Los diarios digitales reivindican su reconocimiento

miercoles 21 de marzo de 2007
Los diarios digitales reivindican su reconocimiento
Foros APM

E L futuro ya está aquí. Internet es el presente como lo atestiguan la proliferación de diarios digitales y el vuelco de los grandes medios con sus ediciones on line. La Asociación de la Prensa de Madrid ha organizado una mesa redonda para hablar sobre “Prensa digital” en la que han intervenido representantes de estos diarios con el objetivo de conocer este sector de la comunicación. El director de PR Noticias, Pedro Aparicio; el director de Periodista Digital, Alfonso Rojo; el director de Libertad Digital, Javier Rubio; el director de El Confidencial Digital, Javier Fumero; el subdirector de El Confidencial, Carlos Sánchez; y el director de Comunicación de El Semanal Digital, José Luis Barceló; han expuesto la situación del sector en un momento en el que batallan en dos frentes: conseguir que les acrediten en instituciones y el de volver a aparecer en la Agenda de la Comunicación. José Luis Barceló afirmó que internet se ha convertido en un nuevo canal de comunicación que sirve de complemento a otros canales. “Antes de comprar un periódico el lector se está habituando a buscar el titular y la información a tiempo real en nuestras cabeceras”. Este tipo de prensa es relativamente joven –diez años los más veteranos-, por lo que, como cualquier otro medio, luchan por mantener una cabecera y estar avalados por su trayectoria. Pese a que cumplen estos requisitos, lamentó que el Gobierno haya vuelto a “olvidarles” en la Agenda de la Comunicación “cuando ya habíamos aparecido en la 2005”. Javier Fumero defendió el papel de los confidenciales, término que evitaron otros compañeros de mesa al considerarse prensa diaria. Para Fumero su medio da cabida a una tradición que ya existía. Según explicó, El Confidencial Digital apuesta por la información propia aportando un plus a la noticia y, a su vez, por las características del medio, con un método rápido que no olvida las normas básicas del periodismo. En cuando a la polémica de la Agenda de la Comunicación, afirmó: “por un lado comprensible porque los confidenciales somos los que más molestamos al poder pero, por otro, incomprensible porque somos un sector reputado y solvente”. El director de Libertad Digital reconoció, como principal característica de su medio, “el singular enfoque de la actualidad”. “Tenemos poca competencia y nos sentimos a gusto y complacientes”, subrayó. Al igual que sus colegas reiteró la continua actualización de información y los lamentos por las modestas cifras de publicidad, pero vislumbrando optimismo. “Acabará llegando, lo que nos dotará de más recursos con los que mejoraremos nuestra calidad”. Pedro Aparicio fue concreto al mostrar el malestar por no ser acreditados. “En PR generamos una media de tres mil informaciones propias anuales que, en ocasiones, se las apropian los medios tradicionales sin citarnos”, criticó. Alfonso Rojo explicó su salto de un diario impreso como El Mundo a Periodista Digital parafraseando a Philip Meyer: “Dentro de treinta años no van a existir los periódicos. Quedarán para opinión y muy reducidos”. Según Rojo, “internet ha puesto fin a las guardabarreras”, por lo que los medios digitales van a ir consolidándose según desaparezcan las reticencias a ser utilizados como medios, lo que ocurrirá dentro de un par de años”. Por último, Carlos Sánchez se desmarcó del término confidencial –pese al ser el nombre de su medio-, “al menos en sus connotaciones semánticas”, aclaró. Para él, la proliferación de diarios on line, “que no son lo mimo que los blogs”, apuntó, se frenará y todo tenderá hacia la concentración. “Seremos menos pero más potentes”. El objetivo de este sector es “el reconocimiento que aporte credibilidad e influencia como medio, así como ganar solvencia”. En este proceso dijo que es fundamental la transparencia y que el lector “sepa quién está detrás de la empresa y de casa noticia