jueves 29 de marzo de 2007
Carta de París
La desinformación sistemática
Carlos Semprún Maura
Desinforma la prensa gala recogiendo las mentiras de los zapateristas y sus limpiabotas, acusando al PP de estar en contra de la "política antiterrorista" del Gobierno. Con lo cual los franceses se preguntan por qué el PP apoya a ETA. Cosas veredes...
La semana pasada el semanario satírico Charlie-Hebdo fue exculpado de las acusaciones islámicas de racismo, blasfemias, injurias y caricaturas por un tribunal parisino. Es una buena noticia para la libertad de expresión. Sin embargo, prácticamente al mismo tiempo el siniestro ministro de Educación, Cilles de Robien, destituía al rector de la Academia de Lyon, Alain Morvan, porque se había opuesto a la apertura del colegio musulmán al-Kindi, alegando que estaba dirigido por islamistas radicales, y que eso era peligroso. El caso es que el colegio ha abierto y funciona, pero el rector está sancionado. Una mala noticia para la libertad de opinión.
La prensa, que casi siempre desinforma, presenta a Morvan como de extrema derecha y simpatizante del Frente Nacional. Me extrañaría muchísimo que fuera cierto, teniendo en cuenta que la enseñanza está totalmente dominada por los sindicatos de izquierda. También desinforma la prensa gala recogiendo las mentiras de los zapateristas y sus limpiabotas, acusando al PP de estar en contra de la "política antiterrorista" del Gobierno. Con lo cual los franceses se preguntan por qué el PP apoya a ETA. Cosas veredes...
Asimismo, la prensa desinforma sobre la reforma de la Constitución de Egipto. Es cierto que no es el país más democrático del mundo, pero dicha reforma tiene como objetivo frenar a una organización terrorista, los "Hermanos Musulmanes", que los medios presentan en Francia como una "oposición democrática" a la que Mubarak quisiera amordazar. Como desinforma sobre Sudán, sin señalar siquiera que las masacres las perpetran los islamistas radicales, amigos de Bin Laden, contra los negros "infieles", o sea no musulmanes, tanto en Darfur como en otras regiones del sur.
En cambio, limitar los conflictos en Irlanda del Norte a otra guerra de religión entre católicos y protestantes es una estupidez generalizada en la prensa gala. Dichos conflictos son esencialmente nacionales y políticos: IRA y su brazo político el Sinn Fein, con Gerry Adams a la cabeza, pretenden que Irlanda del Norte se una a Dublín, mientras los "unionistas" encabezados por Ian Pasley quieren que permanezca en el Reino Unido. Los primeros son republicanos y los segundos monárquicos. Estos son los motivos de la larga guerra, y no las cuestiones religiosas.
La campaña presidencial ha entrado en su recta final. Nicolas Sarkozy ha recibido finalmente el apoyo de Jean-Louis Borloo, y el más curioso de Eric Besson, el ex dirigente del PS. François Bayrou sigue labrando sin tractor. Ségolène Royal se inspira en la campaña publicitaria de una marca de gasolina ("¡Ponga un tigre en su motor!") con su "pongan una bandera en cada hogar". Si algo permanece constante en sus improvisaciones y contradictorias declaraciones es su profundo sentimiento antidemocrático: finge querer realzar el papel del Parlamento, pero propone someter a cada diputado al control de comités revolucionarios, o jurados populares. Lo hablaremos.
miércoles, marzo 28, 2007
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