jueves, marzo 29, 2007

Carod-Rovira se enteró del "roto" de Vendrell una vez consumado

GARGANTA PROFUNDACarod-Rovira se enteró del "roto" de Vendrell una vez consumado
Elsemanaldigital.com

El guirigay montado por los republicanos, esta vez al menos, ha cogido por sorpresa al más revoltoso de ellos. Aunque, claro, al "president" es a quien menos gracia le ha hecho.

29 de marzo de 2007. Al líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, la noticia de la oferta de su vicesecretario de coordinación interna de los independentistas, Xavier Vendrell, le cogió totalmente por sorpresa. Ésa es al menos la versión que corre en las filas republicanas a las que ha tenido acceso Garganta Profunda. Carod-Rovira, como al parecer su alter ego en el partido, Joan Puigcercós, se enteró "una vez consumado" del lío que ha revolucionado los compases del mal llamado oasis catalán.En Esquerra circula la versión de que Vendrell abrió el frente polémico de acuerdo con unos cuantos dirigentes pero que Carod-Rovira se encontró con "el fregado impuesto desde fuera, sin que él hubiera participado en la operación" de ofrecer al líder de CiU, Artur Mas, la posibilidad de ser presidente de la Generalitat de Cataluña si asumía el compromiso de convocar un referéndum de autodeterminación. Ése era el precio para romper el tripartito en esta misma legislatura.En cualquier caso, nadie entre los dirigentes de ERC -tampoco Carod-Rovira- hizo esfuerzo alguno durante las primeras horas para suavizar o desactivar la iniciativa. Más allá de la solidez de su iniciativa, lanzada por Vendrell, la propuesta cumplía con el objetivo de elevar el tono del discurso soberanista de los independentistas a dos meses de unas elecciones municipales y después de un periodo de silencio que había despertado críticas internas. Y ello al precio de poner en cuestión tanto la solidez del pacto del tripartito como el grado de lealtad entre los socios.Fuentes de Esquerra explican ahora que la afirmación de su "número tres" carecía de trascendencia al no ser más que "una mera declaración de intenciones" y que, en todo caso, estaban absolutamente convencidos de que CiU no aceptaría jamás el referéndum como condición para formar gobierno. En realidad, la propuesta ha puesto bajo lupa la cohesión y la estabilidad del Ejecutivo que preside José Montilla, cuya continuidad como president quedó al albur de la decisión de un tercero. En este caso, de Artur Mas.Como es lógico, donde cayó como una bomba el anuncio de Vendrell fue en el PSC, que vio como su principal socio parecía dispuesto a cambiar de pareja de baile. Para un buen número de altos cargos socialistas ha quedado claro que Montilla necesita con la máxima urgencia un cambio de guión y retomar la iniciativa si no quiere verse superado por los acontecimientos a medio y largo plazo. "Entre la estrategia de evitar el ruido y los referendos de autodeterminación existen otras vías. Estaría bien ofrecérselas a los ciudadanos", advierten en la barcelonesa calle Nicaragua.

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