Gonzalez Rojas, El trágala de Batasuna

El trágala de Batasuna
Rafael González Rojas

15 de mayo de 2007. Sólo falta que se limpien con las cortinas de los antepasados, que es el colmo del cornudo consentido y apaleado. Lo malo es que los antepasados no son sólo suyos, sino también nuestros, y nuestras son, asimismo, las cortinas. Pero el culpable de esta abyecta situación es sólo uno: el señor Rodríguez Zapatero. El lector se habrá percatado de que estoy hablando del trágala a que nos tiene sometido Batasuna, o sea, ETA. Primero fue lo de aceptar un considerable número de listas plagadas de etarras de la formación Acción Nacionalista Vasca (ANV). Después, negar que existiera algún párrafo en el auto del Tribunal Supremo que señalara que la vía para la ilegalización de ANV era haberla instado. "Eso es mentira y falso –clamaba Zapatero en el Senado- aunque aparezca publicado a cinco columnas". ¿Se lo creerá? ¿Tan mal informado lo tienen? ¿Qué le pasa? Porque el párrafo existe. Es éste: "El cauce que el ordenamiento jurídico ofrece para salvaguardar la eficacia de la sentencia y precaverse de la posible concurrencia electoral que se tacha en el recurso de fraudulenta es el de la solicitud de la ilegalización del nuevo partido". Tras esas concesiones por arte de birlibirloque a ETA, el fiscal general del Estado, Conde-Pumpido, declaraba el domingo a El País que si los dirigentes batasunos "se manifiestan de manera que ANV es su opción, naturalmente este comportamiento podría ser un indicio adicional para su futura ilegalización o incluso para su suspensión por la vía penal, que puede hacerse en cualquier momento incluso antes de las elecciones del 27 de mayo próximo". ¿Cómo dice?, parece que le respondía el portavoz de Batasuna Pernando Barrena horas después de ver la luz esas declaraciones. Y con la chulería que le es propia como dirigente de Batasuna, hizo un llamamiento solemne a sus electores de las tres provincias vascongadas y la navarra para que el 27 de mayo no dejen de acudir a las urnas con la papeleta de ANV. Esta proclamación, realizada sin el menor recato, debería bastar para pedir la ilegalización de la formación proetarra. Pues no es suficiente; sólo es un "indicio más", dice la Fiscalía; y consecuentemente no tiene prevista ninguna acción inmediata para instar la ilegalización de ANV después de ese llamamiento de Barrena a las "izquierdas abertzales". Eso sí, asegura que "vigila" y que "está pendiente" de las acciones de ANV para analizarlas en el tiempo y ver si sirven a los intereses de Batasuna; pero no hay "nada inminente". ¡Vaya usted a saber qué estará vigilando! Lo que sí se sabe es que los batasunos cada vez están más crecidos. Nunca han engañado a nadie salvo al Gobierno de Zapatero y al fiscal general. ("Esto qué es, ¿incompetencia o mala leche?", se preguntaba en voz alta un teniente de la Guardia Civil sobre una orden superior que habían recibido. Y el sargento, que estaba al lado, contesto: "Ambas cosas, mi teniente"). Pues lo mismo, mi teniente, incompetencia y mala leche, es lo que piensan los ciudadanos de la política del Gobierno, excepto los que aún creen, que los hay, que Zapatero busca la paz. Y lo piensan y lo dicen porque saben muy bien que el regreso de los terroristas a las instituciones democráticas es una cesión infamante de Zapatero, que se engaña y engaña; y cuando los cuervos que está criando les saquen los ojos –que se los van a sacar- entonces ya no tendrá tiempo para echar balones adelante ni para cambiar de estrategia. Lo malo es que aquí no puede decirse "con su pan se lo coma". Porque se lo está comiendo con el nuestro.