El PSOE "boicotea" a los familiares del incendio de Guadalajara
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CANDIDATA POPULAR
Cospedal asegura que "jamás abandonará a las victimas del incendio hasta que no se haga justicia".
Los socialistas quieren pasar página sobre la tragedia que se cobró once vidas. Quizá por ello han pasado de puntillas sobre el debate, evitando el contacto con sus familiares.
29 de marzo de 2007. Este jueves el Pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha celebraba un debate sobre el incendio de Guadalajara en el que el PSOE (partido en el gobierno de la Junta de Comunidades) no quería invitados "molestos". Tanto es así que intentó evitar que los familiares de las víctimas del incendio pudieran asistir al debate, cosa que la presidenta del PP castellanomanchego, María Dolores de Cospedal, calificó de "enorme vileza". Cospedal denunció las "infames" maniobras que el Grupo Socialista intentó poner en marcha desde que se enteró que los familiares de las 11 víctimas que murieron en el incendio de Guadalajara de julio de 2005 pretendían asistir al debate plenario que la Cámara regional celebraba este jueves, el último de la legislatura.El pasado lunes, los representantes del PSOE forzaron con su mayoría que el debate relativo al Plan de Actuación Integral del Ducado de Medinaceli, zona afectada por el incendio de Guadalajara fuera en penúltimo lugar de un extenso orden del día. Este mismo jueves dieron un paso más y retiraron el punto del orden del día anterior al debate sobre el incendio para adelantar la tramitación e impedir que las víctimas llegasen a tiempo. Además, el portavoz del Grupo Socialista utilizó menos tiempo del que disponía para el uso de la palabra, con objeto de acelerar el debate.Poco después llegaban los familiares de las víctimas, que acusaron al presidente José María Barreda de falta de coraje y cobardía por no haber estado presente en la Cámara autonómica cuando se trataba tan importante asunto y por no haber reconocido aún los errores que se cometieron durante la gestión del incendio que, a mediados de julio de 2005, asoló el noroeste de Guadalajara y costó la vida de once miembros de un retén forestal que participaba en las tareas de extinción.Por si esto fuera poco, cuando el Pleno se reanudó por la tarde, los familiares de las victimas fueron expulsados de la tribuna por orden del presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, el socialista Fernando López Carrasco, por una supuesta alteración del orden público.
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