A violar la ley en el Bilbao Exhibition Center

30-III-2007
A violar la ley en el Bilbao Exhibition Center
EDITORIAL

Oponiéndose con los nacionalistas a que la Fiscalía actúe en Baracaldo, el Gobierno muestra mayor coincidencia con la exigencia etarra de "dejar a un lado al PP" que con el "espíritu y la letra" de la ley de partidos

Mientras el Gobierno de ZP y su Fiscalía simulan una rigurosa observancia del "espíritu y la letra" de la ley de partidos con sus actuaciones contra ese señuelo conocido como Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB), lo cierto es que los proetarras siguen teniendo representación política a través del PCTV y se disponen el sábado, convocados desde hace semanas por la propia Batsuna, a violar en el Bilbao Exhibition Centre de Baracaldo la sentencia de disolución dictada por el Supremo, que no sólo prohibía a los proetarras presentarse a las elecciones sino convocar y celebrar cualquier manifestación o acto público.
Ni la insaciabilidad de ETA ni la de sus portavoces batasunos deberían hacernos olvidar que "la neutralización de facto" de la ley de partidos es una cesión de Zapatero que antecede, y no sucede, a otras cesiones que ya se han producido como la excarcelación del sanguinario De Juana o la absolución del "intocable" Otegi. Cosa distinta es que el Gobierno del 14-M, por apaciguar a ETA, haga, de aquí a las elecciones, todavía más ostentosa y humillante esa vulneración del Estado de Derecho que a día de hoy trata, con éxito, de disimular con sus ostentosas actuaciones contra la ASB.
Por supuesto que hay que estar muy atentos en el futuro inmediato hacia las candidaturas "durmientes y registradas" que sucedan al señuelo, pero sin que nos pase desapercibidos capítulos tan bochornosos como, por ejemplo, el vivido el pasado miércoles, cuando el frente anti-PP impidió que el Congreso solicitara una actuación al Fiscal ante la clamorosa ilegalidad que se va a exhibir mañana en Baracaldo. Un frente anti PP liderado por el Gobierno de Zapatero que muestra una vez más mayor observancia a la exigencia etarra de "dejar a un lado al PP-UPN y a la derecha fascista del Estado" que a ese "espíritu y letra" de la ley de partidos de los que ahora nos habla.