viernes, marzo 16, 2007

Juan Urrutia, Viva el sentido comun

viernes 16 de marzo de 2007
Viva el sentido común
Juan Urrutia
R UBALCABA, en un gesto glorioso, casi épico diría yo, declara que excarceló a De Juana para evitar muertes. Lo cierto es que me pone muy fácil el hacer uno y mil chistecitos a su costa... tanto que me temo me será imposible resistir la tentación a lo largo y ancho de este artículo. Pero seamos serios, que el asunto no es para menos, y analicemos la situación. Iñaki De Juana Chaos, asesino de pro, que ha matado por medio de bombas y balazos a veinticinco personas es excarcelado por su inmensa capacidad para meter tripa. Nada más salir, el infecto animal, pide a sus compañeros la dirección de ETA y les dice: “he hecho más por la lucha armada en dos meses que vosotros en diez años.” Hay que reconocerle el mérito, como terrorista no tiene precio. Evidentemente ante tales declaraciones el Gobierno ha actuado con rapidez y, a la velocidad del rayo, ha procedido a expresar su opinión sobre temas muy distintos a tal asunto. Si no recuerdo mal cuando el Sr. Juez le preguntó a De Juana sobre lo que haría si era liberado dijo que se dedicaría a coser y cantar —sin dejar de escribir en el Gara— y que para nada, jamás de los jamases, ni jarto de txakolí, volvería a participar en actividades terroristas. Perjurio, ¡perjurio gordo y chocarrero! Porque miente, miente y miente, me lo dicen sus ojos y la gente, pero Rubalcaba tiene el corazón ciego, de tanto amar. Cuando la realidad coincide con una canción de Pimpinela es que algo no va como debería. “Para evitar muertes”, enigmáticas palabras del líder socialista, Repetido esta hasta la saciedad que la situación de este país, especialmente en lo que a política se refiere, es una broma pesada que sufrimos cuarenta millones de personas. Sin embargo, en este caso, la broma pasa de castaño oscuro e, independientemente de su filiación política, indigna a cualquier demócrata. “Para evitar muertes” Enigmáticas palabras del líder socialista. Desde luego, no ha actuado con inteligencia al excarcelar a uno de los etarras más sanguinarios —que pronto será libre— para evitar que sus amigos maten. Especialmente si este individuo llega a la dirección de la banda y lleva a cabo su clásica política de llevarse por delante a cuanta más gente mejor. Pero lo que más llama la atención es que cuando los diferentes gobiernos que hemos padecido no cedieron de tal forma al chantaje de ETA, ni siquiera para salvar a quienes habían sido secuestrados por esta, sabedores de que tal acción sólo traería más secuestros y asesinatos, se haya claudicado para salvar la vida de un autodestructivo sicario. Hoy De Juana se siente triunfante. Presume de ello. Mañana veremos las consecuencias. El sentido común ha muerto, ¡viva el sentido común!

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