Jose Maria Ruiz Mateos, ¿otra vez?

José María Ruiz Mateos: ¿otra vez?
Juan Manuel Corchado Moreno (*)

28 de junio de 2007. Al conocer ayer, a través de una señora amiga que lo había escuchado, la noticia del nuevo encarcelamiento de José María Ruiz-Mateos la acogí con enorme sorpresa, haciéndome la misma pregunta que se estarán haciendo la mayoría de los españoles: ¿otra vez?Naturalmente, intenté de inmediato recabar todos los datos e información posibles, resultando que el hecho provenía de una sentencia pendiente desde hace años, por un supuesto delito cometido por una empresa en la que José María Ruiz Mateos no ostentaba ningún cargo, que le condena a tres años de prisión y una multa de 21.600 €, aun reconociéndose en ella que no hay perjudicados ni responsabilidad civil alguna.Con estos detalles mi incredulidad llegó al límite, a pesar de mi más absoluto respeto a las decisiones de la Justicia y a la actuación de sus ejecutores, en los que doy por supuesta la mayor buena fe, independencia e imparcialidad. Pero, ¿cómo puede explicarse entonces que, por un delito en el que no hay perjudicados ni responsabilidad civil alguna y, creo, falta de pruebas sobre su autoría, se ordene el ingreso en prisión de un hombre extraordinario que ha sobrepasado la edad legal para ello y, además, sufrió ya un calvario de casi dos años de prisión por unas acusaciones de las que fue absuelto?A la vista de los numerosos ejemplos de indeseables que se pasean tranquilamente por nuestras calles, sin que aparentemente se haga nada por solucionarlo, ¿cómo es posible que se encarcele por un delito multado con algo más de tres millones y medio de pesetas a la persona a la que expoliaron, mediante una expropiación con su legalidad en entredicho, empresas valoradas en más de tres billones de pesetas? ¿No piensan Vds., como yo, que podían haberse tomado otras medidas más justas?Además, si a una multa de esta cuantía le corresponden tres años de cárcel, ¿cuántos corresponderán, y cómo se repartirán entre los culpables, los correspondientes a tres billones de pesetas el día en que la Justicia, lenta pero segura, dictamine su devolución al legítimo propietario?Estas reflexiones me traen a la memoria las múltiples manifestaciones que hemos oído diciendo que antes, para distraer nuestra atención de los problemas importantes, nos saturaban con noticias o eventos de la más diversa índole que nos entretuvieran. Seguro que en un Estado Democrático y de Derecho como el nuestro eso no es posible, pero da que pensar el que éste y otros hechos se produzcan precisamente ahora, con el mundillo político más que revuelto y sin Liga de Fútbol que nos distraiga. ¿O será que hay un interés manifiesto en desprestigiar la figura de José María Ruiz-Mateos?Gracias a Dios, él "viene ya de vuelta" y su Fe inquebrantable e infinita confianza en la Providencia, que ha sabido transmitir a sus hijos, le hacen encajar estos golpes con la mayor serenidad, por lo que la actividad de Nueva Rumasa no se ha resentido en lo más mínimo y promete seguir creciendo y creando puestos de trabajo en el futuro.Ni he conocido ni conozco los entresijos de Rumasa o de la Nueva Rumasa, pero sí los de la Fundación Teresa Rivero de la que soy responsable, y os puedo asegurar que, aunque con la natural indignación y preocupación, este acontecimiento no ha hecho más que acrecentar nuestro entusiasmo para seguir trabajando por Jerez con los medios que la inmensa generosidad de la familia Ruiz-Mateos nos proporciona.Confío en que, en pocos días u horas, José María Ruiz Mateos vuelva a estar en su despacho y que otra vez, como sucedió tras la seudo expropiación, le sea reconocida su inocencia.(*) Vicepresidente de la Fundación Teresa Rivero