viernes 1 de junio de 2007
El ‘tsunami’ popular se traga a Sebastián José Oneto
El tsunami político provocado en Madrid por los resultados de las elecciones municipales y autonómicas del domingo 27 de mayo se ha tragado al candidato socialista a la Alcaldía, el economista Miguel Sebastián, que ha anunciado que ni siquiera tomará posesión de su cargo de jefe de la oposición en el Ayuntamiento madrileño, y que se incorporará a su puesto de catedrático de la Universidad Complutense de Madrid.
Antes de Miguel Sebastián ha sido el secretario general del Partido Socialista Madrileño (PSM), Rafael Simancas, el que ya había decidido tirar la toalla al comunicar en rueda de prensa que no concurrirá a las próximas elecciones autonómicas aunque seguirá de secretario general del partido en Madrid por deseo del presidente del Gobierno, que no quiere abrir una crisis (aunque la crisis ya está abierta) en la federación socialista más conflictiva del país.
La renuncia de Miguel Sebastián se produce después de que varios de los concejales socialistas que salieron elegidos el domingo pidiesen públicamente, en un gesto insólito que demuestra el poco entusiasmo con el que acogieron la candidatura del responsable de la Oficina Económica del Presidente y la poca ayuda que ha recibido del partido, que no tomase posesión de su cargo...
Su referencia al PSM, al intentar salvar al presidente de la quema, ha sido clara: “Zapatero lleva poco más de ocho años como secretario general del PSOE y el Partido Socialista de Madrid lleva 20 años. Muchos militantes esperan una profunda renovación”.
La debacle de Sebastián, que obtuvo tres concejales menos que Trinidad Jiménez, supone, de hecho, el final de su carrera política cuando más intensos eran los rumores de que en la primera crisis que se produjese en el Gobierno ocuparía una cartera económica importante. Incluso se había hablado (¡gran disparate!) de la vicepresidencia económica tras la salida de Solbes.
Con Sebastián ha terminado el tsunami político que ha provocado Alberto Ruiz-Gallardón en el PSOE; los escándalos que en plena campaña electoral han salido sobre la Oficina Económica del Gobierno y su intervención tanto en la fracasada OPA de Sacyr contra el BBVA como en la de Endesa a favor de Acciona y la italiana Enel, y, sobre todo, la soberbia y la inexperiencia del candidato.
Ungido por la gracia del presidente del Gobierno, pensó que tenía licencia para todo. Incluso para romper una regla no escrita en la politica española de que hay que respetar todo lo que tenga que ver de cintura para abajo. Por eso, en el debate de la televisión pública saco a relucir las relaciones de Ruiz-Gallardón con Montserrat Corulla, la testaferro del capo de Marbella Juan Antonio Roca. Y no sacó la foto del Palacio de Villagonzalo, en el que algo ha intervenido el Ayuntamiento (y eso hubiera situado el debate en otro terreno), sino la foto de la Corulla, personaje implicado de lleno en la “operación Malaya” de Marbella y antigua amiga de Gallardón.
Entre el escándalo de la CNMV, en el que todavía queda pendiente el futuro de su vicepresidente, Carlos Arenillas, el tremendo error de la foto televisiva, la falta de apoyo que en la campaña ha tenido de su partido en Madrid y el empuje de Ruiz-Gallardón, que ha sabido utilizar a su favor el tema Corulla, aunque le haya acarreado enormes problemas personales y familiares, Miguel Sebastián ha perecido víctima del tsunami popular.
Es toda una advertencia para los que creen que los políticos se improvisan y es también una advertencia para el propio presidente del Gobierno, su valedor, acostumbrado a prescindir de todos los que no pertenezcan a su generación y a todos los que han tenido responsabilidades políticas, mediáticas, económicas o sociales en estos últimos 25 años.
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1 comentario:
Don Alberto Ruíz- Gallardón Jiménez se ha querellado con Don Federico Jiménez Losantos y no contra Don Miguel Sebastián
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