ZP se hunde en Líbano, la huella de Del Olmo y Acciona, sin corbata
Elsemanaldigital.com
"El País" aconseja a Fernando Puras, el PP recibe apoyos contra el sexismo electoral, mediadores de Nelson Mandela con ETA, quién es ese tal Gordon Brown y España, paraíso de la cocaína.
28 de junio de 2007. Como es lógico, nadie ha acusado ni culpado al Gobierno de la muerte de seis soldados españoles en el Líbano, pero el Ejecutivo ha encajado el golpe a su pacifismo tan rematadamente mal, que en la prensa del día se encuentran multitud de enfoques distintos, todos en detrimento de la gestión de José Antonio Alonso y del mismo José Luis Rodríguez Zapatero.Por ejemplo, El País ya habla de una posible negligencia al referir las investigaciones del Ministerio de Defensa sobre la carencia de inhibidores en los BMR atacados: "La duda está en si los más de seis meses transcurridos desde que se dio la orden hasta que se recibieron los equipos responden al plazo previsto -no se conoce la fecha ni las condiciones de adjudicación del contrato- o se produjo un retraso por falta de diligencia".De hecho, Elconfidencialdigital.com interpreta que el Gobierno está buscando un chivo expiatorio: "Lo más insólito de la actuación del ministerio es que en esa nota dirigía directamente al jefe del Estado Mayor del Ejército, Carlos Villar Turrau, la responsabilidad de que no hubiera inhibidores en los BMR del Líbano". En efecto, la nota del departamento de Alonso explicaba que en noviembre se dio la orden de adquirirlos al JEME, "responsable de la adquisición del material y de la instalación". Según analistas militares consultados por el diario, "la calificación de responsable puede poner al borde del cese al general Villar Turrau". Y sobre este mismo asunto de los inhibidores, La Gaceta de los Negocios se fija en un enfoque diferente: "Noqueado y dolido tras el atentado en el Líbano y las posteriores críticas por la falta de seguridad de las tropas españolas, el Gobierno decidió ayer defenderse utilizando una estrategia un tanto peculiar: dejar en evidencia a sus aliados de la ONU y la OTAN. Ante los reproches por la carencia de inhibidores antibomba en los carros blindados que utilizan nuestras tropas en el Líbano, el Ministerio de Defensa se descolgó ayer con una nota de prensa en la que asegura que ningún país dispone actualmente de esos aparatos en la zona". Probablemente los soldados de otros países no estarán muy agradecidos al Gobierno español por publicitar sus debilidades.Luego está la forma en la que el Gobierno –no así los Príncipes de Asturias, ejemplares en su solidaridad y cariño con los familiares de los caídos- ha tratado a nuestros militares. Primero, porque, como dice el editorial de La Razón, "no es digno del Ejército recibir a los soldados muertos en medio de la noche y de la oscuridad. Se diría que el Gobierno ha pretendido evitar que la luz del día fuera testigo del trance, trágico y desgarrador, en el que las familias reciben los féretros con sus seres queridos. Nada puede ser más mezquino... Se puede entender que el presidente del Gobierno siga anclado en Irak por razones electorales, pero no es admisible que sus obsesiones impidan el reconocimiento debido a los soldados muertos por España".Y, para rematar la faena, se les niega la medalla con distintivo rojo, propia de las acciones de combate, que sí les ha reconocido sin embargo el gobierno libanés: "El afán de Zapatero por distanciarse de todo lo que significa guerra y asociarse con la paz puede ser comprensible desde un punto de vista retórico o electoral, pero no es admisible cuando condiciona decisiones como la de dar una condecoración de menor rango a unos soldados que fallecieron representando a España en países que, sin duda, están en situación de guerra", dice el editorial de El Mundo.Y remata Ignacio Camacho en ABC: "Unos soldados que mueren atacados a bombazos en una guerra no son, para nuestro Gobierno, unos muertos en acto de guerra. Quizá porque para el Gobierno la guerra no existe. Ha sido abolida por el procedimiento nominalista de borrarle el nombre. La única guerra reconocida como tal por el zapaterismo es la de Irak, en la que por cierto y según la misma lógica, técnicamente España tampoco participó".Y como varios entornos afines al Gobierno han sacado a relucir la guerra de Irak, el diario de José Antonio Zarzalejos aprovecha además para recordar con pelos y señales la absoluta legalidad de las tropas que allí tenía España (enviadas tras el fin de la guerra) y a las que Zapatero ordenó huir dejando en la estacada a nuestros aliados: "Es rotundamente falso que la coalición liderada por EE.UU. en Irak no tenga respaldo de la legalidad internacional. El Gobierno y el PSOE faltan a la verdad cuando afirman que la intervención militar es ilegal. En la resolución 1483, de 22 de mayo de 2003, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas reconoció «la autoridad, la responsabilidad y las obligaciones» de las «potencias ocupantes» conforme al derecho internacional. En la resolución 1511, de 16 de octubre de 2003, «autoriza a una fuerza multinacional bajo mando unificado a que tome las medidas necesarias para contribuir al mantenimiento de la seguridad y la estabilidad en Irak». Y en la resolución 1546, de 8 de junio de 2004, apoyada por el Gobierno de Zapatero, señala que «la presencia de una fuerza multinacional en Irak obedece a la solicitud del nuevo Gobierno provisional» y «reafirma la autorización» a dicha fuerza «establecida en virtud de la resolución 1511», pidiendo, además, «a los Estados miembros y a las organizaciones internacionales y regionales que presten asistencia a la fuerza multinacional, en particular con fuerzas militares»". Como es sabido, Zapatero no sólo no prestó asistencia a esa fuerza multinacional, sino que, además de debilitarla con su marcha, animó desde Túnez a los demás países a hacer lo mismo que él, lo cual tampoco indica mucho respeto por la ONU.Otro nuevo asunto que se salda, pues, con un desastre del Gobierno ante la opinión pública.Sexismo electoralEl PP decidió finalmente recurrir ante el Tribunal Constitucional los aspectos electorales de la Ley de Paridad que instauran el sexismo en la representación ciudadana, al establecer cuotas e impedir, por ejemplo, que haya podido presentarse una lista íntegramente femenina, como en Garachico (Tenerife).Este miércoles apoyan a los populares dos editoriales de la prensa madrileña."El PP tiene razón en su argumentación", dice El Mundo, "ya que la imposición de una cuota por razones de sexo va contra la libertad de los partidos de colocar en sus listas a los mejores y, sobre todo, atenta contra la dignidad de la propia mujer, que no necesita este tipo de imposiciones para demostrar que es igual que el hombre. La Ley de Igualdad obedece a una concepción paternalista y trasnochada sobre la mujer y, por ello, lo mejor que podría hacer el Tribunal Constitucional es invalidarla en los aspectos relativos a la paridad electoral".Y opina ABC que "el Partido Popular no ha hecho sino ejercer un legítimo derecho al considerar que el legislador electoral debería ser neutral respecto al sexo, la edad, la raza o la religión de quien reúna los requisitos necesarios para resultar elegido en las urnas. Los electos son -o deberían ser- ciudadanos, independientemente de que sean hombre o mujer".Otros temas del díaÓscar López Fonseca desvela en Elconfidencial.com que "mediadores sudafricanos cercanos al Congreso Nacional Africano (CNA) -el partido de Nelson Mandela- mantienen en los últimos días una intensa actividad en la sombra con un objetivo: evitar que el comunicado de ETA del pasado 5 de junio en el que anunciaba la ruptura de la tregua se traduzca finalmente en atentados mortales... Las dos cabezas visibles de los mediadores sudafricanos (aunque ninguna fuente consultadas ha podido concretar si fueron ellos los que participaron en la reunión Gobierno-ETA de mayo) son el abogado Brian Currin, quien había presidido una comisión en Sudáfrica y otra en Irlanda del Norte para abordar la cuestión de los presos, y Roelf Meyer, ex ministro de Defensa y de Asuntos Constitucionales en el gobierno de transición que consumó el fin del Apartheid".Ante la puesta en libertad este miércoles de uno de los asesinos de Sandra Palo, exige Libertaddigital.com que "no estaría, por tanto, de más que el Partido Popular, como única alternativa de gobierno, nos hiciera explicita ahora, sin necesidad de esperar al consenso, cuál es el alcance de la reforma que proponen para acabar con una ley que prácticamente concede la impunidad a unos criminales que, por ser menores de edad, no dejan de ser lo bastante mayorcitos para tener una clara distinción del bien y del mal. Eso, por no hablar del bochornoso margen de discrecionalidad que se concede a unos jueces, más proclives a una mal entendida terapia social, que a su deber de impartir justicia".Otro dato estremecedor de nuestra realidad social: "La tasa de consumo de cocaína en España entre los ciudadanos de 15 a 64 años supera, por primera vez en la historia, la de Estados Unidos y cuadruplica la media europea", según un informe de la ONU que recoge La Vanguardia.Y toma al fin posesión de su cargo como primer ministro Gordon Brown, en una transición verdaderamente anómala, dado que la vía de acceso al Gobierno ha sido la promesa del primer ministro anterior, Tony Blair, cumplida además a regañadientes. "Aunque sus intérpretes aseguran que tiene un corazón de viejo laborista", comenta El Periódico sobre el nuevo inquilino de Downing Street, "sus actuaciones subrayan que Brown es uno de los arquitectos del neolaborismo, de la tercera vía sugerida por el profesor Anthony Giddens para corregir algunos de los dogmas ideológicos que habían granjeado al Partido Laborista la animadversión de las clases medias... Se augura en Londres más un cambio de estilo que de principios y programas. Se marcha un gran comunicador y entra en escena un introvertido, casi taciturno, que quizá sea transformado por el ejercicio y la seducción del poder tanto tiempo esperado".Continúa la incertidumbre sobre el próximo gobierno navarro, pero El País parece decantarse por la paciencia socialista. Tras explicar las incoherencias y falta de unidad de Nafarroa Bai como socio político, asegura que "se entienden, por ello, las dudas del PSOE. Aparte de su efecto electoral, un fracaso del intento, por falta de bases sólidas, podría tener efectos contraproducentes para el objetivo de integración del nacionalismo en la normalidad institucional de Navarra. Tal vez sea necesario forjar esa alianza en la oposición (y en los gobiernos de los municipios en que sumen mayoría) antes de dar el paso a gobernar conjuntamente la comunidad foral". O sea, que Jesús Polanco prefiere que el PSN respalde a Miguel Sanz, que les dobló en votos a ellos y a Patxi Zabaleta.Y El Mundo cuenta lo último del juicio del 11-M, que es la prueba que ha pedido el juez instructor... ¡a una semana de la conclusión del juicio oral!: "El juez Juan del Olmo ha ordenado tomar muestras de ADN al ex responsable de los Tedax Juan Jesús Sánchez Manzano para comparar su perfil genético con el único encontrado en la mochila de Vallecas, que todavía permanece anónimo. Según fuentes de la investigación, la medida impulsada por el magistrado se extiende a otros miembros de las Fuerzas de Seguridad que pudieron tener contacto con la bolsa en los días posteriores al 11-M".Y terminamos con José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona, el hombre de moda en La Moncloa tras frustrar la opa de E.ON sobre Endesa y pactar con Enel, empresa pública italiana, la compra de una empresa española privatizada como Endesa. Pero no es por eso por lo que sus empleados besan el suelo que pisa, sino por una medida revolucionaria que, si se extendiera, haría las delicias de cientos de miles de ejecutivos en España durante los meses de verano. Cuenta El Mundo que "la insólita decisión de Acciona de desaconsejar corbata en sus oficinas ha desatado un debate sobre el sentido de una prenda hasta ahora intocable en el empresariado patrio. Con el argumento de bajar el aire acondicionado para ahorrar energía, el presidente de la compañía, José Manuel Entrecanales, instó a los empleados a dejar la corbata en el perchero. Y demostró que la cosa va en serio este mismo lunes. El empresario y toda la plana mayor de Acciona acudió al trabajo sin corbata".Aunque quien se lo ha tomado verdaderamente en serio, y no para bien, ha sido el ministro de Defensa, porque el atuendo en guayabera de José Antonio Alonso en los primeros homenajes a los militares muertos en el Líbano es de los que harán historia.
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