viernes 29 de junio de 2007
¡Aupa pues!
Óscar Molina
L A foto que ven ustedes es de la selección autonómica vasca reclamando en Venezuela su reconocimiento internacional y su admisión en torneos oficiales.
A mí el papelón de los muchachos de verde me parece una filfa (será porque suena como FIFA), pero no seré yo quien vea mal algo tan sano como es el que cada cual tenga la decencia de pedir en público aquello que piensa en privado. Es más, me parece un saludable acto de coherencia. Entiendo ya un poco menos el papo (vulgo morro) de pretender tener una Federación propia e independiente pero continuar jugando en la Liga Española. Quiero suponer que los bravos futbolistas euzkaldunes asumen que la certificación de la raza a nivel mundial conlleva sacrificios, como el de jugar a lo largo del año una Liga en la que la “kiniela” se rellene con nombres como Amurrio, Eibar, Motriku, Bergara, etc…acompañando a Athletic de Bilbao y Real Sociedad. Claro que no hay mal que por bien no venga, y a lo mejor ésta es la manera de que ambos equipos dejen de hacer el ridículo en la Liga Española año tras año. No pienso ni por un momento que estos resueltos futbolistas hayan creído que pueden tener su selección y seguir midiéndose al Barcelona y Real Madrid. Vamos, estoy seguro de ello, y lo digo un poco a beneficio de inventario, porque no me cabe duda de que ellos saben que quien no juegue en una Liga propia no puede contar con una selección oficial; y además tampoco pongo en tela de juicio que estén dispuestos a inmolaciones deportivas de este pelo a cambio de la consecución de un bien superior, como es el de jugar un Mundial con la Ikurriña en las medias. Hay, eso sí, cosas que ya no me gustan tanto. No me gusta que sujeten esa pancarta algunos jugadores que han vestido la camiseta de la selección española, porque me parece un timo. Me parece que Joseba Etxeberria y Asier del Horno han engañado a los aficionados al fútbol españoles durante demasiado tiempo. El fútbol ha perdido romanticismo, lo sé, pero el equipo nacional sigue siendo un lugar de encuentro para los futboleros en el que se dejan de lado rivalidades de todo tipo para ir todos a una. Si uno no es capaz de hacer suyo ese sentimiento, que puede ser profesional, pero también patriótico, lo honrado es no ir a la selección. Si existe quien va por un débito deportivo mal entendido, que no lo haga, porque la roja es para quienes tienen como único compromiso esa camiseta, y la nación a la que representa. Alguien que no se sienta parte de esa nación no debe representarla, es absurdo; y es un fraude que lo haga. Del Horno es muy buen futbolista (Etxeberría no, es más bien flojo) pero prefiero que juegue el lateral izquierdo del Tomelloso antes que él. Prefiero que quienes salten al campo a defender nuestros colores vivan por ellos el compromiso de dar lo mejor de sí a quienes consideran los suyos. No puedo entender que juegue para España quien no se cuenta a sí mismo entre los españoles. Si se pierde se pierde, pero con la dignidad de haber puesto en el césped a quienes albergan la intención de rendir un servicio a su nación de la manera en que mejor saben hacerlo. La figura de Luis Aragonés es controvertida, en ocasiones con razón, pero me da que para ciertas cosas es un hombre cabal, y por eso espero que no vuelvan a estar en su lista ninguno de los jugadores que sujetan esa pancarta. ¿Quieren selección vasca? Muy bien. ¡Aúpa pues! Pero jugando la liga contra el Sestao y sin volver a la selección española. Creo yo.
¡Aupa pues!
Óscar Molina
L A foto que ven ustedes es de la selección autonómica vasca reclamando en Venezuela su reconocimiento internacional y su admisión en torneos oficiales.
A mí el papelón de los muchachos de verde me parece una filfa (será porque suena como FIFA), pero no seré yo quien vea mal algo tan sano como es el que cada cual tenga la decencia de pedir en público aquello que piensa en privado. Es más, me parece un saludable acto de coherencia. Entiendo ya un poco menos el papo (vulgo morro) de pretender tener una Federación propia e independiente pero continuar jugando en la Liga Española. Quiero suponer que los bravos futbolistas euzkaldunes asumen que la certificación de la raza a nivel mundial conlleva sacrificios, como el de jugar a lo largo del año una Liga en la que la “kiniela” se rellene con nombres como Amurrio, Eibar, Motriku, Bergara, etc…acompañando a Athletic de Bilbao y Real Sociedad. Claro que no hay mal que por bien no venga, y a lo mejor ésta es la manera de que ambos equipos dejen de hacer el ridículo en la Liga Española año tras año. No pienso ni por un momento que estos resueltos futbolistas hayan creído que pueden tener su selección y seguir midiéndose al Barcelona y Real Madrid. Vamos, estoy seguro de ello, y lo digo un poco a beneficio de inventario, porque no me cabe duda de que ellos saben que quien no juegue en una Liga propia no puede contar con una selección oficial; y además tampoco pongo en tela de juicio que estén dispuestos a inmolaciones deportivas de este pelo a cambio de la consecución de un bien superior, como es el de jugar un Mundial con la Ikurriña en las medias. Hay, eso sí, cosas que ya no me gustan tanto. No me gusta que sujeten esa pancarta algunos jugadores que han vestido la camiseta de la selección española, porque me parece un timo. Me parece que Joseba Etxeberria y Asier del Horno han engañado a los aficionados al fútbol españoles durante demasiado tiempo. El fútbol ha perdido romanticismo, lo sé, pero el equipo nacional sigue siendo un lugar de encuentro para los futboleros en el que se dejan de lado rivalidades de todo tipo para ir todos a una. Si uno no es capaz de hacer suyo ese sentimiento, que puede ser profesional, pero también patriótico, lo honrado es no ir a la selección. Si existe quien va por un débito deportivo mal entendido, que no lo haga, porque la roja es para quienes tienen como único compromiso esa camiseta, y la nación a la que representa. Alguien que no se sienta parte de esa nación no debe representarla, es absurdo; y es un fraude que lo haga. Del Horno es muy buen futbolista (Etxeberría no, es más bien flojo) pero prefiero que juegue el lateral izquierdo del Tomelloso antes que él. Prefiero que quienes salten al campo a defender nuestros colores vivan por ellos el compromiso de dar lo mejor de sí a quienes consideran los suyos. No puedo entender que juegue para España quien no se cuenta a sí mismo entre los españoles. Si se pierde se pierde, pero con la dignidad de haber puesto en el césped a quienes albergan la intención de rendir un servicio a su nación de la manera en que mejor saben hacerlo. La figura de Luis Aragonés es controvertida, en ocasiones con razón, pero me da que para ciertas cosas es un hombre cabal, y por eso espero que no vuelvan a estar en su lista ninguno de los jugadores que sujetan esa pancarta. ¿Quieren selección vasca? Muy bien. ¡Aúpa pues! Pero jugando la liga contra el Sestao y sin volver a la selección española. Creo yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario