El dia en que Rajoy le dio con la puerta en las narices a Entrecanales

GARGANTA PROFUNDA

El día en que Rajoy le dio con la puerta en las narices a Entrecanales
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"A Dios rogando y con el mazo dando", dice el acervo popular. En este caso también valdría lo de poner "una vela a Dios y otra al diablo", por si acaso.

15 de mayo de 2007. José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona, no ha ocultado su preocupación por su posición cercana al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, en la opa a Endesa. Las acusaciones recibidas desde algunos ámbitos, en especial los vinculados con el PP, partido con posibilidades de gobernar el país tras las próximas elecciones, le hicieron ver la necesidad de tener algún gesto con el partido liderado por Mariano Rajoy.Como cualquier empresario que se precie, tiene que llevarse bien con todo el mundo o, al menos, intentarlo. Para ello ofreció la dirección general adjunta a Pío Cabanillas, el que fuera ministro Portavoz del Gobierno de José María Aznar, además de ser hombre bien visto por el Grupo Prisa. Este movimiento fue interpretado como un abierto guiño de Acciona al Partido Popular. Y, sin embargo, de poco parece haber servido. Semanas atrás, según cuentan a Garganta Profunda fuentes populares, Entrecanales pretendió una cita personal con Mariano Rajoy. El motivo no era otro que informarle de sus intenciones para con Endesa. Sin embargo, se quedó con las ganas porque, vista la participación del Ejecutivo de Zapatero en la operación, el presidente del PP decidió no recibirle y remitirle a su responsable en materia económica, Miguel Arias Cañete, con quien finalmente se reunió.La cosa tiene su importancia, dado que José Manuel Entrecanales ya mantuvo algún encuentro el pasado año con Rajoy en el transcurso de la cual le vendió que el Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero no tenía nada que ver con su entrada en la eléctrica. Que Mariano Rajoy le diese semanas atrás la espalda, que no quisiera verse con él, da que pensar y, sobre todo, da que hablar en los mentideros. Y en esas cábalas siguen.