jueves 17 de mayo de 2007DELIRIOUS, COMEDIA DE TOM DICILLO
También hay seres humanos entre los famosos
Por Juan Orellana
El conocido director Tom DiCillo nos ofrece una comedia irónica, Delirious, sobre el abrupto mundo de la fama. Les (Steve Buscemi), un paparazzi de poca monta, se muere por conseguir la foto que le haga famoso. Conoce a Toby (Michael Pitt), un joven sin hogar y desorientado con un vago deseo de llegar a ser actor.
La suerte interviene a favor de Toby cuando éste tiene un encuentro casual con K'Harma Leeds (Alison Lohman), la estrella de pop más en boga del momento. Entre ellos salta inmediatamente la chispa, lo que provoca conflictos entre Toby y su nuevo amigo Les. Cuando Les traiciona la confianza de Toby, éste le da la espalda y buscará la fama para sí mismo, aunque no olvide sus humildes orígenes ni a aquellos que lo ayudaron en su camino hacia la cima.
El film es divertido y chispeante, muy irónico y con buen ritmo; sin embargo, no se trata de la típica película que denuncia con rencor la vaciedad del mundo de la farándula. Más bien es una aproximación amable al interior de unos personajes tan llenos de deseos como de frustraciones. Sus miserias y pequeñas mezquindades se superan por la sinceridad de sus sentimientos y por el aliento de honestidad última.
Los diálogos son brillantes y agudos, a menudo tarantinianos, y son sostenidos con maestría por Steve Buscemi y un prometedor Michael Pitt. El lenguaje visual (fotografía, montaje, encuadres...) es muy moderno y eficaz, así como su banda sonora. En definitiva, un film ligero que nos habla de la estupidez de cierto mundo en el que, a pesar de todo, es posible descubrir seres humanos. Quizá esta es la razón por la que recibió, en el último Festival de San Sebastián, el Premio Signis que concede la Asociación Católica Mundial para la Comunicación.
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