DOS PERSONALIDADES FRENTE A FRENTE
La frase de Losantos dejó a cuadros a Quintero... y a Rajoy
Elsemanaldigital.com
El "duelo" con El Loco de la Colina respondió a la expectación creada. El director de "La Mañana" de la COPE dijo muchas cosas y el entrevistador supo hacérselas decir.
1 de febrero de 2007. La noche de Quintero ha arrancado con dos platos fuertes, dicho sea sin desmerecer al resto de invitados: Farruquito el primer miércoles, Federico Jiménez Losantos el segundo.El mano a mano de Jesús Quintero con el director de La Mañana de la COPE tenía morbo, porque las filias de uno son las fobias del otro, y viceversa. Y ambos cumplieron su papel: Quintero hizo hablar a su entrevistado y sacó los temas más punzantes, y en respuesta obtuvo lo que todo entrevistador desea, esto es, frases contundentes y con contenido.Sobre todo una, que probablemente descolocó al Loco de la Colina. Hablaban de las posibilidades de un cambio político, que Losantos ve posible y deseable en la persona de Mariano Rajoy. "Yo no soy el demonio del PSOE", comentaba a instancias de Quintero, "en todo caso un diablillo: el demonio del PSOE es Rajoy, que es quien puede quitarles el puesto". La frase"Pero me parece más importante que cambie el PSOE a que se cambie de Gobierno", añadió entonces Losantos, quien ante la sorpresa de su interlocutor insistió: "Preferiría que cambiara el PSOE, y empezase a hacer una política nacional, a que ganase las elecciones el PP". Una frase casi más para Ferraz que para Génova.Y no por falta de afecto al PP: el director de La Mañana, aunque criticando varios aspectos de la etapa de José María Aznar, afirmó que ha sido el mejor presidente del Gobierno que ha tenido España desde Antonio Cánovas del Castillo, e incluso, yendo un siglo antes, sostuvo que "desde Carlos III no ha habido un periodo de prosperidad económica tan trabajado como el de Aznar". A preguntas de si puede resurgir la extrema derecha, Losantos respondió que no, "mientras la derecha no abandone la idea nacional. La idea de España es tan fuerte que une a la derecha de todas las tendencias, y hasta sirvió para recuperar el liberalismo económico" responsable de los éxitos de la etapa Aznar.Un estilo de radioLosantos reivindicó la figura de Antonio Herrero, su predecesor en los madrugones radiofónicos de la cadena. "Él inventó el tipo de radio que otros estamos haciendo, que consiste en sacar a los oyentes de la cama por las solapas e incluso darles un codazo en el desayuno", explicó para justificar la virulencia de sus arranques matutinos. Y algo de no menor calado profesional: "A él debemos la idea general de que estamos aquí para tocarle las narices al que manda, sea quien sea", y por eso "tuvo un entierro de torero, más que de periodista, porque la gente lo que admiraba en él era ese ir a por todas cada mañana".Le preguntó Quintero si entrevistaría a un terrorista, citando, por ejemplo a Josu Ternera o a Arnaldo Otegi. Nunca, respondió Losantos: por no colaborar con ellos, porque "hay un prestigio en el crimen, la violencia tiene un aura de poder, y no se debe fomentar". No cree que haya más solución al problema de ETA que derrotarla, porque "la salida a un proyecto totalitario es acabar con él, porque ellos quieren, o todo el poder, o nada: ¿alguien cree que pistoleros y asesinos que han estado matando, e incluso muriendo, van a contentarse con ser concejales en pueblos donde gobierna el PNV?".Íntimo y personalEl Loco de la Colina le arrancó a su personaje de la noche del miércoles confesiones nunca oídas sobre su secuestro de dos horas, a manos de terroristas de Terra Lliure, que acabaron pegándole un tiro en la pierna. Creyó que le iban a matar, y lo que pensó fue que aquella escena "era como lo de Federico García Lorca, pero en hortera, ni siquiera eran olivos, estaba atado a un algarrobo".En otro orden de cosas, dijo Losantos: "A los de izquierdas, les quiero. A los progres, a quienes son antifranquistas después de Franco, los detesto".Perdió la fe a los 16 años, al morir su padre, y entonces algunos profesores le condujeron al marxismo, que fue para él, como para otros muchos en los años 70, "un sustituto de la religión, la idea de hallar soluciones para todo". Además él, de origen humilde (su padre era zapatero, y su madre maestra de escuela), tenía conciencia social en el sentido de que "debemos hacer todo lo posible por los pobres".No faltaron, para rematar, juicios sobre tres de las bestias negras de Losantos. De Baltasar Garzón dijo que una persona que pone una X en la pirámide organizativa de los GAL e intenta meterla en la cárcel, y luego se presenta como número 2 por Madrid de ese señor X, y cuando el señor X no le nombra ministro abandona la política para intentar meterle en la cárcel otra vez, "es un peligro público".En cuanto a Alberto Ruiz-Gallardón, le considera "un tipo que se cree más listo de lo que es, y es más ambicioso de lo que parece".Por último, sobre Iñaki Gabilondo dejó claro que le considera "un monstruo de la comunicación": "Me gustaba más cuando le tenía enfrente... Me sentía más motivado que con Carlos Francino"."Dicen que en la realidad no eres así, que te transformas ante el micrófono", le lanzó Quintero para picarle. "Bueno, tú en la realidad tampoco miras a la gente así inclinado", devolvió con ironía Losantos. Un agudo final entre sonrisas cómplices, para rematar una conversación versallesca.
miércoles, enero 31, 2007
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