Ismael Medina, La España apestade de Rodriguez

sabado 12 de mayo de 2007
La España apestada de Rodríguez
Ismael Medina
H EMOS vivido, dentro y fuera, una semana trepidante. Comenzaré por lo de dentro, aunque los de fuera lo haya oscurecido. Y respecto a lo que más directamente nos afecta viene a cuento aquello de Montaigne de que por muy elevado que sea el sillón de un político, estará sentado sobre el culo. Han existido políticos, y existen, a los que el culo les sirve para reposar mientras la cabeza funciona con lucidez. Hay otros a los que el culo se les ha subido a la cabeza y ésta defeca ideas turbias en vez de pensamiento creativo. Y es esto último lo que nos ocurre en España. Sobre todo, desde que Rodríguez accedió a la dirección del P(SOE) y luego, "por accidente", a la presidencia del gobierno. Parecen empecinados Rodríguez y sus dakois en dar la razón a Tácito cuando advertía con reiteración que jamás se ejerce bien un poder alcanzado con malicia y perversidad. Más aún si quienes lo asaltaron carecen de inteligencia y honestidad para ejercerlo. Valores que suplen con la trampa, la mentira, el arbitrismo y el fraude. ¿COMETIERON FRAUDE DE LEY LA FISCALÍA Y LA ABOGACÍA DEL ESTADO POR CUENTA DEL GOBIERNO? ¿COMETIERON fraude de ley el Fiscal General del Estado y la Abogacía del Estado en el vidrioso asunto de ANV, al anteponer a exigencias de Derecho los tortuosos intereses del gobierno y del P(SOE)? Es la cuestión capital que debería dilucidarse tras la resolución de la sala 61 del Tribunal Supremo. Y no la especulación sobre si el gobierno, a través de la Fiscalía y la Abogacía del Estado, tendió al Tribunal Supremo una trampa de la que, al menos en apariencia, no podía escabullirse. Rodríguez y su entorno presumen con desvergonzado cinismo que su actuación y la de sus brazos jurisdiccionales se ajusta a la ley con exquisito rigor. No lo entiende así el Tribunal Supremo, a tenor de una parte sustancial del texto de su resolución. Tampoco juristas de relieve, incluso con vitola progresista. Ni la Asociación de Fiscales. Los medios afines al gobierno han ocultado la parte del auto que incita a presumir la existencia de fraude de ley. No así algunos, los menos, que la han divulgado. Merece la pena reproducirlos, aunque no sin advertir sobre algunos aspecto del enconado debate durante largas horas en el seno de la sala 61. Se resistieron a la aprobación del texto puesto a discusión y consiguieron en última instancia limar aristas lo afines al gobierno, encabezados por el magistrado Ledesma, antiguo ministro socialista de Justicia, valedor de la actual vicepresidente del gobierno para instroducirla en la carrera judicial y metido con calzador en el TS. Una vez más se pusieron de manifiesto en asunto de extrema gravedad los nefandos resultados de introducir el partidismo en el ámbito judicial al amparo de un viciado asociacionismo. Y de hacer que sus órganos vitales dependan del albur de una ocasional composición parlamentaria. LOS TÉRMINOS DEL PALMENTAZO DEL TRIBUNAL SUPREMO AL GOBIERNO PERO vayamos a los párrafos denunciadores el auto de la sala 61, los cuales no dejan lugar a dudas pese que fueran finalmente resultado de una forzada edulcoración: "Ante la hipótesis de que un partido político presentara candidaturas con el ánimo de defraudar los efectos de la ilegalización de otro partido político, es decir, con la finalidad abusiva de continuar con su actividad, quebrantando la sentencia de ilegalización, el cauce que el ordenamiento jurídico ofrece para salvaguardar la eficacia de la sentencia y precaverse de la posible concurrencia electoral que se tacha, en el recurso, de fraudulenta, es el de la solicitud de ilegalización del nuevo partido -o del que, sin ser de nueva creación, sea aprovechado con el mismo designio elusivo- que sirve de instrumento defraudatorio y el consiguiente incidente de ejecución de sentencia que se contempla en el artículo 12 de la LOPP para que, sobre la base de tal improcedencia, puedan establecerse las consecuencias de todo orden que son inherentes a ella". (Página 36) "Por tanto, el cauce impugnatorio escogido no es, propiamente, el marco adecuado para que la Sala ejerza la competencia que la LOPP le asigna en relación con los partidos políticos. Y, no lo es, porque no cabe forzar la interpretación de la normativa vigente (LOPP y LOREG) hasta poner en palabras del legislador lo que éste no ha dicho, llevando la competencia de la Sala a un supuesto diferente de aquellos que el legislador ha previsto". (Páginas 37-38) "En efecto, esta Sala es competente para apreciar, en su caso, la continuidad o sucesión de un partido ilegalizado y disuelto por otro partido aparentemente legal, cuya inscripción en el Registro de Partidos no haya sido hasta entonces cuestionada, pero esta impugnación, venga o no referida a la presentación de candidaturas y, por ende, en coincidencia temporal con un proceso electoral en curso, sólo se puede articular a través del medio procesal elegido y definido por el legislador, que es, conforme a lo antes expuesto y por lo que a este caso concreto se refiere, el del proceso de ejecución de la sentencia de ilegalización de Batasuna. Es en el seno de este proceso de ejecución y no en otro, en el que debe pronunciarse la Sala acerca de las consecuencias que, respetando el principio de proporcionalidad, hayan de anudarse a la apreciación o no de la continuidad o sucesión antedichas". (Página 37) "Los datos objetivos expuestos revelan de forma inequívoca y manifiesta que el proceso de conformación de las candidaturas electorales de ANV que nos ocupan ha sido gestado y dirigido en todo momento por miembros relevantes de la extinta Batasuna como mecanismo de sucesión, una vez más, de los partidos políticos ilegalizados, esta vez haciendo uso de determinados elementos orgánicos de un partido político legal". (Página 56) "La inclusión en las candidaturas electorales de ANV de un cierto número de candidatos que a su vez pertenezcan al entorno de los Partidos Políticos ilegalizados presenta un claro valor indiciario, en cuanto revela que aquellas sean, continuadoras de la asignación funcional de tareas de la banda terrorista ETA y del mantenimiento de las intensísimas relaciones de jerarquía que la banda terrorista ETA mantiene tanto con sus organizaciones satélites como, de modo directo, sobre sus respectivos militantes o miembros". (Página 147) La literatura judicial no suele ser fluida ante la necesidad de que las palabras estén ancladas en su exacto significado, prurito que ha perdido entidad durante los últimos tiempos. Pero no escapará a quien lea los anteriores párrafos que el Tribunal Supremo acusa al la Fiscalía General del Estado y a la Abogacía del Estado de eludir el cumplimiento de la LOPP y de la LOREG, las cuales les obligaban, para seguir un camino tortuoso, y con visos de fraude de ley, acorde con las necesidades claudicatorias del gobierno ante el conglomerado etarra-batasuno. El texto reproducido del auto del Tribunal Supremo otorga argumentos sobrados, a mi parecer, para una querella por fraude de ley contra el gobierno, la Fiscalía y la Abogacía del Estado. Una posibilidad que, salvo informe jurídico en contrario, estaría en manos del Partido Popular, de la AVR o del Foro de Ermua, pongo por caso. LA ASOCIACIÓN DE FISCALES PIDE A CONDE-PUMPIDO SU DIMISIÓN LA asamblea de la Asociación de Fiscales (la profesional) ha entendido el mensaje del Tribunal Supremo en el curso de su XVI Congreso, celebrado en Fuerteventura. Por 160 votos a favor y 2 en contra reclamó la dimisión del Fiscal General del Estado, quien presidía la reunión junto al ministro de Justicia, Fernández Bermejo, cuyo sectarismo es de sobra conocido. La Asociación de Fiscales le acusa de partidismo en su política de nombramientos con especial énfasis en la Fiscalía Anticorrupción, y de sus cambios de criterio en casos como la excarcelación de De Juana Chaos o la retirada de cargos contra Otegui. Resumió el fiscal Guillermo García-Panasco, reelegido presidente de la asociación: "No se puede invocar el respeto a la autonomía y profesionalismo jurídico de las decisiones de jueces y fiscales, si el respeto no empieza por uno mismo hacia la institución que dirige". Conde-Pumpido aguantó el chaparrón y se salió por la tangente. Pero no sin advertir que en materia de nombramientos ha seguido "principios de reequilibrio, en sintonía con las directrices de una institución esencialmente jerárquica y de lealtad personal". ¿Qué reequilibrio perseguía Conde-Pumpido con la destitución del fiscal de la Audiencia Nacional Fungairiño sino el de eliminar a un incorruptible que no se avenía a las torticeras exigencias del gobierno Rodríguez para sustituirlo por otro en el que fiaba una incombustible "lealtad personal"? Por supuesto que Conde-Pumpido no dimitirá por muy escandalosas que sean sus hazañas al servicio del gobierno socialista, que no del Estado en sentido estricto. COINCIDEN LA ESTRATEGIA ETARRA Y LA DEL GOBIERNO LA mera lectura de los comunicados de ETA en su órgano "Gara" es suficiente para desventrar la tarangana de la ilegalización parcial de las lista fraudulentas de ANV. O los discursos y declaraciones de Otegui o Barrena, amén de la posición descaradamente probatasuna del PSE-P(SOE) y de su irresponsable muñidor Pachi López. Y por si cupieran dudas, ahí están los documentos sobre las negociaciones gobierno-ETA y la estrategia electoral del conglomerado terrorista tomados a Argote Cillero e incorporados por el juez Ismael Moreno al sumario de la banda "Donosti". Una estrategia que es un calco de la demanda de ilegalización elevada al Tribunal Supremo por Conde-Pumpido y la Abogacía del Estado. Los hechos, siempre tozudos, y la documentación requisada a Argote confirman un encadenamiento de causalidades derivadas de una negociación gobierno-ETA nunca interrumpida. Y que prosigue, a despecho del desmentido de Rodríguez, cabecilla de la quinquicracia que nos desgobierna. Carlos Dávila destapaba su existencia en "La Espuela", de Radio Intereconomía, al informar que el pasado martes, 8 de mayo, se había celebrado en Eibar un encuentro entre una representación del PSE, encabezada por Eguiguren, enlace permanente con la banda, y el etarra "Manolón", enviado personal de "Txeroki". Se trató de ajustar la participación de ANV en las elecciones municipales y forales de Vascongadas y Navarra. Pero sin olvidar que la banda reclamaba un trato de favor para el sanguinario Ignacio De Juana Chao, según se desprende del tercer documento incautado al grupo criminal "Donosti". El bandidaje etarra-batasuno, siempre de acuerdo con los negociadores socialistas, había dispuestos tres planes alternativos para su participación en las elecciones. Su secuencia era la siguiente: lanzar como señuelo las listas de ASB y algunas "independientes", cuya vinculación con el aparato ETA-Batasuna era tan descarado que facilitaría su ilegalización; revivir ANV, "dormida" hasta entonces, mediante el doble juego de una mitad igualmente ilegalizable y la otra mitad, precisamente las de las plazas más codiciadas en Vascongadas y Navarra, para ser admitidas pese lo burdo de su enmascaramiento (el gobierno, la Fiscalía y la Abogacía del Estado hicieron caso omiso, en efecto, de los informes policiales y consistentes denuncias que probaban la presencia de etarras, batasunos y allegados en esas listas); y asimismo, estimular el miedo de la sociedad a nuevos atentados, fundamento psicológico de la estrategia de Rodríguez para avanzar en su propósito de claudicación y de despiece de España. De alta traición, en definitiva. El atentado de la T-4, la reactivación de la guerrilla urbana, la nuevas oleadas de chantaje a empresarios y las amenazas de destapar la olla de los secretos compartidos, así como de nuevos atentados, incitan la sospecha de que se encuadran en el ámbito de lo convenido. Parece evidente que las acciones judiciales impulsadas por el gobierno se ajustan a los planes trazados al alimón por" Txeroky" y Otegui. AL MONARCA SE LE FUE LA LENGUA FALTABA la guinda para coronar el nauseabundo pastel. Y la puso el monarca de manera imprudente durante su visita al cuartel general de la Guardia Civil, en compañía de Pérez Rubalcaba, el muñidor de todas las salsas averiadas. La exultante complacencia entre ambos no era ocasional. Llovía sobre mojado. Sobran los antecedentes para afirmar que el monarca se ha sentido siempre más a gusto con los gobiernos socialistas que con los dos de Aznar, al que la Zarzuela no parece haber perdonado que pusiera coto a las connivencias de variada índole entre la Jefatura del Estado y el Ejecutivo. La sede de la Guardia Civil era el escenario menos apropiado para que el monarca mostrara su satisfacción por el acuerdo logrado por Blair en el Ulster entre católicos y protestantes. Entre el brazo político del terrosismo irlandés, siempre apoyados ambos desde los USA por el influyente "lobby" inmigrante de esa procedencia y por la mafia kennedyana, y el el terrorismo unionista, respaldado policial y militarmente por Gran Bretaña. Pero a Juan Carlos I se le calentó la boca, perdió el olfato de que presume y proporcionó una descarada baza dialéctica a sus amigos socialistas. Tras el exultante e innecesario elogio a la foto de Stormont, la imagen de un acuerdo no exento de incógnitas de futuro, además de forzado desde los USA, el monarca cometió el patinazo político de identificarlo de manera implícita con las negociaciones entre el gobierno y ETA al sugerir que también en España "había que intentarlo". Luego trató de paliar su imprudencia, aduciendo que el problema del Ulster no es equiparable con el de España. Pero lo que vale a efectos políticos es lo expuesto por el monarca en ámbito inapropiado. Un Jefe de Estado no puede acogerse a la confidencialidad de sus declaraciones, se trate de periodistas o del camarero que le sirve la comida en la intimidad. Podrán llover luego las excusas o las acusaciones de una interpretación equivocada. Aunque lleve en la sangre la propensión borbónica al casticismo, hacerse el simpático tiene los límites de una exigente discreción respecto de cuestiones públicas, sen trascendentes y fuertemente polémicas como en este caso, E incluso de menor alcance político. El monarca dio a entender, en definitiva, o así se ha interpretado por muchos, que de alguna manera respalda la claudicación del gobierno Rodríguez ante el combinado etarra-batasuno. Y más cuando, a todas luces, es el bandidaje terrorista el que, gracias a Rodríguez, ahora tiene en España la sartén por el mango. Me pregunto con lógica consternación si el monarca fía la continuidad de la corona en el eufemismo rodriguezco de "monarquía republicana". O si está persuadido de que, por mor de la regresiva "memoria histórica" hacia la II y III Repúblicas, cuya bandera airea enfáticamente la izquierda, le aguarda un dorado y jugoso exilio en el palacio que adquirió en Gran Bretaña junto al de su cuñado Constantino. LA MONCLOA NIDAL DE BUITRES CARROÑEROS MÁS QUE DE CUCARACHAS HA hecho fortuna la figura retórica explayada por Conthe del Palacio de la Moncloa como nido de cucarachas. Eran los tiempos de Suárez en ese mismo palacio cuando se me ocurrió el neologismo moncloaca referido a la política que desde la sede presidencial se practicaba y los negocios que se favorecían, entre ellos los resultantes del Acuerdo Cuadrangular del Petróleo, de cuyas coimas se embolsaba la mayor parte el mafioso Carlos Andrés Pérez. La parte subterránea y sucia, la de las cloacas políticas, estaba encomendada a los llamados "fontaneros", ya enriquecidos los más conspicuos cuando, caído Suárez, accedió a la presidencia del gobierno Felipe González, cuyos comilitones, en particular el deslenguado Alfonso Guerra, equiparaban a Suárez con los tahúres del Misssippi. Pero llegaron los socialistas al poder con tal voracidad que se zamparon Rumasa y la repartieron entre amigos y banqueros, pasándose el Estado de Derecho por el arco de triunfo. No quedaron satisfechos aquellos "socialistas del interior", hechura del SECED y amamantados por nodrizas democristianas. Entraron a saco en los más variados ámbitos institucionales y empresariales. De las cloacas de la Moncloa salieron a superficie, en tropel, las ratas hambrientas de botín. Ahora, con Rodríguez de presidente moncloaca, las ratas felipistas se han trocado, por lógica de la evolución de las especies políticas, en buitres carroñeros. Es lo que realmente ha destapado Conthe. El escándalo de CNMV no entraña novedad y a nadie puede sorprender. Era de sobra conocido el furor vengativo de Sebastián contra Francisco González, presidente del BBVA, que lo había expulsado de su Servicio de Estudios, del que se valía para conspirar. Pero FG fue más listo y logró salir impune de la embestida, dejando con un palmo de narices a Sebastián, cuya Oficina Económica moncloaca había convertido en baluarte de sus veleidades agiotistas y en correa de transmisión de la proclividad totalitaria y arbitrista de Rodríguez. ¿Era necesaria una Oficina Económica directamente vinculada al presidente del Gobierno cuando existía un vicepresidente de Economía? Rodríguez le había puesto a Solbes bajo el sillón un emisor de dormidera paraa hacer de él un figurante. Algo así como un florido biombo tras el que hirviera sin limitaciones la olla podrida de agiotismo moncloaca. EL PENOSO Y DECALIFICADOR PAPELÓN DE SOLBES Muchos se preguntan por qué Solbes ha aguantado, y aguante todavía, el papelón de adaptable muñeco de goma. Y que Conthe haya tardado tanto en denunciar los sucios tejemanejes de Rodríguez y Sebastián a través de la CNMV. Arenillas, lastrado por la proclividades que ahora comparecen, fue nombrado vicepresidente, en vestes de comisario político, para poner cerco a Conthe y forzar su dimisión. No convenía al frente del organismo supuestamente regulador del mercado de valores un técnico fiel a Solbes y que en cada reunión chocaba con Arnillas y la mayoría de los consejeros, files a la buitrera moncloaca. Un amigo próximo a Solbes me ha proporcionado la explicación piadosa de que el vicepresidente económico no ha roto la baraja, y bien que podía hacerlo sin daño patrimonial ni profesional, movido por la voluntad de poner coto en la medida de lo posible a los desmanes y desvaríos en política económica de Rodríguez y comparsa. Y que la estrecha amistad que le unía a Conthe le indujo con igual propósito a proponerlo para la presidencia de la CNMV. Sería éste el motivo de que Conthe, por fidelidad a Solbes, no hiciera saltar la banca cuando Rodríguez montó el gatuperio de la facciosa y fraudulenta OPA de Gas Natural-La Caixa sobre Endesa, ni tras las sucias triquiñuelas de Patio de Monipodio para bloquear la de EON. Tampoco tras el acuerdo entre Rodríguez y Prodi (tal para cual), encaminado a quebrar la inteligente defensa numantina de Pizarro, esta vez con el concurso de Entrecanales en papel similar e indigno al de Sacyr en el fallido asalto al BBVA. Está servido el troceo de Endesa, la gran empresa eléctrica española con fuerte expansión internacional. ¿Dónde queda la pregonada voluntad de Rodríguez de que dispusiéramos con Endesa de una poderosa empresa energética netamente española? La desfachatez de esta nueva quinquicracia no tiene límites. La veracidad de la tardía denuncia de Conthe la reforzó Solbes, aunque con sordina. Pero luego dio marcha atrás y se desmintió a sí mismo, arruinando el prestigio ganado en la Comisión Europea. ¿A qué o a quién se debe Solbes hasta el punto de hacerse el hara-kiri pofesional y político? Será difícil entenderlo si no se sospecha una dependencia insoslayable. ESPAÑA SE QUEDA SOLA Y MARGINADA LA ocupación totalitaria de los órganos reguladores por Rodríguez y su camarilla, muy al estilo del gorila rojo venezolano, su ídolo junto a Fidel Castro, se ha convertido en la guinda del pastel de los desmanes nacionales e internacionales que convierten a España en la apestada de los círculos financieros mundiales y de los gobiernos occidentales. España es ya, bajo Rodríguez, una lazareto en el que ningún grupo financiero en sus cabales osa invertir un euro o un dólar, salvo para multiplicarlo en el juego especulativo de apaños transitorios con el gobierno y salir corriendo. La recomendación de Bush a empresarios norteamericanos de que no inviertan en España tiene mucho de realismo y poco o nada de revancha. También lo repiten día tras día los más acreditados especialistas de la gran prensa internacional. Rodríguez ha logrado en tres años que España se queda más sola que una viuda estéril, pobre, arrugada y sin parentela.