Felix Arbolí, Una tertulia en la que no se aclara nadie

martes 30 de enero de 2007
UNA TERTULIA EN LA QUE NO SE ACLARA NADIE.
Félix Arbolí

H ACÍA ya bastante tiempo que no bajaba a tomar café junto a los habituales compañeros de tertulia. Tantos percances y tragedia, me habían impedido tener unos momentos de necesaria relajación. Me notaba tenso y bastante deprimido y dejando atrás el miedo a la baja temperatura que padecemos, nefasta para los que andamos algo tocados, me dispuse a bajar a la cafetería anexa a mi vivienda, para degustar un rico “moka”, como dicen los castizos, que aquí lo preparan de rechupete. ¿Quién dijo miedo?. Antes, como es lógico y natural tuve que convencer a mi mujer reacia a que pudiera exponerme a alguna recaída. Me mima y cuida demasiado esta bendita hija de Dios. Chaquetón de los que pesan, bufanda, guantes de los forrados y hasta una gorra que me regaló antaño mi yerno, comprada por simple capricho y estima a precio un tanto elevado en El Corte Inglés, con visera y adornos rodeándola, como las usadas por los propietarios de esos yates de lujo, aunque me falte la compañía de esa “Barbie” de silicona, que suelen refregarnos los viejos pijos del pelotazo y del ladrillo, a base de estampar cifras de vértigo en sus chequeras. Lo que diferencia a mi gorra de esas otras es su exclusivo color negro, hasta en esa especie de entorchados que adornan su parte delantera. Es decir, que se puede usar tierra adentro sin llamar la atención. Necesitaba evadirme unos instantes de todo lo habitual, no pensar en lo pasado y sacudirme el miedo al futuro por lo que pueda ocurrir, dadas las perspectivas con las que se ha presentado el nuevo año. Así que no hallé mejor terapia que bajar las escaleras y entrar en la cafetería, donde el calorcillo reinante era muy agradable. Allí estaba la tertulia en periodo de descanso, aunque al ser la mayoría propietarios de sus negocios, los tiempos de cotilleo y relax superaban a los del trabajo, en los que eran suplidos por hijos, esposas o empleados. Mi llegada tras una larga ausencia del bar y de la calle del barrio, fue saludada con general complacencia, no exenta de cierta sorna. -¡Hombre, si tenemos al hijo pródigo de nuevo en casa!.- exclamó Jesús el de la tienda de objetos deportivos. - Todos los días leíamos las esquelas por si venía en alguna de ellas tu nombre.-Arturo, el socarrón del grupo, siempre procuraba dar la nota. - - Cuando les indiqué las causas de mi llamémosle desaparición, todos entraron en razón y las bromas quedaron aparcadas. - Pues te has perdido multitud de cosas, sucesos y detalles que han tenido lugar durante tu forzoso encierro en el hospital y demás calamidades. Me figuro que no habrás tenido muchas ocasiones de ponerte al día en todo lo sucedido… El que habló era Luis, mi antiguo compañero del ministerio, nacido en Guinea cuando era provincia española, que ingresó en la Marina y se retiró de Teniente de Infantería de Marina. Es vecino del barrio y ha abierto una asesoría Fiscal con un socio que, por cierto, no le va mal. - Tampoco me he ido al Congo, ni me han tenido secuestrado. Allí en el hospital disponía de tele en mi habitación, aunque era a base de tarjetas, lo que me suponía un promedio de diez euros diarios tenerla encendida. ¡Menudo negocio tienen montado con las dichosas tarjetitas y encima el mando no funcionaba y tenía que cambiar los canales a base de acercarme al aparato y manejarlo personalmente!. En este dichoso país se negocia y estraperlea con todo, hasta con el detalle de que un enfermo pueda disfrutar de una simple televisión a base de “retratarse” y pasar por caja, si no, solo tienes el recurso de mirar a la ennegrecida pared y contar las manchas de hollín que salen del aire acondicionado. ¡Jo que país!, como decía el humorista. - ¿Habéis leído que el padre de Diego Estacio, uno de los ecuatorianos muertos por la bomba de ETA en Barajas, quiere demandar a España ( no a gobierno, alcalde o institución determinada, sino al Estado Español), por negligencia en el desalojo del aparcamiento por parte de la policía y Protección Civil.-Fernando el joyero, saca a colación el primer tema a debatir. -¡Increíble!. Ahora resulta que España es culpable de que ETA ponga bombas y asesine y de que su hijo se quede dormido dentro de un coche en plena noche, sin pensar que estaba expuesto a robos, atracos o cualquier susto. No creo que en su país sea normal que los chavales pasen las noches encerrados en sus coches y en aparcamientos un tanto solitarios y poco transitados. Es muy lamentable lo que les ocurrió a estos pobres chavales, pero si hubo negligencia fue por parte de ellos, que debieron tomar las precauciones oportunas para evitar cualquier sobresalto o percance. Más de lo que hicieron las Fuerzas de Seguridad, bomberos y demás instituciones para desescombrar lo más rápido posible tantas toneladas derrumbadas, era imposible. –Es Arturo, el que vuelve a meter baza en la conversación. - Yo opino que el comportamiento de España para con los infortunados chavales que perdieron su vida, fue solícito y muy generoso en todo, no solo en el tiempo y personal empleado sin descanso durante varios días para desescombrar cuanto antes tantas toneladas derrumbadas y llegar al sitio donde se hallaban éstos, sino en el flete de dos aviones para el traslado de los cadáveres y sus familias, las indemnizaciones recibidas por éstas y hasta en la promesa de garantizarles su regreso, arreglo de papeles y búsqueda de trabajo. No creo que en su país, se hubieran portado de esta forma con dos emigrantes españoles, que hubieran sido asesinados por la guerrilla o los bandidos. Ya tenemos evidencias de lo que se involucran aquellos gobiernos cuando sufren algún percance los ciudadanos españoles, todo corre a cargo de nuestros cónsules y embajadores. Creo que dadas las circunstancias y manera de proceder de este señor, no se merece que encima lo colmemos de generosas ofertas y fáciles oportunidades. A ver que Juez estima que el Estado Español es responsable de un atentado y de que un chaval se quede dormido despreocupadamente en un sitio tan solitario y poco aconsejable para conciliar el sueño. En mi tierra, y sin por ello no solidarizarme con el dolor de la familia y lamentar tan irreparable pérdida, se dice de esto que “ no sólo te llaman burro, sino que encima te apalean”. - ¡ Si hasta tuvieron funerales y manifestaciones multitudinarias como si fueran personajes destacados de nuestra vida social y política!. ¿Qué más quieren que hagamos?. ¡Vaya forma de reconocer la ayuda, solidaridad y dolor de un pueblo entero hacia unos inmigrantes que, muy lamentablemente, habían perdido su vida, como podía haberle pasado a cualquier español. Seguro que en este caso no se arma tanto follón, ni se movilizan tantas fuerzas y medios, ni se muestra tanta generosidad y promesas a su familia para una vida mejor!.- corta algo indignado Jesús. -Y ¿qué dicen nuestros políticos ante esta provocación?- pregunta Fernando. - Que se sepa,”rien de rien”, que en vulgar castellano significa “nada de nada”. Mutis por el foro, ya que involucrarse en el asunto, supondría perder o ganar votos, según se tienda a un lado o a otro. –Arturo, sigue incisivo. - Hablando de otro asunto. ¿Saben que yo llevo tiempo preguntándome qué nos hubiera pasado si continuamos con nuestras tropas en Irak, en esa guerra inacabable?.-Esta vez es Jesús quién intenta nuevamente encender el fuego de la discordia - Pues que tendríamos una serie de muertos en combate y algunos posibles atentados y altercados. Muchas manifestaciones favorables y en contra y un dinero gastado a chorros inútilmente. Además, claro está sin ningún tipo de ventajas. Porque, ya lo están viendo la dichosa guerra y la cruel e innecesaria muerte del tirano, no les está resultando muy rentables políticamente a los jefes del gobierno de USA e Inglaterra, a nivel de calle, Congreso y su propio partido. Y además, sin que se sepa como terminar con esa sangría diaria de bombas y atentados y establecer una democracia pacífica y duradera en el país, que era lo que se pretendía. –El joyero siempre prudente y enemigo de suscitar conflictos era el contestatario a la pregunta. - Pues ahora tampoco estamos de brazos cruzados, ya que tenemos soldados en el Líbano, Afganistán, Haití y algún que otro país que ahora no recuerdo. Es decir, que nos libran de una guerra y nos meten en otras, aunque digan que van en plan de paz y colaboración. Las minas, emboscadas y pedruscos que reciben, no son de goma. Y el dinero que ello cuesta tampoco es moco de pavo, ni teta de gorrino, aunque digan que van bajo la protección y el mandato de la ONU, como si eso fuera una garantía contra los atentados y francotiradores. –vuelve a estercolar Arturo. - Ya saben que las cosas de palacio van despacio y las de la política tienen muchos intríngulis que ninguno de los que estamos aquí conocemos, -tercio yo, intentando evitar enconos y discusiones. -De todas formas pienso que sacar tropas de un lugar, para trasladarlas a otros, no menos conflictivos, no me parece lo más acertado. Sin contar, por supuesto, la exposición de nuestros chavales en conflictos donde no hallan razones que justifiquen su presencia y continuo peligro, por mucho que lo indique la ONU. Pero, formamos parte de un sistema, en este caso, de carácter internacional y todo lo que afecte a la buena marcha y concordia entre los países pertenecientes al mismo, nos debe afectar y a su posible solución hemos de someternos y “pringarla”, nos guste o no. Personalmente, preferiría mantenerme al margen del conflicto y de todos los que no repercutieran directamente en los asuntos internos de nuestro país, pero desgraciada o afortunadamente no depende de mí tomar las decisiones. - La realidad, desafortunadamente, es que estamos viviendo una época extraña y confusa en todos los aspectos y nadie sabe cual va a ser el final de este insólito periodo que estamos viviendo-sentenció el de los deportes. - El premio del millón es para aquél que sea capaz de ponerle el cascabel a este gato que cada día anda más revuelto, enconado y con ganas de amargarnos el despertar y ahuyentarnos el sueño a todo bicho viviente- suelta Arturo en un momento de sus escasas salidas airosas y oportunas. - Sin olvidarnos del tema “De Juana” y el consabido chantaje de ETA con su amenaza de muerte por inanición, caso de no ser puesto en libertad. Menos mal que los jueces han tenido una decisión acertada, valiente y decidida y no han caído en la trampa. Lo contrario, hubiera supuesto un caos entre los ciudadanos y el sistema judicial y un precedente peligrosísimo para todos los que se hallen cumpliendo largas condenas, pues sus abogados se aferrarían, con todos los argumentos y latinajos habidos y por haber a este caso y pocos criminales iban a quedar entre rejas.- Una nueva intervención del joyero, siempre temeroso y preocupado por los asuntos de la seguridad y la delincuencia. - Si nos detenemos a examinar todos los acontecimientos que estamos viviendo en su conjunto, llegaríamos a la conclusión de que algo grave está fallando en las altas esferas de la política, para que nuestro país sea protagonista de tan absurdas circunstancias, más propias de países tercermundistas que del grupo de los desarrollados y capacitados. Fernández de la Vega, la vicepresidenta primera, que es la que a mi parecer demuestra más inteligencia de todos los que constituyen el gobierno, dijo últimamente que “es el momento de la responsabilidad y el consenso y de pensar en el país y no en el partido”. Algo que tenían que haber tenido en cuenta desde principio y evitar esos enfrentamientos de unos y otros, con la consiguiente paralización de los asuntos que realmente importaban a la ciudadanía. Aunque ella, como es lógico, mirando por los suyos, cargaba la culpa de esta anomalía al partido popular. Yo no estoy de acuerdo con esta apreciación, pues el ejecutivo no hace nada para atraerse a la oposición y formar el bloque que España necesita para salir de su ostracismo y emprender un rumbo conjunto que nos saque del atolladero y nos haga ocupar nuevamente el lugar que por historia, civilización, estrategia, industrialización, desarrollo económico e importancia nos corresponde en el conjunto de las naciones europeas al que pertenece de pleno derecho. Y aunque muchos procuren olvidarlo, mucho antes de que se inventara ese Consejo de Europa, que nos está minimizando, arrasando nuestros campos, eliminando nuestras industrias y disminuyendo nuestros índices de producción, para satisfacer a otros países que nunca han formado parte de nuestro bloque y que solo nos ocasionan problemas y nos han traído avalanchas de masas, en su mayoría, mafiosas, prostitutas, mendicantes y de escasa o nula participación en nuestro desarrollo económico. –Esto lo dije yo y me quedé tan pancho. - Luego, el fútbol dominó el temario y lo que la política y la actualidad no había conseguido, lo hizo la rivalidad entre madridistas-exgalácticos y colchoneros eternos sufridores, donde no hay formar de llegar a un clima amistoso y la pasión se hace exageradamente imbécil y cretina.