El regreso de Rato, la mejor noticia para Rajoy

El regreso de Rato, la mejor noticia para Rajoy
Elsemanaldigital.com

29 de junio de 2007. El director gerente del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Rato, anunció ayer jueves que tras la asamblea anual de la institución en septiembre abandonará su actual cargo. Desde octubre, Rato volverá a estar en España, aunque su mandato de un quinquenio se extendía desde 2004 hasta 2009. El político y empresario español ha hecho saber que su decisión se debe a razones personales, especialmente a su interés en participar más en la educación de sus hijos. Sin embargo, es un paso de indudables consecuencias políticas en nuestro país. Rato fue un colaborador directo de José María Aznar en las tareas de oposición a Felipe González, y formó parte del equipo que obtuvo para el PP la victoria electoral de 1996. Desde esa fecha hasta las elecciones del 14 de marzo de 2004 fue vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, y se convirtió en protagonista de los grandes éxitos económicos de la era Aznar. Con Rato al frente de la economía española el país superó la crisis económica e inició unos años de crecimiento económico ininterrumpido. El paro descendió radicalmente, la población activa aumentó, la Seguridad Social se saneó, hubo cambios estructurales, se cumplieron los criterios de entrada en la Unión Económica y Monetaria y el país, en definitiva cambió su imagen económica y social. Estos éxitos se convirtieron en una baza electoral indudable del PP e hicieron de Rato uno de los personajes más queridos por los afiliados y los votantes del centroderecha. Y no sólo dentro de nuestras fronteras: su perfil de triunfador en coyunturas difíciles lo han llevado de 2004 a 2007 a la presidencia del FMI, una de las instituciones financieras mundiales clave desde la conferencia de Bretton Woods, donde ha adquirido una indiscutible solvencia internacional. Por razones personales, y con todo ese bagaje, Rato vuelve a España. Su llegada coincide no obstante con la campaña electoral de las generales que pondrán fin a esta legislatura, y es evidente la oportunidad que se presenta a Mariano Rajoy. Si el líder del PP consigue incorporar a Rato a su equipo se reforzará sin duda su pegada en las urnas frente a José Luis Rodríguez Zapatero, que tiene en la economía una de las pocas áreas en las que las cosas no van aún decidida y abiertamente mal, o al menos que le hace perder todavía demasiados votos. Rajoy, acompañado en las listas y en las propuestas por Rato, adquiriría aún mayores posibilidades como candidato a la presidencia del Gobierno. Todo esfuerzo que Rajoy y sus colaboradores hagan para sumar a Rato a su campaña, incluso como número dos al Congreso de los Diputados por Madrid, sería sin duda bien recibido por las bases del PP y por los ciudadanos, que recuerdan los éxitos del pasado y pueden confiar en las soluciones del futuro. Es el momento de la generosidad y de la altura de miras.