Cuatro ases para Rajoy: Aguirre, Barberá, Gallardón y Camps
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29 de mayo de 2007. El Partido Popular venció las elecciones municipales y autonómicas del pasado domingo. El 27-M será recordado como el día en el que Mariano Rajoy se hizo con la mayoría de los votos, que el PP no tenía desde las generales de 2000 que venció José María Aznar. La mayoría de los Ayuntamientos y de las Comunidades en juego quedaron para los populares, que preparan así los siguientes comicios. En ellos Rajoy contará con dos parejas vencedores, cuatro ases que garantizan resultados. Una pareja valenciana, el presidente Francisco Camps y la alcaldesa Rita Barberá, y otra madrileña, la presidenta Esperanza Aguirre y el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, forman uno de los mejores carteles posibles en la política española actual. También en otras regiones el PP conserva y amplia grandes mayorías, pero es en Levante y en la capital española donde las cosas quedan más claras: el centroderecha vence allí donde sabe ser fiel a sí mismo con los pies firmemente plantados en el centro de la realidad social. Aguirre, Barberá, Camps y Gallardón tienen en común una gran veteranía en la familia popular, a la que pertenecieron ya bajo las siglas de AP y el liderazgo de Manuel Fraga. La derecha no era dócil al pensamiento políticamente correcto, y estos cuatro políticos han permanecido fieles durante todo su recorrido a los mismos principios y a las mismas siglas. Esa lealtad en lo esencial, sin embargo, les ha llevado a una constante cercanía a las necesidades y demandas de la gente, y los ha unido en la búsqueda de una gestión eficaz y de grandes y ambiciosos proyectos. Valencia y Madrid son hoy, después de décadas de gestión popular, ejemplos de modernidad, de crecimiento y de libertad; no ha hecho falta allí importar candidatos, principios o siglas, porque quienes han representado el centroderecha han hecho de la flexibilidad y la apertura su carta de presentación. Elección tras elección los ciudadanos han premiado su estilo de hacer política, variado en las formas como variada es su familia política y distintos son ellos entre sí. Rajoy tiene cuatro ases en su baraja para llegar a la presidencia del Gobierno. Mientras que el PSOE tendrá que renovar más pronto que tarde sus carteles electorales en Valencia y Madrid, el PP dispone allí de tres cosas que necesita: un filón de votos en constante ampliación, un modelo de hacer política centrado en la gente, sin rémoras pero sin complejos, y cuatro personas jóvenes con largas vidas políticas por delante, para bien de los españoles, de su partido y de su presidente.
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