viernes, mayo 11, 2007

Wenceslao Perez Gomez, ¿Debacle en el sector de la automocion?

sabado 12 de mayo de 2007
¿Debacle en el sector de la automoción?
Wenceslao Pérez Gómez
L OS datos sobre matriculaciones de automóviles durante el pasado mes de abril, han encendido las alarmas de fabricantes, concesionarios y vendedores, vamos, de la industria en general. La caída en las ventas durante este cuarto mes del año, con un 6’1% menos, respecto al mismo periodo del año anterior y, con un retroceso en el acumulado del año del 1’9%, pone de manifiesto que el mercado interior de automóviles, empieza a tener debilidad, “lo que puede suponer un peligro para la industria”, como ha manifestado el presidente de ANIACAM, Germán López Madrid. Y, esto, se veía venir. Todo esto, aventurábamos que podía ocurrir si desde el Gobierno no se ponían medidas económicas para que no hubiera recesión en las ventas de automóviles en España. Esta tendencia negativa, que comenzó en 2006, ya se sustanció tangiblemente en los pasados tres primeros meses del año de manera muy suave y, ahora, en abril se ha presentado con mayor contundencia. Una de las medidas para salvar de la posible hecatombe el mercado automovilístico en España, debería ser la de “aflojar” la fuerte presión fiscal que sufre el automóvil aunque, según rumores, el Gobierno amenaza con aumentarla, en contra de lo que ocurre en otros países europeos fabricantes de vehículos, donde existe una menor fiscalidad. Otra, sería la recuperación de los incentivos del Plan Prever para la compra de vehículos nuevos y usados, que fueron recortados por este Gobierno a primeros de año, a pesar de las sugerencias y consejos de fabricantes e importadores y, aún así, habría que hablar de más ayudas. Por lo que parece, los indicadores macroeconómicos no dan señales que puedan ayudar a reactivar el consumo de las familias y, así, éstas, están comprobando como se reduce su capacidad económica a consecuencia de la renta financiera. Y, mientras durante el pasado mes de abril, el Euribor subió hasta el 4,25%, algo que no había sucedido desde agosto de 2001, el volumen de ventas de automóviles, ofrece similares cifras a las de ese 2001, con lo que el futuro del mercado, no se ve muy claro. Ojalá nos equivoquemos porque los indicios existentes hasta ahora, no son positivos y hay que tener en cuenta que la industria automovilística supone uno de los pilares de la economía española de la que dependen muchos miles de puestos de trabajo. Pero, nada. No hay que confiar, el Gobierno seguirá a lo suyo y mirando hacia otro lado. Luego vendrán las lamentaciones, cuando ya no haya remedio.

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