Juan Urrutia, La parida

sabado 12 de mayo de 2007
La parida
Juan Urrutia
A causa de la ley de la paridad, que obliga a que todo partido político tenga igual número de hombres y mujeres ineptos en sus listas, el grupo de reciente creación Innovación Democrática no podrá presentarse a los próximos comicios alaveses. Asimismo, las listas de otros partidos han tenido que sufrir reajustes varios o ser impugnadas por esta causa. Mientras tanto ANV, o Batasuna, como quieran llamarlo, se presenta impunemente para que ETA pueda recuperar su parcela de poder dentro de la política. Pero no quiero fijarme, no pretendo hacer hincapié, no es mi intención exponer de forma manifiesta la relación entre ANV y Batasuna, a la cual perteneció desde 1978 hasta el 2001 coreando a los asesinos con vivas y confeti de colorines. Pretendo, sin que sirva de precedente, reflexionar un poco y contar, sin ánimo de ofender salvo a quién se lo merezca, mi pretenciosa opinión respecto a la ley de la paridad: Pienso firmemente que el hecho de exigir por ley la misma cantidad de unos que de unas es una clara demostración de machismo inmundo. Al hacer tal cosa, se da a entender que hombres y mujeres son distintos a nivel intelectual. Si ambos sexos fueran considerados iguales por nuestro torpe Ejecutivo, en lugar de soplagaiteces electorapamplinistas exigiría igualdad de oportunidades, no de sexos, para todas las personas que deseasen dedicarse a estos asuntos. Personalmente me parece irrelevante el sexo de quien me gobierne, me importa más el seso. Las mujeres no necesitan discriminación “positiva” como si fueran tontas de babero, ni necesitan que se les conceda por decreto un puesto como si no tuvieran capacidad para ganárselo. Lo que necesitan las mujeres es que de una puñetera vez se las deje de considerar como tales en el ámbito laboral, político y ortográfico y que esa pandilla de pseudoprogres deje de ponerles más trabas disfrazadas de una ayuda innecesaria. Si en lugar de seguir tirando la chaqueta al charco para que crucen sin mojarse les dieran botas de agua como a todo el mundo, cruzarían, ya lo creo que cruzarían, y sin depender de los casposos galanes de turno.