo la esperanza de que una primitiva me haga el milagro, de tener una librería tertulia, donde amigos y clientes pudieran reunirse a conversar, tomar café y comentar sobre libros y autores. Sería el local donde cualquiera se sentiría agasajado, asesorado y bien tratado, de forma que la compra de un libro se convirtiera para el cliente en algo especial y deseado. Hay quienes creen que los libros deben venderse como si fueran patatas o verduras y no se dan cuenta que el consejo, la reflexión y la amistad que debe brotar entre cliente y vendedor, son fundamentales para la buena marcha del negocio o al menos para contribuir a mejorar la cultura en general. ..

Esta es la leyenda, origen y fundamento de esa flor y ese libro que los catalanes se ofrecen ese día tan especial para ellos y la literatura en general. Aunque algunos puedan opinar de forma distinta, que yo respeto, a mi me parece una costumbre muy original y bonita de mostrar nuestra admiración a la cultura y a las antiguas tradiciones que ninguna comunidad inteligente y amante de lo suyo debe permitir que se pierdan. Doble tributo a la belleza y a la inteligencia que a mi me parece genial y cuando pude lo puse en práctica.

http://www.vistazoalaprensa.com/contraportada.asp?Id=1998

Alejo Fernandez Perez, Se hunde España

martes 28 de abril de 2009
Se hunde España

Alejo Fernández Pérez

P OSIBLEMENTE, España y los españoles, a lo largo de todo su historia, no han padecido un tiempo de crisis tanto económica como moral, de angustia, desmoralización, desorientación y destrucción de su unidad como la que estamos sufriendo en estos años.

Quinientos años de unidad están despareciendo estúpida y criminalmente para volver a los Reinos de Taifas, a la Edad Media. Ha bastado la elevación al poder de un iluminado y de dos docenas de gobernantes acólitos e indocumentados, para llevar a España al borde de un precipicio moral y económico como jamás antes había sucedido. Quizá, ni los mismos agentes de esta catástrofe son conscientes de la magnitud del desastre que están causando.

Imbuidos de ideologías totalitarias, trasnochadas y fracasadas, como el fascismo y el marxismo-comunismo, se han lanzado a cambiar la civilización judeo-cristiana mediante el Relativismo. Ideología ayuna de toda moral, con la que todo vale y se justifica. Pero lo están haciendo de acuerdo con las normas de Gramsci: suavemente, bien planificado, sin que el personal se de cuenta.

Una mentira repetida mil veces, termina convirtiéndose en verdad. Y una verdad, igualmente, repetida mil veces es precisa para anular la mentira y hacerse carne e incorporarse a la vida y costumbres. Así sucede en la enseñanza, la política, la propaganda buena y la mala y en las religiones. Para esto hay que disponer, además, de una voluntad decidida, de los medios de difusión y de dinero. Y de todo esto han sabido apropiarse los progres de medio mundo. ¿Cómo lo han hecho?

Ofreciendo lo que saben que no pueden dar, pero el pueblo quiere. El diccionario se utiliza como arma principal: las palabras nobles sirven para enmascarar y pasar de matute ideas perversas y sobre todo repitiendo, repitiendo, repitiendo y mintiendo. así: Mienten, mienten, mienten y mienten. Mienten siempre, a todas horas, en cualquier lugar, vengan o no a cuento. Mienten a todas las personas en todas las ocasiones y con cualquier pretexto. La mentira-elevada a dogma por Stalin- ha llegado formar parte de su propia naturaleza. De tanto repetirlas se las creen hasta ellos mismos. Y cuando por error o casualidad dicen una verdad, entonces ¡ también mienten! pues esa verdad la utilizarán como calzador para darnos gato por liebre.

No se utilizan razones ni argumentos serios, bastan consignas, carteles, frases cortas e incisivas, como: ¡No al Prestige! ¡No a la guerra! ¡Fachas! ¡Capitalistas! ¡Enseñanza digna! ¡Viviendas dignas! …¡La culpa es del PP, de los EE.UU., de la Iglesia,…! Y otras del mismo jaez con las que todo indocumentado estará de acuerdo, especialmente cuando ha sido trabajado durante varios años.

Pero resulta, que cuando se consideran los hechos vemos que la progresía no deja tras ella más que paro, ruina, falta de libertades, y muerte (Basta recordar que casi todos los ministros rusos murieron fusilados, unos doce millones de ucranianos fueron sacrificados por no ser del régimen y docenas de millones de conciudadanos de los países totalitarios fueron sacrificados por quienes prometían el paraíso en la tierra)

Además, y sorprendentemente, para que no se les escapen los ciudadanos han de levantar murallas como las de Berlín; pero estos en cuanto pueden, huyen a los países capitalistas: USA, Inglaterra, Alemania, Canadá, etc. donde viven muy bien, participando de acciones que les hacen propietarios de sus empresas, tiene coches y casas, vacaciones y buenas pagas. Nunca emigran a los países comunistas o filocomunistas. Por algo será. Esto no significa que en los países progres se aten los perros con longanizas, lo que sucede es que en los países progresistas no hay ni perros ni longanizas.

En general, los políticos de todos los colores no tienen más Dios que el poder, su doctrina se limita a conservarlo o a conquistarlo por cualquier medio ¡Por cualquier medio, sea el que sea! Desde la muerte de las ideologías con la caída del muro de Berlín, hablar de izquierdas y derechas no significan más que dos grupos diferentes para alcanzar el poder y con el “la caja” En los países progres la democracia sirve hasta que se alcanza el gobierno. Después, la dictadura pura y dura, en todas las ocasiones y en todas partes.

Para cambiar nuestra civilización lo primero es derribarla sin contemplaciones. La enseñanza, la familia y la Iglesia son los enemigos a batir. Solo la Iglesia Católica y los mahometanos se oponen decididamente a este plan. Se fomentan los abortos libres, con lo cual se pudre a la mujer; esta pudre al hombre y entre ambos deshacen el matrimonio.
Destruido el matrimonio, desaparece la familia y desparecida la familia, desparece la sociedad; y sin sociedad, no hay pueblo ni nación ni cultura. ¿Y que la sustituirá? Lo que hizo Rusia durante más de 60 años y cuando está se derrumbó volvieron resurgir Dios, la Religión, el matrimonio de siempre, la buena enseñanza y las tradiciones antiguas.

Como la sociedad insiste en creer en Dios, se le pone otro que no sea Yahavé: El Mandamás, el César, otro hombre cualquiera, una religión que llaman universal para cual no han contados con nadie más que con los burócratas de la ONU y UNESCO, el sol, un cocodrilo, el agua o cualquier otra cosa o bicho. Y ¡Ala! Volvemos a los tiempos de Abraham, del antiguo Egipto o de los romanos.

http://www.vistazoalaprensa.com/contraportada.asp?Id=1999

Alfredo Casquero, Mentiras, y muy gordas

martes 28 de abril de 2009
Mentiras, y muy gordas

Alfredo Casquero (Elsemanaldigital.com)

E L desplome de la economía española, y el aumento del paro hasta las mayores cotas conocidas en la democracia, han colocado al presidente en su momento más crítico.
Aunque a cualquier cosa le llaman cine, pediré prestado a la nueva ministra de Cultura (por decir algo), el título del último bodrio del firmamento cejil español. Y que por respeto al Cine con mayúsculas, no llamaré película. Casi un alegato de una determinada forma de gobernar, la basura en cuestión, define con precisión muchos de los ministros de Zapatero. Empezando por él, mentiras, y muy gordas, son las que repite constantemente acerca de la brutal crisis que azota España, y de sus inhumanas consecuencias sobre el empleo.

Comparado con José María Aznar, y sus "armas" para perder elecciones de forma masiva, este engaño supera el cuento iraquí para niños narrado en una noche de juerga. Se empeña el Presidente, y con él, las vices, en tomar como tontos a los españoles. Dejando a un lado la escasa decencia democrática de Fernández de la Vega, por valerse, continuamente, del Consejo de Ministros para repartir "eeee" "eeee" estopa a los populares, no se había producido en todo el tiempo transcurrido de esta pseudodemocracia un engaño tan sostenido en el tiempo, mantenido por tantos ministros, y que produzca tanto perjuicio para la nación española.

Hace pocos días, el ministro Corbacho declaraba que no superaríamos lo cuatro millones. El viernes, la vice Salgado, se pronuncia entre cabizbaja y "cabizalta" -como destacó El Semanal Digital- sobre una inminente mejora de las cifras. Ganar tiempo con las mentiras, y muy gordas, de tan poco recorrido, ha dejado de tener efecto en el potencial votante. Ya no cuela. Son demasiadas, y tan gordas las mentiras, que el lobo por fin ha hecho su aparición, y comienza a repartir dentelladas, a eliminar puestos de trabajo, a hundir familias, y a provocar una desazón vital en mucha gente, en tanta, como las mentiras esparcidas a diestro y siniestro.

La responsabilidad del Gobierno socialista es enorme. A ninguna persona con mediano juicio, y mediana inteligencia, se le ocurre en su economía doméstica tomar las medidas que este gobierno del paro toma para cautivar el voto, silenciar a los sindicatos verticales, y tapar sus errores. A nadie con interés real en resolver la crisis se le ocurriría desoír las voces autorizadas que, por conocimiento y prestigio, reclaman cambiar al cien por cien las medidas desarrolladas hasta la fecha.

Sólo un insconsciente, un irresponsable, alguien excesivamente pagado de sí mismo, es capaz de creerse que la crisis se arregla cuando Obama quiera, o que una sonrisa en un mitin, o un gesto de falaz disgusto y preocupación, es suficiente solución para que los cuatro millones diez mil setecientos ciudadanos que no tienen trabajo ya, respiren tranquilos. Hay una solución eficaz para lograr el objetivo electoral del pleno empleo prometido por el presidente.

Y es que se vaya con la ministra de Cultura (por decir algo), los tres vicepresidentes y los trece ministros restantes a tomar medidas, muy lejos, del diámetro alucinante del agujero negro más distanciado, y que allí, con la diversión de la cuchipandi, permanezcan un mínimo de cuatro años, los necesarios para resolver una crisis que fue internacional, pero que por sus mentiras, ineficacia, y sentido utilitarista de la política han agravado peligrosamente. Y allí, que escriban más guiones para las nuevas películas que nos quieran contar. Aunque nadie las vea.

http://www.vistazoalaprensa.com/contraportada.asp

Ferrand, La sabiduria de Aznar

La sabiduría de Aznar

M. MARTÍN FERRAND

Martes, 28-04-09
AUN en el supuesto de que la vanidad sea pecado, y no un mecanismo de defensa propio de quienes tratan de disimular su pequeñez y sus complejos, no se le debe acusar a nadie de vanidoso. Por mucho que se empine para parecer más alto, ninguno es responsable de su vanidad del mismo modo que nadie lo es de sus almorranas. Las enfermedades, grandes o pequeñas, del cuerpo o del espíritu, se desarrollan en personas que no han hecho nada especial para merecerlas. José María Aznar tiene méritos suficientes para disfrutar del respeto ajeno y, a pesar de ello, se obstina en hacer y decir cosas impropias de una persona de su rango.
Con gran desparpajo, y mientras sujetaba los ímpetus de su perro -¡magnífica la entrevista de Virginia Drake en XL Semanal!-, Aznar ha dicho: «Yo sé como salir de la crisis». Vale. Cyrano de Bergerac conocía varios sistemas diferentes para llegar a la Luna y, además, en la afirmación de la sabiduría propia siempre debe sobreentenderse la traslación del sé por el creo saber. No reconocerlo así sería tanto como negar la hipótesis del onanismo o prohibir el regocijo de los recuerdos propios. Pero es que también, y aunque sólo sea en referencia a la sublimación de la CCM, esa golfada que no termina de generar su propia cuerda de presos, el (ex)presidente ha dado un paso más frente al espejo de la idolatría para asegurar que «...conmigo en el Gobierno no se hubiera producido esa crisis que se ha producido».
En ese marco, que reclama psicoanálisis, Aznar se dispone a presentar su último libro -España puede salir de la crisis- con el que, casual o pretendidamente, se coloca en el primer plano de la notoriedad en el paisaje de un PP que ya hace campaña para las elecciones de dentro de cuarenta días sin tener todavía la lista de los candidatos que nos propone. Los embustes y el mal hacer del Gobierno de Zapatero, el líder que entiende como «chantaje» que alguien pida un nuevo modelo de relaciones laborales, coloca al PP como favorito en el derbi electoral para el Parlamento Europeo. Es decir, que previsiblemente perderá el PSOE salvo que el PP se obstine en lo contrario. Con un candidato anacrónico y en el estímulo de la nostalgia de los gobiernos que ya pasaron, lejos de una proclama de confianza en el futuro, las cañas pueden volverse lanzas. Y viceversa. No todos pueden ser primeros actores en la misma representación.

http://www.abc.es/20090428/opinion-firmas/sabiduria-aznar-20090428.html

Alianza franco-española en Europa

Alianza franco-española en Europa

Martes, 28-04-09
LA visita de Estado a España del presidente francés Nicolás Sarkozy constituye la feliz expresión de las excelentes relaciones entre los dos países. La desconfianza que durante tantos años empañaba las relaciones ha dado paso al conocimiento mutuo y la cooperación fructífera, de modo que las dos naciones han descubierto los evidentes beneficios de una vecindad productiva en todos los ámbitos. España recibe con gran interés a un presidente de la República francesa que se ha hecho conocido en toda Europa por su gran capacidad de acción política. Y, como ha sucedido en otras visitas de Estado, la presencia de su esposa, Carla Bruni, ha suscitado la mayor expectación social, de la que se han contagiado notoriamente hasta en el círculo familiar de las más altas esferas del Gobierno. Pero por vistosa que pueda parecer la ocasión, sería un error considerarla como una visita puramente protocolaria y relegar el gran interés del encuentro entre los dos países o la importancia de los acuerdos que se firmen.
Es evidente que las buenas relaciones franco-españolas deben pasar por delante de las contingencias políticas del momento, porque la vecindad geográfica obliga a los gobernantes de los dos países a ser conscientes de que nuestro mayor interés es cooperar. Nicolas Sarkozy no ha ocultado nunca lo mucho que le debe a la inspiración política del anterior presidente del Gobierno español, José María Aznar, ni José Luis Rodríguez Zapatero puede negar cuán útil ha sido para su política el apoyo decidido y sincero del presidente francés, puesto que afortunadamente la cooperación bilateral ha sabido discurrir por encima de los signos políticos en las respectivas capitales. Desde el inteligente apoyo de París en la lucha antiterrorista, a pesar de las señales contradictorias que envió el Gobierno de Madrid en su errada política de negociación con ETA, a la decisión de poner a disposición de España el puesto de Francia en la reunión del G20, la amistad de Francia ha sido capital en estos años en los que la política exterior del Gobierno socialista ha tenido tantas sombras. Ni siquiera ciertas proclamaciones desafortunadas que el presidente del Gobierno español hizo durante la campaña electoral francesa, ni aquellas en las que jugaba imprudentemente con la estadística comparando la capacidad económica de España frente a la de Francia, han logrado empañar esas buenas relaciones. Cosa distinta es la exteriorización, patente, de que es Sarkozy quien marca el ritmo de estas relaciones y Zapatero quien permanece a rebufo.
Francia y España son dos de las naciones más antiguas de Europa, las dos arrastran una dilatada historia de alcance universal y a lo largo de los tiempos han tenido entre sí tantas guerras como alianzas. Sin ir más lejos, algunos de los más recientes predecesores de Sarkozy no supieron desarrollar una visión tan positiva como la que por fortuna existe en estos momentos. A pesar de todos los asuntos amargos -que también los ha habido-, el último cuarto de siglo ha demostrado claramente que el mejor escenario para desarrollar sus relaciones es la Unión Europea. En Europa, los dos países han hallado el camino de la cooperación en la mayor parte de los asuntos pendientes y sin duda la encontrarán en aquellos en los que todavía hace falta trabajar. Los dos Gobiernos no deberían dejar pasar el momento para avanzar en las comunicaciones transpirenaicas, como muestra de la voluntad de hacer desaparecer en lo posible los obstáculos físicos que siguen interponiéndose entre dos sociedades que a veces ignoran cuánto tienen en común y cuántas cosas comparten.

http://www.abc.es/20090428/opinion-editorial/alianza-franco-espanola-europa-20090428.html

Jose Brechner, Obama y los tiranos del hemisferio

martes 28 de abril de 2009
AMÉRICA
Obama y los tiranos del Hemisferio
Por José Brechner
La V Cumbre de las Américas, en la que Obama se amigó con sus peores detractores, puede ser el comienzo del fin de la libertad en América Latina. Estados Unidos está abrazando con una sonrisa a Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa y Daniel Ortega.

¿Es Barack Obama el incauto más grande que llegó a la presidencia de Estados Unidos, o es un Stalin de buenos modales que esconde su avenencia con el totalitarismo? ¿Es alguien que inconscientemente nos va a llevar a la guerra por no saber distinguir a los buenos de los malos, o está conscientemente a favor de estos últimos?

Si nos decantamos por la ingenuidad, nos encontramos con que Obama y los suyos tienen un concepto de la realidad que en nada casa con ésta. Sus convicciones políticas izquierdistas sobrepasan la lógica y el sentido común. No saben distinguir entre un criminal y un policía, entre honestidad y corrupción, entre legalidad y legitimidad, entre democracia y autocracia. Su igualitarismo les lleva a no hacer distingos entre unos y otros.

El error que está cometiendo Barack Obama al confiar en los autócratas es el mismo que cometió Isaac Rabin al estrechar la mano de Yaser Arafat. Israel vive hoy bajo unas condiciones políticas peores que cuando sabía identificar claramente a sus enemigos, los tenía a raya, no se sentaba a tomar café con ellos y no hablaba de paz por territorios, sino de paz por paz. Al aceptar la falsa legitimidad de los tiranos, Estados Unidos está sellando el fin de las democracias representativas latinoamericanas y está debilitándose internacionalmente. Análogamente, Rabin, buscando el apaciguamiento, legitimó el terrorismo antiisraelí, que se convirtió en antisemitismo globalizado.

Desde el más benevolente ángulo de reflexión, podríamos decir que Barack Obama y sus asesores se encuentran en el jardín de infantes de la política. Sus enemigos, a quienes quieren considerar amigos, sabrán sacar buena tajada de semejante equivocación, tal como sucede con los palestinos, que, tras haber sido borrados de la lista de delincuentes políticos, aparentan ser los buenos de la película.

Si, por otro lado, observamos al gobierno de Obama con el ceño fruncido, nos encontramos ante duchos sinvergüenzas de tendencia marxista, carentes de principios, fabricando una estratagema cargada de mentiras para imponer un sistema colectivista en los Estados Unidos que apoyará a los comunismos emergentes en Latinoamérica. Lamentablemente, éste es el escenario más realista, semejante al dibujado por Jimmy Carter cuando era presidente.

Carter era ingenuo y aparentaba ser un buen tipo de agradable sonrisa, pero siempre fue un perverso extremista de la peor estirpe, que apoyó a Daniel Ortega en su primer gobierno, ocasionando la muerte de miles de nicaragüenses. Pero no actuó solo. Tampoco Obama. Detrás de ellos hay decenas de asesores con grandes títulos y la misma mentalidad. Obama es considerado inteligente y sabe lo que está haciendo, hecho que certifica que es un fanático convencido de las bondades del socialismo.

Las contradicciones de Obama son pasmosas. Al concluir la histórica reunión de Puerto España, en su conferencia de prensa respondió a un periodista que le preguntó por qué apoyó el embargo a Cuba en 2004 y hoy lo levanta que ese asunto sucedió hace eones. Pues da la casualidad de que hace eones que Cuba es una dictadura y de no ha cambiado en nada en la Isla, por más que Raúl Castro sea el nuevo mandamás. Que éste sea el heredero político de su hermano Fidel confirma el hecho de que en la mayor de las Antillas rige una tiranía monárquica que contraviene todos los principios democráticos respaldados por los Estados Unidos.

Obama dijo que con Hugo Chávez tiene diferencias económicas y de política exterior (su absolutismo le tiene sin cuidado), y que una nación con una economía 600 veces menor que la de Estados Unidos no es un peligro para su país. El teniente coronel debe de estar celebrando la candidez del norteamericano: no tardará mucho en probar su fortaleza, posiblemente emplazando misiles rusos de largo alcance en territorio venezolano.

Por lo que hace a Evo Morales, el presidente demócrata remarcó que aprecia el hecho de que sea el primer presidente indígena. El título de "primer presidente indígena", que se adjudicó cínicamente Morales para absorber la atención internacional y crear una fuerza de apoyo interno sustentada en el racismo, es una farsa bien vendida: Evo Morales es mestizo –de lo contrario, su apellido no sería español–, y mestizos han sido la mayoría de los presidentes bolivianos. A Obama tampoco le importa que su homólogo se haya declarado marxista-leninista, y que pretenda convertirse en gobernante vitalicio.

Para concluir su exposición, dijo que confía en las Naciones Unidas, la corrupta organización que cayó en las manos de los peores déspotas. Con estas declaraciones y acciones, los pueblos libres de Latinoamérica se encuentran totalmente desprotegidos, vulnerables al autoritarismo y el terrorismo de estado, y sin tener a quién recurrir.


© AIPE

JOSÉ BRECHNER, periodista y ex diputado boliviano.

http://exteriores.libertaddigital.com/obama-y-los-tiranos-del-hemisferio-1276236522.html

Pio Moa, Falsedad e historia

Falsedad e historia
28 de Abril de 2009 - 09:14:39 - Pío Moa

Hoy, en El economista

Cuando investigaba sobre los mitos de la guerra civil, pude sorprenderme de la enorme cantidad de falsedades divulgadas en estos años sobre aquel pasado. Muchas de ellas no precisaban investigación, pues contradecían el sentido común más elemental. Por ejemplo la pretensión de que el Frente Popular o Stalin defendían la libertad, aserto no menos absurdo que hacer de Hitler un protector de los judíos. Y sin embargo ese absurdo fundamenta el discurso histórico hoy prevaleciente en España al respecto.


He tenido la misma experiencia al preparar Franco para antifranquistas. Casi todas las acusaciones a Franco pueden refutarse con datos y sin mucha dificultad: o son falsedades o, en el mejor de los casos, exageraciones y distorsiones. Se insiste mucho sobre la brutal represión de postguerra, como si fuera el único aspecto significativo de su régimen. Pero no se puede juzgar al personaje solo por eso, como no se puede juzgar a Churchill o a Roosevelt solo por los espeluznantes bombardeos sobre la población civil alemana o japonesa. Como es fácil observar, Franco resulta, por comparación, muchísimo menos cruel que los dos políticos anglosajones. Y resulta grotesco que quienes más juzgan de ese modo sean personas influidas por la propaganda comunista, es decir, defensoras directas o indirectas de crímenes mucho mayores. Dejo aparte a esa mezcla de vanidosos e ingenuos que juzgan con dureza olvidando las circunstancias históricas, según principios abstractos que ellos mismos, desde luego, no cumplen.


El liberal Marañón dijo: “lo más irritante de los rojos es esa constante mentira”. Y Besteiro se refirió al “Himalaya de embustes” de la propaganda del Frente Popular. Hoy vuelve ese irritante Himalaya, pagado con dinero de todos por un gobierno que se identifica, y no es casual, con aquel Frente al que imperdonablemente derrotó Franco. No les falta osadía. Ni corrupción.


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Diálogos pastoriles

FELICIO.- Pero en tan amena conversación, mis dilectos amigos, la tarde ha cumplido su amigable tarea y se despide. Tendremos que imitarla nosotros, recoger los ganados y dejarlos estabulados cual conviene. ¿Nos vemos luego en la taberna del Bauprés, como de costumbre?



MAURICIO.- Por supuesto, faltaría más. Pero tú, ¡oh Salicio!, haz el favor de no traerte la zambomba o te la romperé en la cabeza. No soy violento, bien lo sabéis, pero todo tiene un límite.

***


FELICIO.- En verdad que no sé si habrá fuera de nuestro Porriño, en el mundo entero, otra taberna con tales méritos como esta. Amplia, con una penumbra que no impide, sin embargo, leer, con estas vigas de noble maderamen, dice el dueño, don Picio, que están hechas con baupreses de barcos antiguos…



SULPICIO.- Y yo lo creo, Felicio, lo mismo si me dice que son de baupreses que de palos de mesana o de cedros del Líbano del templo de Salomón. Decía un personaje de nuestro añorado Cunqueiro: “Créeme, Paquiño, tienes que creerme, total ¿qué te cuesta?”. A mí no me cuesta nada, y en cambio salgo ganando: el dueño, Picio, se esponja de satisfacción cuando le felicito por sus vigas de bauprés, y me da alegría verle a su vez contento, aparte de que, a cambio de ese elogio nos trata mejor, nos da buenos vinos y no nos cobra más de lo conveniente, aunque alguna rara vez hayamos terminado borrachos como cubas y él habría podido saquearnos a placer… Hago un bien con mi credulidad, y recibo otro bien, ¿Qué más hay que rascar? Pero he aquí que se acerca nuestro bravo tabernero. No le aduléis más de la cuenta.



PICIO.- Hola, camaradas, como veis, hoy solo por clientes tengo a aquel par de labriegos que cabe aquella retirada mesa sus posaderas asientan, y con la lluvia que ha empezado a caer, seguro que no vienen más. Discutir a voces, pues, podéis libremente, y cantar destempladamente cual soléis, aunque otras veces haya tenido que regañaros, no porque me disguste, voto a bríos, sino por las de la clientela protestas, pues, como sabéis, el negocio he de cuidar.



MAURICIO.- Descuida, Picio, poético tabernero, que somos pastores cultivados y de honor, y cuando alguna vez nos pasamos de rosca, sabemos rectificar. Pero estábamos diciendo que esta es la taberna más espléndida que existe en todo el ancho mundo. No es que yo conozca todo el mundo, claro está, pero es que no concibo ninguna mejor. Estuve hace poco en una realmente maravillosa en Lübeck, donde fui por un negocio lanero, una taberna marinera que dicen viene de tiempos de la Liga Hanseática, pero, sin quitarle méritos, la encontré algo recargada. Y esa de Bayona, ¿cómo lle chaman? Non macordo agora, está moi ben, pero é algo cativa, no tiene esta amplitud espacial…



FABRICIO.- Pero esas grandes telarañas que adornan los rincones, ese hollín que tapiza las paredes, esta oscuridad que el fuego de la chimenea a disipar no alcanza... Las mujeres no entrarán aquí, Picio



SULPICIO.- ¡Coño, mira a Fabricio, el ligón! ¡Cómo si alguna mujer fuera a fijarse en ti, hombre excepcional!



PICIO.- As mulleres e as tabernas non fan boa mistura, Fabricio. Pra elas inventáronse as cafeterías.



FABRICIO.- A una mujer tonta le gustarán los tontos como tú, bellaco Sulpi. Estoy seguro de que ligas muchísimo, pues de esas hay muchas. Pero a una inteligente le gustará un hombre inteligente, a pesar de ... de excepcionalidades como las mías. Cierto que no he conocido a ninguna de mi agrado, pero estoy seguro de que algún día...



PICIO.- Esas querellas a un lado dejemos, rapaces, ¿Qué queredes?



MAURICIO.- Lo de siempre: queso, chorizo, jamón, aceitunas, buen vino…¡Ah, y filloas, que es la temporada!



PICIO.- ¿Filloas con mermelada?



SULPICIO.- ¡Qué mermelada ni qué…! Filloas de sangre y de las otras, sin más caralladas. Y luego ven a sentarte con nosotros, que disfrutemos de tu conversación amena. ¡Picio! En verdad los tópicos mienten a menudo, porque eres hermoso como un dios griego, y no menos ocurrente.



FABRICIO.- Me siento solidario de Picio. Es, en efecto, como un dios griego bizco, de nariz como un bauprés, dientes mellados, panzudo, calvo a la Anasagasti…



MAURICIO.- La belleza es según quién la contempla, Fabricio. Por cierto, de paso para aquí, entré un momento en la peña pastorácea, y me dieron otro mensaje de manuelp, que vuelve a atacarte con el ariete de Von Mises, y esta vez me parece que entre todos haremos pedazos el muro de sofismas y falacias tras el cual parapetas tus dislates.

http://blogs.libertaddigital.com/presente-y-pasado/

Gripe porcina: prevención sí, alarmismo no

28-IV-2009
Gripe porcina: prevención sí, alarmismo no
EDITORIAL
A diferencia de otras enfermedades, la gripe porcina tiene cura. Esto es algo que ha de tenerse muy presente para conjurar el alarmismo que se ha generado en torno a este tema.

La confirmación del primer caso de gripe porcina en Europa, detectado en la localidad albaceteña de Almansa, ha hecho saltar todas las alarmas sanitarias y ha llevado la epidemia de gripe –hasta ayer recluida al ámbito americano– a las portadas de los periódicos de todo el mundo. No es la primera vez que se dan brotes de gripe como el actual y, con toda seguridad, no será la última. De cuando en cuando ciertas cepas de gripe saltan de los animales a los seres humanos y ponen en jaque a toda la profesión médica.

En este, como en otros episodios similares ocurridos en el pasado, identificar el virus que causa esta variedad de gripe ha sido la clave que permitirá a los médicos combatirlo eficazmente. Ya sabemos cuál es el virus, de dónde proviene y cómo debe tratarse. Porque, a diferencia de otras enfermedades, la gripe porcina tiene cura. Esto es algo que ha de tenerse muy presente para conjurar el alarmismo que se ha generado en torno a este tema. Las autoridades sanitarias disponen de los medios para enfrentar una epidemia como esta y la sanidad española está sobradamente dotada para atender a todos los afectados.

Esto no debe, sin embargo, ir en detrimento de la obligada prevención en circunstancias como las actuales, con un caso confirmado y otros tantos repartidos por toda la geografía española, a la espera de la confirmación definitiva. El Ministerio de Sanidad y las consejerías del ramo en las Comunidades Autónomas deben extremar la precaución y tomarse muy en serio la epidemia de gripe poniendo a disposición de los ciudadanos toda la información necesaria para evitar que siga extendiéndose y que, al tiempo, acabe con la rumorología popular sobre una enfermedad que, al menos desde el punto de vista sanitario, está bajo control.

Lo que no debería hacer el Gobierno, sin embargo, es extralimitarse en sus funciones dando pábulo al alarmismo a través de medidas políticas que en poco o en nada contribuirán a frenar el avance de la epidemia en su estado actual. En el mundo en el que vivimos las enfermedades también se han globalizado. Esta es ya una realidad que los gobiernos deben aprender a gestionar eficientemente combinando en equilibrio la prevención y los recursos sanitarios.

Cerrar las fronteras o aprovechar la coyuntura como excusa para implantar el proteccionismo económico sería un error de grandes dimensiones que no tardaría en pasar factura, esta vez sobre las posibilidades de recuperación frente a la crisis. Una enfermedad no puede separarnos del resto del mundo, y tratar de levantar muros para evitar potenciales contagios se ha demostrado del todo inútil en pasadas epidemias globales. Las medidas de prevención en aeropuertos y otros puntos de entrada al país son bienvenidas siempre y cuando no vayan acompañadas de un programa de control exhaustivo o de trabas al comercio. Eso agravaría la otra gripe, la que padece la economía mundial desde hace un año, y para esa los Estados no han encontrado aún la cura.

http://www.libertaddigital.com/opinion/editorial/gripe-porcina-prevencion-si-alarmismo-no-48906/

lunes, abril 27, 2009

Carrascal, Las siete vidas de Zapatero

Las siete vidas de Zapatero

JOSÉ MARÍA CARRASCAL

Lunes, 27-04-09
COMETERÍA un grave error el PP si creyese que la crisis económica va a llevarle en volandas al Gobierno. Que Zapatero va a caer del machito como una fruta madura. También decía eso Franco de Gibraltar, y ya ven, allí siguen los ingleses, incluso arrebatándonos cada vez más aguas territoriales, que nunca les pertenecieron ni nunca les cedimos. Pero esa es otra larga, vieja y triste historia. La de hoy es que el tinglado de mentiras, improvisaciones e irresponsabilidades de Zapatero se ha venido abajo estrepitosamente con golpes, como el del paro, que sobrepasan las previsiones de los más pesimistas. Pero eso no significa necesariamente la caída del susodicho, que tiene todavía unas cuantas cartas en la manga, y va a jugarlas con la desesperación del que tiene la soga al cuello. De entrada, va a echar mano del gasto público, hasta donde el déficit dé de sí, no importándole dejar al país empeñado por generaciones. Luego, cuenta con los partidos marginales, IU, BNG, Verdes, ERC, que, aunque admiten que su gestión económica es un desastre, le darán su voto por razones ideológicas o prebendas materiales. Ello le permitirá ir tirando hasta que la tormenta de la crisis pase, como espera, más pronto o más tarde. Y si fuera necesario, saldrían en su ayuda los pesos pesados nacionalistas, CiU y PNV, que hoy le ponen verde, pero que a la hora de la verdad, o más bien de la mentira, le echarán una mano para evitar que se hunda. ¿Por qué, cuando son los primeros en saber de sus deslealtades y de su incapacidad como gobernante, como vienen repitiendo? Pues porque también saben que, si se hunde, la alternativa es el PP, que les gusta aún menos que él. Por otra parte, ¿qué presidente del Gobierno español, incluidos los candidatos que pueda haber en el Partido Socialista, van a encontrar más próximo a las tesis nacionalistas? ¿Quién les hará más concesiones tanto políticas como económicas, aunque algunas de ellas sean difíciles de llevar a la práctica, dada su dudosa constitucionalidad? O si quieren plantear la pregunta desde el ángulo opuesto: ¿quién al frente del Gobierno español debilitará más a España, algo importante para los nacionalistas, pues cuanto más débil sea España, más fuertes serán ellos? Nadie a la vista, y en el PP menos que en ninguna parte.
O sea que no canten victoria los populares antes de tiempo, ni venda la piel de Zapatero hasta haberle cazado. Para lo que todavía queda mucho, por mucha crisis que tengamos y muy mal que lo haga, que incluso puede ser un mérito a los ojos de quienes han vivido del chantaje al Estado y al Gobierno español. Así que Rajoy, sus chicos y sus chicas harían bien en empezar una labor pedagógica cerca de los nacionalistas, haciéndoles ver que la ruina de España es también su ruina..

http://www.abc.es/20090427/opinion-firmas/siete-vidas-zapatero-20090427.html

Debate sobre la Policía Judicial

Debate sobre la Policía Judicial

Lunes, 27-04-09
LA reforma del proceso penal ha recobrado interés político después de que el nuevo ministro de Justicia, Francisco Caamaño, se mostrara dispuesto a transferir a los fiscales la fase de instrucción de los procesos penales. Esta es una idea de la que erróneamente se dice que es la más acorde con la Constitución. Nada dice la Constitución al respecto. Menos aún es la solución que necesita la justicia penal, porque aún no se ha demostrado que el fiscal instructor sea una fórmula más eficaz y más garantista que la del juez instructor. Por otro lado, la dependencia política de la Fiscalía respecto del Gobierno -al margen de la profesionalidad y la rectitud que acreditan a diario la inmensa mayoría de sus miembros- y la participación de acusadores populares y particulares con sus propios intereses y estrategias procesales, hacen desaconsejable esta reforma. El trasfondo político de la atribución de la instrucción a los fiscales es evidente, y, por eso, la reforma del proceso penal es un campo de batalla de cuestiones de principio relacionadas con la independencia judicial, los derechos de los justiciables, el papel de la Policía y la responsabilidad de la Fiscalía. En definitiva, es todo un debate sobre el Estado democrático y de Derecho.
En todo caso, el debate sobre la reforma del proceso penal está de nuevo sobre la mesa y el Partido Popular ha introducido una novedad en los argumentos habituales, al calor de las polémicas sobre el «caso Gürtel». El PP propone que la Policía Judicial deje de depender orgánica y funcionalmente del Ministerio del Interior. Si la finalidad de esta propuesta es asegurar la «neutralidad» de la Policía cuando investiga hechos delictivos, la reforma merece ser estudiada y analizada con serenidad, pero sin confundir las malas prácticas personales o políticas con carencias de la ley. Tanto la Constitución (artículo 126) como la Ley Orgánica del Poder Judicial ya ponen a la Policía Judicial bajo la dependencia de jueces y fiscales. La propuesta del PP parece ir más allá y aspira a configurar un cuerpo policial integrado directamente en el Poder Judicial, sin interferencias políticas. Aunque suene bien, es difícil que salga adelante, pero sí sería más eficaz establecer mecanismos de responsabilidad que castiguen las prácticas irregulares que contaminan el sistema. La actuación del responsable policial del «caso Gürtel» y las filtraciones de conversaciones privadas no incorporadas al sumario no son los únicos antecedentes. En junio de 2006, en plena tregua de ETA, el juez Grande-Marlaska apartó de la investigación sobre la red de extorsión de la banda terrorista al entonces comisario general de Información. Nada más se ha vuelto a saber de tan grave decisión, que en cualquier país democrático habría supuesto una crisis en el Ministerio correspondiente.
No cabe duda de que hay que revisar la relación de la Policía Judicial con jueces, fiscales y Ministerio del Interior, fijar pautas para que practiquen con garantías pruebas cada vez más complejas y necesarias (telefonía móvil, acceso a Internet, recogida de muestras biológicas). Pero no debería olvidarse que, cuando se diagnostica la situación de la Policía Judicial, muchos de los problemas son de intromisión política y de actitudes personales irregulares que quedan impunes, y cuya erradicación depende más de la ética y la profesionalidad de las personas que del mandato de la ley. A partir de esta premisa, cualquier idea razonable sobre el modelo policial, como la del Partido Popular, debe ser estudiada con respeto y seriedad.

http://www.abc.es/20090427/opinion-editorial/debate-sobre-policia-judicial-20090427.html

Dario Valcarcel, Sarkozy es muy inteligente

Sarkozy es muy inteligente

DARÍO VALCÁRCEL

Lunes, 27-04-09
Y precisamente por eso, porque es inteligente, Nicolas Sarkozy corre peligro. Acaba de perdonar la vida a Merkel y a Brown, ha hecho comentarios sorprendentes sobre Zapatero, ha dado lecciones a Obama sobre Turquía. Estas proezas hubieran liquidado a otro mandatario. Sobre todo, si los elogios se reservan para Berlusconi: Areva, compañía nuclear del Estado francés, podrá vender a Italia su nuevo reactor EPR.
Sarkozy es tan rápido, tan peligrosamente listo, que recompone él mismo, en el acto, con mucho pegamento, los platos rotos que caen a derecha e izquierda, como Fernando de Aragón. El Rey Católico vivía en el siglo XV, Sarkozy es la era electrónica. Si sumamos esto a la capacidad personal, todo se vuelve prometedor y peligroso. Un sindicalista insultaba al presidente hace un año: «Quítenme a este imbécil de en medio», pedía de inmediato Sarkozy, carnívoro de la realidad.
En estas cumbres late un problema. Desde el siglo XV, Francia es una gran potencia media. España ha tenido fogonazos de gloria, a remolque de su mala organización financiero-administrativa. La fuerza de una gran administración ha estabilizado casi constantemente a Francia. A pesar de los saltos, Revolución Francesa, Vichy, Francia recupera el equilibrio. Desde 1945 a 1980, hay 35 años de milagro francés. Fuerza nuclear. Sillón permanente en el Consejo de Seguridad. Gracias al general De Gaulle, militar superior en no pocos rasgos a Bonaparte.
España recorrió el camino contrario, guerra civil, cruel posguerra, cutre dictador mirando de reojo al gigantesco vecino.
España remó, remó y remó, desde 1970. Su recuperación fue un prodigio europeo. Gracias al tesón de millones de gentes, al sistema democrático pactado y a la UE. También a la estabilidad que aportó la Corona (no olvidar al Conde de Barcelona en el exilio). España fue una fuerte (y débil) potencia media, gracias al esfuerzo de empresarios, profesionales, fuerzas armadas, universidades, autónomos, agricultores constantemente adaptados...
Francia roza el 9 por cinto de desempleo, España casi dobla el porcentaje. Pero España tiene formidables sectores punteros. Al margen de las mayorías políticas, hay fuerzas bastante permanentes: Telefónica, Santander, BBVA, Corte Inglés... Detrás, empresas competitivas, Indra, Técnicas Reunidas, Mapfre, Iberdrola... Este es el suelo español más firme. Los países no se miden sólo por su PIB. El tejido empresarial francés es estratégicamente más fuerte: poder político con mayor capacidad de leverage: Suez, agua; Areva, nuclear; Axa seguros; EADS, aeroespacial. Y así en medicamentos, alimentación, tecnologías de seguridad...
La Unión para el Mediterráneo es precisamente una operación de Sarkozy para llevar a la Orilla Sur, de Marruecos a Turquía, no abstracciones sino infraestructuras, sanidad, finanzas solventes, alimentación fiable... España no debe dejar ese campo a Francia. En Marruecos y Argelia pesa casi igual. España pasaba su peor momento en 1900, cuando Francia hacía el imperio. Hoy son naciones más próximas. PIB medido en dólares por el Banco Mundial, 278 billones frente a 158.
Hay cuatro sectores en los que Sarkozy buscará el apoyo de Zapatero.
Energía nuclear: posibilidad pensable como puente hacia el futuro. Los riesgos de los residuos se prolongan durante 9.000 años. La opinión pública española está mayoritariamente en contra de esta fuente de energía, como está en contra de un mayor presupuesto de Defensa. Tendrá que evolucionar, pronto además, el tiempo va muy deprisa. En el terreno militar, Francia tiene cuatro submarinos, con 120 cabezas atómicas cada uno. Fuerza muy distinta a la de España.
Otan: Francia, como Reino Unido y Alemania, ha llegado a un acuerdo con Obama para reforzar sus efectivos en Afganistán. Obama ha enviado 21.000 hombres más. La escandalosa legislación contra la mujer chií la prohíbe ir a la escuela o al médico. Pero las fuerzas de ISAF no están allí para reorganizar la moral sino para impedir, en primer lugar, nuevos ataques como los de Las Torres Gemelas o Atocha. Es probable que los soldados americanos, británicos, españoles, canadienses, alemanes, permanezcan en esta nueva Guerra de los Treinta Años. Francia tiene en Afganistán 4.000 hombres si se suman soldados, gendarmes y personal civil.
Unión Europea: Sarkozy, Zapatero y Merkel quieren una Europa política. Los tres rechazan que los funcionarios manden. Cautamente, a veces cínicamente, los británicos favorecen la gestión. Alemania, Francia y España avanzan hacia un eje vertebrador. Necesitan dos condiciones que ahora se dan: colaboración de Washington (después de ocho años de estúpido boicot) y Tratado de Lisboa. En éste, son determinantes los artículos 31 a 46, sobre Defensa, Seguridad y Política Exterior. Sarkozy y Zapatero coinciden en dar prioridad a proyectos concretos sobre abstracciones: ejemplo, el avión de transporte militar de EADS, el gigantesco A400M. Los gobiernos europeos han encargado 180 unidades. El apoyo de la industria americana (hay intercambios interesantes) llevan la expectativa comercial, y política, a 500 unidades. No hay acuerdo aún sobre los motores del avión, pero lo habrá. Es un prodigio de capacidad táctica, capaz de proyectar la fuerza militar a 8.000 kilómetros.
Crisis. El estímulo financiero francés dista del promovido por Obama, Geithner y Bernanke. El entendimiento entre Europa y EE.UU es mayor que las discrepancias. Francia corre el riesgo de una creciente tensión social. Los galos son duros: tienden a la exasperación social, a las bandas y jacqueries... En cualquier universidad china se sabe lo que es la Revolución Francesa o Mayo del 68 en París.
La persona del presidente cuenta, pero la francesa es una sociedad integrada. La vertebración marca las diferencias entre un país y otro. Sarkozy le echa valor al cargo. Cree en la prioridad de la política, Yes We Can. Podrá dar una sorpresa, si tiene salud, cuando al cabo de 10 años en el Elíseo, tendrá entonces 62, pueda aspirar a la presidencia europea. No es un discípulo de la ENA ni un politécnico como Chirac, Jospin, Juppé o Giscard. Es un abogado, más próximo al sector privado. Grande y desordenado luchador. Ataca cinco frentes a la vez. Va deprisa.
Zapatero habrá de enfrentarse a este tipo reactivo, valeroso, devorador, bulímico. Los equipos son importantes. Del lado español habrá ministros de peso, Pérez Rubalcaba, Moratinos, frente a la ministra del Interior, la señora Alliot-Marie, o Bernard Kouchner, socialista, ministra de Asuntos Exteriores. La excelente economista Christine Lagarde se sentará ante la novicia Elena Salgado. Hervé Morin, ministro de Defensa, frente a Carme Chacón. El Rey español no gobierna pero reina: Será pieza clave para lograr acuerdos y evitar roces. Los consejeros del Elíseo pedirán al presidente que no toque mucho a sus interlocutores (¡¡el hombro de Benedicto XVI!!). Con todo, el mando socialista votó en secreto el mes pasado sobre Sarkozy: le dio 14 puntos sobre 20.

http://www.abc.es/20090427/opinion-tercera/sarkozy-inteligente-20090427.html

Villacañas, Apuntaciones sobre Manuel Cantarero

lunes 27 de abril de 2009
Apuntaciones sobre Manuel Cantarero

Antonio Castro Villacañas

E L pasado 27 de marzo falleció en Madrid Manuel Cantarero del Castillo, persona sin duda conocida por muchos de mis lectores. Para ellos y para cuantos no sepan nada de él van dirigidas estas apuntaciones, retrasadas deliberadamente para enfriar mi reacción ante su muerte, pues no en vano Manolo fue durante muchos años -desde que llegó a Madrid procedente a medias de Tánger y de su nativa Málaga, hasta su forzosa retirada de la vida activa a causa de la niebla que poco a poco invalidó su mente a partir de los años noventa- un gran camarada mío, un buen amigo y hasta en determinadas ocasiones un envidiado rival o competidor en el afán de realizar estas o aquellas tareas o misiones políticas.

Manolo nació el año 1926 en Málaga. Tenía, pues, edad suficiente para darse cuenta de que España se iba materialmente desgarrando en dos mitades a partir de 1931, pues la quema en el mes de mayo de iglesias y conventos de su ciudad natal, reflejo de la habida en Madrid días antes, tuvo un cierto eco en su domicilio particular por la diferencia existente entre el acendrado catolicismo de su madre y la fría perspectiva laica de su padre. Los seis años siguientes acentuaron ese desgarramiento nacional y local en un determinado sentido, y en otro muy distinto los diez posteriores cuando su padre vivía en el exilio y él aprendía -merced a su madre y a cuanto le enseñaban en las organizaciones juveniles de la Falange- que esa España desgarrada podía y debía repasarse y retejerse para hacerla mejor y más viva.

A ese menester dedicó Cantarero el resto de su existencia. Primero, dentro de su centuria malagueña o desde esta en sus actividades escolares o juveniles. Luego, como marino mercante, periodista, abogado o funcionario de la Seguridad Social. Siempre, apasionado por la política, haciendo política, la política que en cada momento estuviera a su alcance, aquella política que le permitieran hacer las circunstancias y las personas que dominaban las situaciones.

Cuanto antecede quiere decir que Manolo Cantarero perteneció a la muy poco estudiada tendencia falangista integradora, esa que dentro de un continuo respeto a la doctrina y la figura de José Antonio procuró actualizarla mediante distintas actitudes y diferentes comportamientos. Esa tendencia incluye nombres tan significativos como los de Dionisio Ridruejo, Pedro Laín Entralgo, Antonio Tovar y Gaspar Gómez de la Serna, entre otros, todos "hermanos mayores" de la que yo bauticé como "generación intermedia", es decir, la formada en el Frente de Juventudes por quienes vivimos la guerra y la postguerra padeciéndolas sin protagonizarlas, razón por la cual no tuvimos nunca la necesidad íntima de explicar y justificar cuál fue nuestra conducta durante ellas, ni tampoco nos vimos obligados a abandonar -y aún menos a combatir- un Régimen que no contribuimos a crear y sí nos daba -en aquellos años 50 y 60- posibilidades de difundir nuestra postura en medio de una creciente audiencia juvenil y popular.

Cantarero destacó pronto entre cuantos plantearon la conveniencia de que la historia y la cultura de las diferentes Españas -territoriales, políticas y sociales- se asumieran por el Estado y la sociedad nacidos a consecuencia de la guerra que siempre calificaron "de liberación nacional" por entender que en ella el pueblo combatiente había pretendido librarse de las premisas y los prejuicios del pasado... En la "nueva España" debía ser normal la convivencia de diversas maneras de ver y entender la vida, con la única exclusión de las que -por su tendencia al separatismo o al rudo radicalismo sociopolítico- promueven y significan la muerte de España y de la convivencia nacional.

El "aperturismo" de Manolo Cantarero y todos sus camaradas no fue nunca comprendido por el franquismo, pero sí por sus enemigos. Ello motivó que los monárquicos y demás derechistas se opusieran con todas sus fuerzas a que en el Régimen nacido del 18 de Julio se creara y fortaleciera una especie de "izquierda nacional", ardiente defensora de las justas reivindicaciones sociales y demás principios básicos del Movimiento que había ganado la guerra, porque desde 1945 venían tramando con amplios sectores de la izquierda perdedora el que esta aceptara la restauración borbónica a cambio de que la nueva monarquía le entregara el monopolio de la representatividad de los españoles "pobres"... Es lógico que los entonces perdedores aceptaran la oferta monárquica, derechista y tan solo relativamente cristiana, porque con ella no podían perder más de lo que ya tenían perdido y sí ganar todas las posibilidades de, cuando pasara algún tiempo, darle un vuelco a la restauración del débil Estado monárquico y liberal. La experiencia de los últimos treinta años nos demuestra que tenían razón los republicanos estorileños y que tampoco a ellos les venía bien el que apareciera y cobrara fuerza otra izquierda -no marxista, no separatista, no laica- propugnadora de una España crítica y no dividida ni en clases ni en estratos socioeconómicos, como sí lo es la por ellos y sus socios forjada desde 1976 en adelante. Por eso rechazaron siempre cualquier intento de Manolo Cantarero para que entre todos hiciéramos una España de todos y para todos.

Su desacuerdo con la política oficial del Régimen franquista le llevó a dejar la Secretaría General del SEU, último puesto político que ocupó en la estructura entonces vigente. Fue uno de los fundadores de la Agrupación de Antiguos Miembros del Frente de Juventudes, de peculiar entidad política por estar a la vez dentro y fuera del Movimiento oficial y único, pues pretendía reformar la democracia orgánica haciéndola cada día más social y auténtica. Fundó también el semanario "Criba", del que se apartó pronto por su escasa difusión. Intentó más de una vez en los años 60 ser Procurador en Cortes por el tercio familiar, sin conseguirlo nunca por las causas antes apuntadas. Fracasó también desde entonces en sus repetidos intentos de introducirse en los antifranquistas movimientos democráticos y socialistas que por aquellos días comenzaban a dar señales de vida. Fundó junto con otros antiguos camaradas suyos el grupo Reforma Democrática Española, que nunca alcanzó ni el número de adheridos deseados ni la esperada repercusión sociopolítica, con el propósito de superar la Guerra Civil por el procedimiento de incorporar personas de cualquier filiación o procedencia ideológica a la clase política dirigente, pero como él era, según propia definición, "un hombre de procedencia falangista, republicano y con clara y decidida vocación socialista", no logró introducirla en la Alianza Socialista Democrática creada en 1976 con miras a que en la naciente democracia monárquica hubiera una única y poderosa opción socialista.

Cuando Adolfo Suárez presentó su proyecto de Ley para la Reforma Política, el PSOE y demás grupos socialistas propugnaron el voto negativo. Manolo Cantarero, como todos sus antiguos camaradas, defendió el positivo, pero con reparos suficientes para que los suaristas y demás neodemócratas no le admitieran en las listas de quienes en caso de salir elegidos diputados, cosa fácil en razón de la ventaja que suponía el claro apoyo de la prensa y la radio públicas, el Ministerio de la Gobernación y las Jefaturas Provinciales del Movimiento, tendrían a su cargo el aprobar la nueva Constitución borbónica.

Rechazado por Suárez y los socialistas, Cantarero creó con sus viejos amigos y camaradas de la Reforma Democrática una nueva formación política, la esta vez llamada Reforma Social Española, que no obtuvo ningún escaño en las elecciones de 15 de junio de 1977 pese a obtener en toda España mayor número de votos que los logrados por algunos candidatos nacionalistas en sus respectivas provincias... Sus reiteradas pretensiones de figurar entre los componentes de un Parlamento legislativo se hicieron realidad el año 1982, pero para ello debió renunciar a cualquier ambición de reforma social o democrática e incorporarse a las pretensiones del Partido Popular, que poco o nada tenía entonces y tiene ahora de ser o parecer "falangista, republicano y socialista"... Manolo Cantarero se quejaba de que el PP apenas le permitía participar de forma activa y directa en las Cortes, donde él representaba a Guadalajara. Quizás por ello, o por imposición de sus superiores, cambió su escaño del Parlamento español por otro en el europeo, donde estuvo hasta 1990 como diputado del PP formando parte del Grupo Demócrata.

Las divergencias doctrinales, de temperamento y de estilo hicieron que el PP le retirara su apoyo al terminar la legislatura 1986-1990. Quizás ello fue la causa, o por lo menos algún tipo de componente, de la enfermedad mental que desde entonces le acompañó hasta su reciente muerte. Ella le ha impedido darse cuenta de que sus siempre nobles y honestas ilusiones de una España nueva y mejor, de todos y para todos, no se han realizado en ninguno de los sectores que él pretendió animar con su propia aportación personal.

Estoy seguro de Manolo Cantarero, viejo y antiguo camarada, seguirá luchando por la Patria, el Pan y la Justicia -como siempre- desde el lugar donde Dios le haya situado. No descansará en paz, porque mantendrá su ánimo activo y apasionado al servicio de cuanto necesite su apoyo. Ello motiva que con fe y esperanza yo le pida desde aquí que no se olvide de nosotros, los que con él compartimos fatigas y sueños.

http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=5166

Ismael Medina, Rosa Aguilar o el timo de las ideologías

lunes 27 de abril de 2009
Rosa Aguilar o el timo de las ideologías

Ismael Medina

N O entiendo la sorpresa generalizada por el cambio de despacho y siglas de Rosa Aguilar. Estaba pactado desde las pasadas elecciones municipales. Las ganó el PP, aunque con mayoría simple (43,96% y 14 escaños). Pero socialistas y comunistas de logotipo (IU 35,66% y 11 escaños; PSOE 15,07% y 4 escaños) llegaron a acuerdo para birlar la alcaldía al PP. Resumo los términos del pacto secreto entre Rosa Aguilar y Rodríguez con la intermediación de Chaves: ocuparía despacho de cierto tronío en Madrid o en Sevilla pasados sus dos primeros años al frente de la alcaldía cordobesa. Y según pintaran las circunstancias su sucesor podría ser un concejal de IU igualmente maleable o el primero de la lista del P(SOE).

El parcheo gubernamental decidido por Rodríguez y la patada hacia arriba a Chaves adelantaron por los pelos el cumplimiento del plazo acordado y Griñán, el designado por Chaves contra el deseo de Rodríguez, asignó a Rosa Aguilar el opíparo despacho de consejera de Obras Públicas. No hubo sorpresa alguna en desplazamiento de la compañera Rosa desde Córdoba a Sevilla para los pocos que, al parecer, conocían los términos del pacto. Dudo mucho que lo ignorase algún dirigente cualificado en la ejecutiva de IU, aunque todo es posible. Las veleidades y ambiciones de la ya ex alcalde de Córdoba andaban de boca en boca. Y era notorio su progresivo acercamiento al socialismo en el poder.

Rosa Aguilar goza de buena prensa. No ha existido en Córdoba festejo o acto con algún efectismo público, fuera del tinte ideológico o confesional que fuera, del que estuviera ausente. Pero no era esa su fama entre una mayoría de los cordobeses. Hizo muchas promesas, si bien sus realizaciones fueron escasas y no pocas veces desafortunadas. He conocido a lo largo de mi vida a políticos, empresarios y directores de periódicos siempre alabados pese a los fracasos que cosecharon con reiteración. Rosa Aguilar puede encuadrarse en ese grupo. Eso sí, no tardó mucho su equipo municipal en subir hasta 63.250 euros al años el sueldo de la alcaldesa, a 57.551 el de los tenientes de alcalde y en proporción a los concejales con algún tipo de responsabilidad funcional. Nada insólita en el panorama político nacional esta proclividad de los políticos de toda condición a cuidar sus particulares haciendas. Que para eso son los dueños de la hucha pública.

¿Qué queda de aquellas demandas hipócritas de unos y otros partidos de que el gobierno en unas u otras Administraciones fuera para la lista más votada? Promesas vanas cuando la alianza de los perdedores les puede reportar el momio del poder y su aprovechamiento a ultranza por si lo pierden en las siguientes elecciones. No es que el poder corrompa, como algunos sostienen en términos de generalidad. El poder corrompe siempre que quienes lo ocupan carezcan de frenos morales y consideren la honestidad un vicio de tontos. Y la consideración de que la política es una Puerto de Arrebatacapas prevalece en una supuesta democracia de profesionales cuya permanencia en el machito está ligada a una fidelidad perruna hacia el equipo dirigente del partido que confecciona la listas electorales o los sitúa en las complejas redes clientelistas, siempre propicias para hacer su agosto. Ya advirtió Alfonso Guerra con su habitual cinismo que el que se mueve no sale en la foto. De las tomas de posesión, por supuesto. Aunque siempre tendrán la puerta abierta para salir en ella quienes, como ahora Rosa Aguilar, aspiren a prosperar cambiando de chaqueta.

Más de uno se ha preguntado con sorna si quedaba alguien en su familia y en su pueblo al que no hubiera colocado Gaspar Zarrías, el muñidor de máxima confianza de Chaves. La respuesta, pero no sólo respecto de Zarrías, también de Chaves, puede encontrarse en los 51 capítulos de “La tela de araña andaluza” (Libertad Digital) que hasta ahora lleva escritos Pedro Tena. Un compendio con todo lujo de detalles sobre la extensa red de poder y corrupción tejida durante estos dieciocho años de califato socialista. Pero a costa de un índice de paro del 25% y de situar a la taifa en un extenuante subdesarrollo.

José Antonio Griñán, impuesto por Chaves como sucesor a despecho de la candidata de Rodríguez, disfruta de una elogiosa acogida mediática superior a la dispensada a Rosa Aguilar. Se alaba su formación profesional, su templanza, su equilibrio, su buen hacer y otras pretendidas virtudes. Pero se olvida que, como vicepresidente de la Junta y consejero económico, consintió y favoreció todas las tropelías de Chaves y sus manijeros de confianza, sin tan siquiera un amago de freno. Tampoco se le conocen en el ámbito de sus competencias válidas iniciativas encaminadas a resolver los muy graves problemas estructurales que sitúan Andalucía a la cola de las taifas en cualesquiera indicadores. Sea por consentidor o colaborador, tampoco Griñán se libraría de los resultados de una indagatoria judicial a fondo, fuera de la Fiscalía Anticorrupción o de la Audiencia Nacional. Materia la hay de sobra para emprenderla. Y no sólo a partir del contenido de los 51 capítulos de “La tela de araña andaluza”, cuyas denuncias de nepotismo y enjuagues múltiples no han sido rebatidas por los afectados. Ni en ámbitos mediáticos ni mediante querellas ante los tribunales de Justicia.

La pavorosa situación en que se desmedra Andalucía puede considerarse imagen fiable de la bancarrota hacia la se desliza aceleradamente el resto de España. Y no sólo a causa de la irresponsabilidad y arbitrariedad que signan la ejecutoria de Rodríguez y sus gobiernos aluvionales durante estos cinco años de desmadrado mandato. El problema es de muy superior hondura. Es el sistema nacido de la Constitución de 1978 el que está en quiebra. Y si la Nincolasa nació enferma de relativismo, su sistemática vulneración, incluso por el Tribunal que debía velar por correcta aplicación, la ha dejado hecha unos deshilachados zorros.

Las ideologías hace tiempo que quedaron tan reducidas a unas gachas como el queso de una “fondue”. Eso que se ha dado en llamar transfuguismo se reduce en la realidad a un mero subasteo de opciones económicas o colusión de intereses personales. Rosa Aguilar no es el primero ni será el último caso de transfuguismo. Cuando los valores morales decaen las pretendidas fidelidades ideológicas se convierten en moldeable plastilina. Es el caso, por ejemplo de la actitud de unos y otros partidos respecto del aborto. Siempre será el más perverso de los crímenes, lo mismo en el plazo y justificaciones legales, admitidos por el autotitulado centro-derecha que en la siniestra barra libre para matar que ahora propugna el retrorrojerío rodriguezco. Y así en todo. También en lo que concierne a la descomposición taifal de Españas, alentada desde fuera y asumida por los grupos que se disputan parcelas del poder en el cada vez más cosificado totalitarismo partitocrático.

¿Solución? Ninguna desde el interior del sistema, del que se ha convertido en referencia la equivocidad relativista de Barak Obama. La historia enseña que las regeneraciones políticas suelen surgir cuando el estallido del sistema genera vacíos de poder que la sociedad propende instintiva y violentamente a rellenar.

http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=5165

domingo, abril 26, 2009

¿Para qué sirven las elecciones europeas?

27-IV-2009
¿Para qué sirven las elecciones europeas?
EDITORIAL
En tiempos de crisis, en los que la austeridad se convierte en un objetivo básico, tal vez habría que replantearse la necesidad de conservar ciertas burocracias que sólo consumen las rentas de los ciudadanos sin aportar nada a cambio.

La Unión Europea, en su momento Comunidad Económica Europea, nació como un encomiable proyecto económico y social consistente en liberalizar las fronteras entre los países miembros con tal de estrechar los lazos entre sus ciudadanos. En buena medida, pretendía simplemente derrumbar las barreras que se habían elevado de manera tan artificial y nefasta durante la primera mitad del s. XX.

El proyecto económico y social dio un peligroso paso para reconvertirse en proyecto político. No se buscaba únicamente ampliar la libertad de los ciudadanos europeos sino construir una organización unificada y superpuesta a los tradicionales Estados-nación que pudiera, entre otros propósitos, competir con Estados Unidos en el escenario internacional.

Si el mero objetivo ya era de por sí discutible y peligroso (por cuanto suponía acrecentar el tamaño y las competencias administrativas), los medios con los que ha tratado de alcanzarse todavía han incrementado más las suspicacias liberales: el proceso de construcción europea se ha realizado totalmente de espaldas a sus ciudadanos y, en muchos casos, en contra de su voluntad (como bien ilustran los rechazos a la Constitución Europea de Francia, Holanda o Irlanda). Ha sido, más bien, un proyecto personalista de los políticos implicados con ansias de notoriedad y de acrecentar su poder, algo que, en buena medida, ha desvirtuado su loable finalidad fundacional.

Una de las consecuencias más nefastas de este proceso de construcción de un Estado europeo ha sido el engorde de numerosas e inservibles burocracias que se han convertido en una lucrativa jubilación para los políticos nacionales amortizados. Salvo honrosas excepciones (como pudieron ser en 1999 Loyola de Palacio o Rosa Díez) los partidos políticos no envían a Europa a las personas que consideran más capaces de realizar su labor, sino a aquellos de los que, por el motivo que sea, desean desembarazarse. Lo hizo Aznar con Vidal-Quadras, lo hizo Rajoy con Mayor Oreja y lo hizo Zapatero con Borrell y, de manera paradigmática, con Magdalena Álvarez.

Y dado que la mayoría de instituciones europeas sólo sirven para aparcar políticos nacionales, es natural que durante las campañas electorales al Parlamento Europeo no se hable de programas y propuestas políticas europeas, sino sólo de las refriegas y de los problemas internos de cada país. Dicho de otra manera, las elecciones europeas se convierten en una especie de primera ronda para las generales; de ahí que la participación en las mismas sea directamente proporcional a la influencia que se espera que tengan en la política nacional.

En los próximos comicios del 7 de julio, tanto Zapatero como Rajoy se la juegan; ambos necesitan el apoyo de las bases de su partido para reafirmarse en la errante estrategia política que han emprendido. El primero para que su debilidad parlamentaria ante la crisis económica no precipite un adelanto electoral; el segundo para cerciorarse de que podrá alcanzar La Moncloa convirtiéndose en el sucesor del zapaterismo.

Por ese motivo, la precampaña está orientándose no hacia las necesidades que pueda tener Europa –ni siquiera España dentro de Europa– sino hacia disputas típicamente internas. Zapatero se ha dedicado a acusar a Mayor Oreja de no haber colaborado en la lucha contra ETA, mientras que éste ha criticado el brutal incremento del paro en España ante la inoperancia del Gobierno socialista. Al margen, por supuesto, de que Zapatero, para no romper con su costumbre, esté mintiendo y Mayor Oreja apuntando hacia el más grave problema de España, ni uno ni otro parecen decididos a hablar sobre Europa y sobre sus proyectos para la misma: ¿Qué opinan sobre el posible ingreso de Turquía? ¿Qué piensan hacer ante los crecientes recortes a la libertad económica como son, por ejemplo, las restricciones nacionales a los movimientos de capital intraeuropeos o la esterilización de la directiva Bolkestein? ¿Qué postura tienen hacia el proteccionismo comercial de la UE? ¿Qué infraestructuras transeuropeas ambicionan? ¿Qué criterio adoptan hacia el Protoloco de Kyoto y la energía nuclear? ¿Y hacia la extensión del copyright hasta los 70 años?

La única manera que tenemos los españoles de averiguar cuáles son sus opiniones sobre estos y muchos otros temas de competencia europea es deducirlas de sus actuaciones en la política nacional; algo así como si la Unión Europea fuese una España multiplicada por 27. Pero esto, obviamente, resulta bastante inútil y, sobre todo, caro. Ni hacen falta dos Parlamentos ni dos campañas electorales; para obtener el mismo resultado bastaría con agregar los votos de las asambleas nacionales.

En tiempos de crisis, en los que por motivos obvios la austeridad se convierte en un objetivo fundamental de la organización política, tal vez convendría replantearse la necesidad de conservar ciertas burocracias que sólo consumen las rentas de los ciudadanos sin aportar nada a cambio o, lo que es peor, sin aportar nada bueno. Desde luego, o la Unión Europea cambia –empezando por los políticos que la integran– o terminará completamente desacreditada ante la ciudadanía. No puede pretender seguir subsistiendo como un simple granero de impuestos.

http://www.libertaddigital.com/opinion/editorial/para-que-sirven-las-elecciones-europeas-48884/

viernes, abril 24, 2009

Ladron de Guevara, Regar cuando llueve

viernes 24 de abril de 2009
Regar cuando llueve

Ernesto Ladrón de Guevara

¿ LES asombra el título? ¿Parece un contrasentido, no?

Pues no se sorprendan. Este domingo salí con mis habituales escoltas a comprar el periódico, como todos los días festivos, y me topé en la calle con unos operarios de la empresa concesionaria de limpieza que contrata el Ayuntamiento de Vitoria, perfectamente enfundados en sendos chubasqueros de color de yema de huevo con su capucha cubriéndoles la cabeza, regando una plaza cercana a mi domicilio. Estaba lloviendo en ese momento con cierta intensidad, y las calles estaban mojadas y limpias como una patena. Raro es el día en esta latitud norteña en que la “panza de burro”, o sea, el cielo permanentemente encapotado, no descargue su ofrenda líquida. Yo, la verdad sea dicha, lo del calentamiento global no lo percibo. Igual es que el firmamento nos castiga a los vascos por díscolos sin dejarnos comprobar si es de color azul o su color natural es blanco grisáceo. Pero a lo que íbamos: Descartes dijo aquello de que pensamos luego existimos, y que si no lo hiciéramos, al no tener consciencia de nuestra esencia tampoco tendríamos existencia, pues la dimensión sensible de nuestra entidad como seres que pululamos en el mundo, nos proporciona un conocimiento sobre las cosas que son objetivas fuera de nosotros. Eso pensaba yo… Pero… Parece que lo que aparentaba responder a razonamientos lógicos debe estar en otra dimensión planetaria y que las cosas son de otra manera. La lógica cartesiana ha quedado desfasada. Hoy se hacen las cosas no por sentido común, sino porque a quienes tienen el mango del sartén se les pone en cierta parte hacerlo así. Y punto. Sin discusión.

Tomemos por caso el afán compulsivo del Gobierno Vasco por gastarse los cuartos antes de que venga el López ese a aposentarse en la Casa de los Ajuria. Lo que dicta la lógica es que un gobierno provisional dejara de tomar decisiones arbitrarias, y de condicionar la acción de gobierno de los que vengan después, sin gastarse el presupuesto en cosas baladíes. Pero no. Parece ser que les ha entrado una furia compulsiva y se dedican a prepararles nuevos coches con todo lujo de detalles a los nuevos inquilinos. Eso sí: sin blindar, que gastan si no mucha gasolina, y hay que respetar los acuerdos de Kioto. Luego habrá que recubrirlos de una buena coraza, no sea que se reconstituyan los chicos de Zumosol y coloquen algún artefacto de esos que suelen poner, con lo que habrá doble gasto. O, si no, remover el contrato, con doble costo a los sufridos contribuyentes por la indemnización a la empresa alquiladora de los vehículos. Al fin y al cabo, como dijo una ministra, el dinero público no es de nadie.

Hoy mismo, los inquilinos interinos del gobierno vascongado han decidido gastarse diez millones de euros para el servicio de mantenimiento informático. Ni que los ordenadores fueran amantes enjoyadas… La verdad es que la capacidad de trabajo de quienes tendrán que desalojar los despachos a partir del día cinco de mayo, en estos postreros momentos, es digna de admiración. Decían que los vascos somos muy trabajadores, pero estos chicos nacionalistas están hasta el último momento, sobre todo cuando de lo que se trata es de dejar todo atado y muy bien atado. Y decíamos de Franco… Por supuesto, las ikastolas no se han quedado sin recibir el aguinaldo de Semana Santa. Menos mal que no es el día del Olentzero.

Y eso lo que sabemos… ¡qué habrá…! Lo que sí van a tener que cambiar va a ser las trituradoras de papel, que deben estar que echan humo…

Otra cosa que está en otra dimensión de la lógica es la capacidad que tienen algunos para no ver, o para mirar para otro lado. Hace unos días se celebró la Korrika, y pasó por mi ciudad, cómo no. Estuvo muy nutrida. Se ve que los euskaltzales que viven del cuento a cuenta (perdón por el pleonasmo) del dinero público, engordando el gasto improductivo, deben estar preocupados. Más de veinte mil millones de las antiguas pesetas por año no deben ser mucho para cuestión tan altruista como las políticas lingüísticas. Sin esa lengua tabú totemizada no sé si seríamos más felices, pero lo que parece, al decir de algunos, seríamos menos vascos. Algunos dicen que la defensa del euskera no está ligada a posiciones extremistas, pero permitan que lo dude sin caer en pecado mortal. Las paredes de mi ciudad anochecieron con una nutrida apariencia proetarra. Había para todos los gustos: desde peticiones a favor de los presos, hasta apologías no muy ajenas al terrorismo. Por algo el Gobierno navarro (he dicho navarro, no vasco) niega ayudas a este tipo de organizaciones, pero aquí ni con agua hirviendo. A fin y al cabo son de la familia, un poco descarriados, eso sí, pero de los nuestros. Por cierto, si quieren hacer fiestecillas, al menos que utilicen las papeleras, pues dejaron la plaza de los Fueros (qué contradicción hablar de fueros en estas circunstancias) como el vertedero de Gardelegui donde van a parar nuestros despojos domésticos.

En esta colección de disparates podríamos sumar muchas más, por ejemplo eso de producir un gasto compulsivo y llegar al record del déficit en un plazo de tiempo inaudito, con el que nos regala el gobierno de ZP. Todos solemos hacer –salvo la gente más irreflexiva- un recorte del presupuesto cuando vemos que nuestros ingresos no alcanzan el día treinta de cada hoja del calendario, y eludimos los gastos innecesarios. Eso es lo que nos dicta el sentido común. Pero los políticos están empeñados en hacer lo contrario de lo que nos dice ese gnomo que está encerrado en nuestro subconsciente orientado por la experiencia. Existe la sensación de que como el dinero de los impuestos no tiene caras ni ojos da lo mismo, lo importante es aparecer ante los más simplones en el razonamiento como los que dan más, los que, con un paternalismo que avergüenza, mantienen los subsidios y las subvenciones, aunque las tengan que pagar en el futuro unas cuantas generaciones que van a ser las que sufrirán de forma más contundente la situación.

Y para terminar, pues la lista de los despropósitos daría para un libro más grueso que el Quijote, ese empeño en imponer las lenguas de los taifas contra viento y marea, y contra toda razón por muy rotunda que sea la lógica que la respalde. Unas monjitas de Cornellá dicen que es bueno para los niños obligarles a hablar en catalán en el patio de recreo, pues su modelo es de inmersión, como en todos los centros “educativos” de Cataluña, y sus pupilos tienen como lengua materna el castellano. Y que estando en Cataluña… ¡no van a hablar en castellano…! ¿Y por qué no? ¿Cuál es el motivo por el que los derechos genuinos de esos niños tienen que subordinarse a una lengua y a una religión pagana como es el nacionalismo? ¿Por qué la espontaneidad de los actos directamente relacionados con la naturaleza de la infancia ha de estar reprimida en función de la imposición de una lengua en la comunicación interpersonal de esos muchachos? ¿Qué principios pedagógicos guían ese criterio? ¿O es que la pedagogía es un chicle que se estira y se encoje según la pompa que queramos hacer?

Como en el País Vasco, los centros religiosos, que deberían estar al servicio del ideario que les guía que por su naturaleza intrínsecamente cristiana ampara la libertad como atributo directamente encarnado en la esencia del ser humano, abandonan esos principios en orden al dinero, a la condescendencia con el poder. Se prostituyen de forma escandalosa. Pero eso es tema para otro artículo, y me toca terminar éste para no aburrirles.


http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=5158

En busca de unos agentes políticos

En busca de unos agentes políticos

MANUEL JIMÉNEZ DE PARGA de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas

Viernes, 24-04-09
El acto político se caracteriza por su capacidad para mover voluntades ajenas. Tal influencia de unos seres humanos sobre otros seres humanos ha de tener una cierta importancia. No todas las acciones que afectan a las conductas ajenas son políticas. El sistema de relaciones interpersonales, así como la mayor o menor presencia de los instrumentos de comunicación, son datos a tener en cuenta.
Ahora se moviliza a la gente con medios varios y complejos. La acción de un individuo aislado no es capaz de ser acción política. Sólo los grupos pueden tener un quehacer que incida en el modo de convivir, en la realidad política.
La conclusión de esta presentación del ámbito de lo político es que los partidos son convenientes en este siglo XXI, pues los otros grupos que hacen política -los denominados grupos de presión- defienden intereses particulares, olvidándose o menospreciando el bien común.
Los partidos, en suma, son instrumentos fundamentales para la participación política. Pero, ¿qué clase de partidos? Si cumplimos lo que dice la Constitución Española, los partidos han de tener una estructura interna y un funcionamiento democráticos (art. 6).
He aquí la meta a alcanzar. Lo que no resulta fácil. Los temores de burocratización de los partidos expresados por Max Weber (1922), o los anteriores reparos de Ostrogorski (1902) y Michels (1911) a las tendencias oligárquicas, no han desaparecido de nuestro horizonte, sino que han aumentado. En este siglo XXI los partidos se configuran como organizaciones de empleados.
La evolución histórica ha sido rectilínea. Los primeros partidos políticos fueron «partidos de notables», antes de que se estableciese el sufragio universal masculino. Luego se imponen, poco a poco, los «partidos de masas», según el ejemplo de la socialdemocracia alemana. Como tercera especie de partido, tenemos en escena a los «partidos de electores», o partidos «atrapa todo» (catch-all). Y finalmente, como una forma degenerada que se extiende en este siglo XXI, «el partido de empleados», es decir de personas que se afilian a un partido, obtienen su modo de vida en el seno del mismo y carecen de espíritu crítico ante lo que ocurre dentro del partido y fuera de él. Son «empleados» con la disciplina de los servidores en las empresas mercantiles.
Estos «partidos de empleados» no preocupan a ciertos autores que analizan el fenómeno. Es el caso de A. Schifrin que, discrepando de Michels, considera que la burocratización y la oligarquización pueden combatirse eficazmente potenciando la libertad de expresión, la autonomía de las agrupaciones y el cumplimiento de los estatutos que garanticen la democracia interna. Y Stammer, con otra perspectiva, estima que los problemas de la democracia interna de los partidos no tienen su razón de ser en la propia organización, sino que reflejan la tibieza, apatía e inhibición de los militantes y del conjunto de la sociedad. Influye decisivamente en lo que ahora son los partidos políticos la manera nueva de comunicarse los seres humanos y de conseguir la movilización de las voluntades ajenas; en definitiva, el modo de realizar actos políticos.
Antes de 1960 (una fecha simbólica por el cara a cara en TV entre Kennedy y Nixon), la comunicación fué personal y directa. Era la época de los mítines, cuando se consideraba un éxito que acudiesen unos centenares de entusiastas a un teatro o a un local de un cine. Llenar una plaza de toros era la aspiración máxima.
En la primera mitad del siglo XX, la radio es el medio de movilizaciones asombrosas. Durante la Guerra Civil española las intervenciones del general Queipo de Llano, en Sevilla, fueron decisivas para lo que ocurrió en Andalucía. Yo que viví de niño aquellos acontecimientos me atrevo a afirmar que sin la radio de Queipo el discurrir de los sucesos en Granada hubiera sido probablemente distinto.
A partir de 1960 comienza la «televización de lo público». No es que la TV sea un nuevo poder, como se decía de la Prensa como cuarto poder, junto al Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial. La televisión formaliza el ejercicio de todos los poderes, tanto los políticos como los de otra clase. Los poderes económicos, los culturales o los religiosos, por ejemplo, se potencian considerablemente con su ejercicio por TV. La televización de lo público define una etapa histórica.
Pero tal situación de la segunda mitad del siglo XX ha cambiado y en el siglo XXI nos hallamos en la «sociedad en Red». Los medios de comunicación de masas han abierto nuevas vías para el contacto directo entre los ciudadanos y sus líderes políticos, lo que supone -leemos en Montero y Gunter- que estos últimos ya no precisan de los cauces partidistas tradicionales. La rápida extensión del acceso a Internet ha creado redes masivas y complejas de comunicaciones horizontales directas entre los ciudadanos y ha establecido, al mismo tiempo, bases potenciales para la segmentación de los mensajes que envían los políticos a sectores específicos y especializados de la sociedad.
Ante lo que está ocurriendo, en esta Sociedad de la Información -según la calificación de algunos-, se podría llegar a la conclusión de que nos hallamos con un declive de los partidos políticos. Lawson y Merkl participan de esta opinión: «Pudiera ser -escriben- que el partido como institución estuviera desapareciendo gradualmente, siendo reemplazado de forma paulatina por nuevas estructuras políticas más adecuadas a las realidades económicas y tecnológicas de la política del siglo XXI».
Son tres las amenazas más notables: los grupos de interés, operando como grupos de presión, intentan superar la fuerza de los partidos; los movimientos sociales, a veces bajo la forma de una ONG, pretenden una presencia creciente en el panorama de las naciones y en el orden internacional; y los partidarios de la democracia directa aprovechan el momento para sustituir la representación obtenida por los partidos.
Sin embargo, debemos anotar una reacción de los partidos y de sus defensores. Aldrich dice que las 3 D (decaimiento, declive, descomposición) deben ser sustituidas por 3 R (reaparición, revitalización, resurgimiento).
Lo cierto es que el panorama se ha complicado con las democracias (a veces frustradas) en países europeos sin tradición democrática.
Con «partidos de empleados» el régimen democrático no funciona. Hay que buscar otros agentes políticos. En España padecemos las deficiencias de una representación desfigurada por una mala ley electoral. Volvemos a decir, una vez más, que los cimientos del edificio, que debían ser sólidos -la voluntad popular formada y manifestada mediante elecciones libres y democráticas- se quebrantan.

http://www.abc.es/20090424/opinion-tercera/busca-unos-agentes-politicos-20090424.html

Victoria Llopis, El credo de Gabilondo

viernes 24 de abril de 2009
EpC
El credo de Gabilondo
Victoria Llopis
Los alumnos ahora ya son sobre todo ciudadanos; están en la escuela para asimilar ciudadanía, no para aprender cosas inútiles. Ya lo sabíamos, pero siempre es interesante oírlo de su propia boca.

Poco ha tardado el nuevo ministro en enseñar la patita de la imposición y la intolerancia. Los tics de un pasado no muy lejano han asomado ya, y el ex fraile ha transmutado el catecismo obligatorio en la Santísima Trinidad por el adoctrinamiento obligatorio de los escolares españoles en la nueva trinidad progre: "laicismo"-"relativismo moral"-"ideología de género". Y lo hace con el fervor y, sobre todo, el empeño del converso.

En una extensa entrevista que publicaba ayer El País afirma en relación al conflicto de EpC lo siguiente:

P. El conflicto sobre Educación para la Ciudadanía sigue abierto pese a la sentencia del Supremo que rechazó la objeción. ¿Qué se va a hacer con los hijos de las familias empeñadas en no cursar la asignatura?

R. Las materias no se cursan según le gusten a uno mucho o poco, le parezcan oportunas o inoportunas o más pertinentes que impertinentes. Es una asignatura como las otras obligatorias y con ella se hará como con todas cuando se cursan o no y se aprueban o no. En cualquier caso, ojalá podamos encontrar algún tipo de camino hablando, porque la sentencia deja claro que lo que no se puede es objetar de conciencia a ella.

P. ¿Va a dialogar sobre eso con la Iglesia?

R. Los interlocutores naturales del Ministerio para esto son las confederaciones de aquellos que trabajan en la educación y las comunidades autónomas, por supuesto. Tenemos que aprender a vivir en un país donde las decisiones adoptadas por los órganos correspondientes no sólo afectan a los que están de acuerdo sino a todos, es una lección de la democracia.

Nos ha decepcionado que repita la cantinela favorita de Cabrera: EpC es obligatoria, EpC es como cualquier asignatura... Pensé que sus declaraciones sobre que él es partidario de escuchar "a todas las voces [refiriéndose a los antiBolonia], por muy minoritarias que sean", eran auténticas. Pero no. Sobre EpC él piensa exactamente lo que ya decía en diciembre de 2006, en la entrevista que concedió a la UGT y que recogía en el artículo anterior:

Yo creo que EpC no es una materia más. Toda la Educación ha de ser educación para la ciudadanía. Todas y cada una de las materias. Además, yo creía que la Educación era para eso; si no es para eso no sé para qué otra cosa es. Pero si algún achaque ha de hacerse a la Educación en general es que a veces parece no haber sido una educación para la ciudadanía, sino una educación para el adiestramiento profesional, para la adquisición de conocimientos, para el éxito, para la rentabilidad social, pero no exactamente para ser ciudadanos y ciudadanas, que es lo que yo creía que es; casi diría que educación y educación para la ciudadanía me parece una redundancia.

Está claro que no hay intención de abandonar el proyecto de re-educación de los españolitos, y no hay talante que valga. He rescatado de lo hemeroteca una interesante información según la cual en los momentos del inminente relevo de San Segundo en febrero de 2006, nuestro amigo Gabilondo era el candidato de Peces-Barba. Con razón decía yo que leyendo su entrevista en la UGT me parecía estar leyendo a D. Gregorio...

La única novedad es que introduce por primera vez en los responsables ministeriales la palabra "dialogar", a partir de la pregunta en la que el entrevistador mezcla –cómo no– el tema de la Iglesia. Pero más bien, parece que dialoga consigo mismo o con su alterego: "¿Va a dialogar [sobre EpC] con la Iglesia?". "No, los interlocutores naturales serán las confederaciones de aquellos que trabajan en la educación". Nada, que me veo a Comisiones Obreras representando a los padres objetores. Mire, D. Ángel: seamos serios. El conflicto es entre 52.000 padres que ven vulnerado su derecho a educar con toda libertad a sus hijos con sus criterios morales y el Ministerio de Educación, que pretende imponerles los suyos. El conflicto no lo tienen los obispos. Ni tampoco los sindicatos ni la CEAPA, que están encantados con el currículum. Tan encantados y conformes están que en un Foro de Educación de CCOO se decía hace pocos días que "no entendían en qué no estaban de acuerdo los objetores ni a qué pedían objetar". Es que de verdad no lo entienden. Es normal. A estas alturas, después de décadas de gota a gota progresista en la escuela, todos deberían estar ya de acuerdo con el nuevo catecismo, todos deberían comulgar con el nuevo credo, que es el único admisible. Pero no, existen al menos 52.000 padres que tienen otra elección. Y no lo entienden. Creen que son meras correas de transmisión –por usar su lenguaje sindical– de los obispos.

Lo gracioso es que los aludidos cuando hablan de este tema se limitan a apelar a la libertad. Lo acaban de decir, por boca de su presidente:

Debemos recordar de nuevo el derecho fundamental e inalienable de los padres y de las escuelas en colaboración con ellos a educar a sus hijos en los principios morales y religiosos que libremente asumen y cultivan. El Estado no puede ignorar tal derecho básico si no es cegando las fuentes de la sustancia moral capaz de configurar y de alimentar al sujeto moral y, en definitiva, al ciudadano responsable. Se violan los derechos de los padres y de las escuelas cuando se impone legalmente a todos una determinada visión antropológica y moral, es decir, una formación estatal de las conciencias. Así no se favorece la generación y el cultivo de la sustancia moral prepolítica que sea capaz de vitalizar las instituciones sociales y políticas. Otra cosa sería la oferta de una formación jurídica básica sobre las Declaraciones de los Derechos Humanos o sobre la Constitución Española. En esta perspectiva podría hallarse una solución a los graves problemas planteados por la llamada "Educación para la ciudadanía".

Al final va a resultar que es la Iglesia Católica la instancia que defiende ahora mismo en España la libertad de todos los ciudadanos, precisamente frente a las tentaciones totalitarias de tantos de sus ex.

Y, por cierto, en el mencionado Foro de CCOO, cada vez que se referían a los alumnos, aparte de mencionarlos con el neutro vocablo "alumnado", les añadían el concepto de "ciudadanos"; los alumnos ahora ya son sobre todo ciudadanos; están en la escuela para asimilar ciudadanía, no para aprender cosas inútiles. Ya lo sabíamos, pero siempre es interesante oírlo de su propia boca. Coinciden con el ministro: "Toda educación ha de ser educación para la ciudadanía". Diálogo de sordos...

Finalmente, hay que decir que nos congratulamos de que El País considere que el conflicto sigue abierto. Pensaron tal vez que las sentencias de Supremo zanjaban el asunto, y han comprobado que no es así gracias, entre otras cosas, debido a la reciente sentencia dictada por un Juzgado de Zaragoza: ateniéndose precisamente a los votos particulares habidos en el Supremo y a la jurisprudencia del Constitucional, ha dictado que sí existe el derecho a la objeción en EpC, porque cuando se dirimen conflictos en relación con derechos fundamentales, –y aquí está en juego la libertad ideológica y de conciencia– la instancia adecuada es el Constitucional, y en esto su doctrina es meridiana:

Cabe señalar, por lo que se refiere a la objeción de conciencia, que existe y puede ser ejercida con independencia de que se haya dictado o no tal regulación. La objeción de conciencia forma parte del contenido del derecho fundamental a la libertad ideológica y religiosa del art. 16.1 de la Constitución y, como ha indicado este Tribunal en diversas ocasiones, es directamente aplicable, especialmente en materia de derechos fundamentales. (Sentencia 53/1985, de 11 de abril).

http://www.libertaddigital.com/opinion/victoria-llopis/el-credo-de-gabilondo-48830/