jueves 10 de mayo de 2007
Ya están aquí las elecciones
Felix Arbolí
E STAMOS en vísperas de elecciones que, aunque son las relacionadas con autonomías y municipios, nuestros políticos andan empeñados en convertirlas en una especie de referéndum de carácter general de cara a enjuiciar la política del gobierno y los partidos opositores. Dicho con más claridad, queriéndonos dar a entender que en esta consulta popular nos jugamos el futuro de España, si es que ésta puede tener futuro con los buitres que se ocupan de su política. Me recuerda la tozudez de estos políticos en el enfoque que han querido dar a la próxima consulta con la que tuvieron los protagonistas de la del “31” en la que, contra todo pronóstico y sin ser el objetivo de las urnas, terminó con la Monarquía e instauró una nueva forma de Estado, por la habilidad y premura que tuvieron los partidarios del cambio al coger al toro por el rabo, sin que éste se diera cuenta hasta ser demasiado tarde. Lo ánimos están al rojo vivo y las espadas en alto, dispuestas a ensartar y destripar a todo aquel que se ponga por delante y sea contrario a las ideas del gladiador de turno. Políticos, aspirantes a favores, posibles candidatos a sentarse en el cómodo sillón del poder y toda esa parafernalia de acólitos, artistas, intelectuales y comparsa que se mueven en torno a la política de nuestro país, se afanan y decantan por unos y otros esperando el favor, la nominación y hasta las migajas de ese poder al que intentan aupar a sus ídolos. Nadie está libre de ese gallinero ensordecedor en el que se han convertido mítines y proclamas con promesas, amenazas, insultos y hasta desgracias apocalípticas en el caso de salir elegido el contrario. Todo está permitido con tal de llevar la duda sobre la honorabilidad y eficacia del contrario ante el electorado y evitar que puedan darle sus votos. Vergonzoso, deprimente e insoportable. Pero aparte de que sus ideologías sean más acordes o distantes respecto a las mías, no libro de este guirigay a nadie. No se salva ni el gato de la Ramona que dormía placidamente en su cojín ajeno al entorno. ¿Cómo pretenden entusiasmar y enganchar al electorado con esa sarta de imbecilidades que no serían capaces de interesar ni al hijo de mi portera, un dominicano de pocos años y menos luces que solo tiene como obsesión bajarse los estrechos pantalones y encasquetarse la gorrita al revés cubriéndole los ojos?. Hasta la fecha no he oído un programa que me estimule. Conste que no soy un adicto, ni mucho menos, a estas proclamas utópicas donde luego resultará que donde dijeron digo, ahora dicen diego, pero que nos hacen “tragar” como si fuéramos ocas francesas, telediarios, portadas y páginas centrales de la prensa y programas radiofónicos, de una manera continuada y machacona. Cerrarse en banda y querer evitar esta marabunta de despropósitos y mentiras, supone apagar televisores, no comprar diarios y desconectar las emisoras radiofónicas. Es decir, vivir como un eremita dentro del mundanal ruido, intentando que no nos llegue ni el sonido del viento. Algo que como es fácil suponer resulta del todo imposible. Hemos estado todo el año y el pasado y el anterior y nos podríamos remontar a muchos más, soportando la virulencia verbal de nuestros políticos y midiendo la calidad de sus insultos, a ver cual de ellos lograba el record. Insultos en sus apariciones públicas, en sus encuentros con los medios de comunicación, en el hemiciclo y hasta en esas apariciones informales donde no desaprovechaban la oportunidad (inoportunidad) de la descalificación del contrario. Y siempre me he preguntado lo mismo: ¿Y de su programa político, sus inquietudes sociales y sus eficaces medidas para evitar la corrupción, el enchufismo y el “amigueo”, cuando nos van a hablar y mostrar palpables y fiables ejemplos?. Me enerva la cara tan dura que tienen algunos, no quiero señalar por si las moscas, para vivir todo su mandato dando la espalda a su electorado, como si su cargo le viniera directamente de Dios, en el que muchos de ellos no creen y combaten con astucia. Solo les falta que se hagan troquelar la leyenda que figuraba en las monedas de anteriores reyes y que Franco adoptó respecto a su caudillaje: “por la gracia de Dios”, a lo que los chuscos de turno agregaban “o por ser Dios gracioso”. Puede también que sea debido a que se crean seres privilegiados dignos de esa canonjía. La realidad es que una vez cambiada la decoración de su despacho para que esté de acuerdo con sus caprichosas manías, repartidos los cargos que le acompañaran en ese triunfal y maravilloso cuatrienio entre familiares, amigos y protectores, y acomodados satisfactoriamente en el sillón, dejan vagar su imaginación en la cantidad de ilusiones estrictamente personales que van a realizar. Antes, un toque de timbre para ver la eficacia de esa secretaria, cuñada, sobrina, familiar e hija de ese gran amigo y que le sirvan en bandeja de plata los recortes de prensa que hablan de él, a ser posible que olvide los adversos, para halagar su ego y saber a qué medios tratar con benevolencia y a cual de ellos vetar en sus comparecencias y entrevistas. Y mientras observa complacido el imponente escenario de su nuevo poder, cavila sobre el camino recorrido y las promesas hechas para poder alcanzarlo y que ahora quisiera borrar de la memoria de los votantes. Intenta olvidarlas, pero su dormida conciencia le hace la faena…. “¿Y esa oficina que iba a tener permanentemente abierta a las sugerencias del público?. ¿Los hospitales que tan pródigamente había prometido?. ¿ El gesto y la promesa de hacer público sus bienes antes del cargo?..! Ah, también está el alcantarillado y la luz que prometió a ese municipio durante su campaña electoral!. ¡Vaya idiotez!, ¿qué voy a ganar invirtiendo esa cantidad de dinero en un pueblo olvidado de esta enorme parcela de poder?. Doscientos quince votos no merecen ese desembolso económico. ¿Y la educación gratuita y el incremento de los centros escolares?. En este asunto consultaré con el Consejero de Cultura y el me indicará como hacer el paripé para quedar bien, sin necesidad de meterme en honduras. Obras, si, infraestructuras a mogollón, nuevos parches a las carreteras, apertura de nuevos túneles que son muy escandalosos y significativos, demolición de edificios en malas condiciones y construcción de complejos a lo grande, con muchas dependencias, aparcamientos y algún que otro llamativo árbol para que decore el ambiente desde el exterior. He de entrevistarme rápido con los amigos constructores y que ellos me pongan al día sobre el asunto. Todo lo que sea mover cantidades ingentes de dinero, de las que espero recibir sus correspondientes porcentajes legales y los consabidos chanchullos, viene bien. Aparte de lavar y cambiar la cara a la ciudad, para que vean que me muevo, repercute positivamente en mi economía familiar y genera empleos absorbiendo a esa masa de inmigrantes que deambulan por plazas y jardines, ofreciendo una mala visión y aumentando la xenofobia. Total no se va a hundir el mundo, ni sufrir mi credibilidad y honradez, porque alguno de ellos, al no estar cualificado ni tener experiencia, pueda caerse del andamio y partirse en cien pedazos. Es responsabilidad de la empresa constructora. ¡Allá ellos!. Si ya sé que durante la campaña protestaba y denunciaba estos accidentes laborales y aseguraba que si resultaba elegido, estos percances desaparecerían o serían castigados con la severidad y rapidez precisas. Pero entonces estaba opositando al puesto y ya se sabe, nadie más mentiroso que un político en campaña”. No me he visto nunca en esa tesitura y por lo tanto no puedo poner mi mano en el pecho, ni sobre la Biblia, para asegurar que cuanto he expuesto se atiene a la más estricta realidad. Son suposiciones. Tan solo he rozado la política cuando me propusieron como senador por Guadalajara en las listas de la UCD, posterior a Suárez, por ser mi hijo mayor residente en esa capital y cabeza de la candidatura a diputado. Ni siquiera conozco esa magnífica ciudad y su provincia, aunque sea un enamorado de ella a través del “Viaje a la Alcarria”, de mi admirado amigo e inolvidable maestro Camilo José de Cela. No tuve que intervenir en la campaña, aunque no me hubiera importado hacerlo prometiendo lo que estaba dispuesto a cumplir. En eso no me cabe la menor duda. Salió el presentado por otro partido de los grandes. Ignoro si perdieron o ganaron con su elección, ya que sigo sin conocer la tierra donde pude convertirme en Senador del Reino. Obtuve algo más de trescientos votos y eso que ni siquiera me conocían, ni sabían de mi existencia o precisamente por ello. Como un insólito recuerdo, guardo la papeleta donde figuro como político elegible. Ahora es el tiempo de las sonrisas, los besos, los apretones de mano y los posados efusivos ante las cámaras. Solo les faltan las alas y una coronita cubriendo sus testas para impresionar a sus aborregados seguidores con la apariencia de ángeles recién llegados del cielo. No hay más malos que los que se les enfrentan en las urnas y ponen en peligro sus deseos y ambiciones. Ellos están limpios de errores, sanos de intenciones y ansiosos de entregarse en cuerpo y alma (si creen en ella), a la causa del pueblo y a aliviar las penas y sufrimientos del prójimo. Son mártires de una noble causa por la que están dispuestos a dar hasta la vida si fuera necesario. Y al oírlos tan serios y convencidos nos dan la impresión de que parecen sinceros, si no los conociéramos de sobra. Claro que hay demasiados pacatos en el mundo de la política y a ellos, precisamente, son los que se dirigen y engatusan con su experiencia y demostrada habilidad. Y como todo consiste en el resultado de sumar votos, los de los necios y los de obcecados en antiguas y familiares militancias, dan esa mayoría tan necesaria para el que demuestra mayor poder de captación entre los más asequibles a la mentira. Uno inaugurando túneles a toda máquina, con ese casco blanco incluido que, por lo visto, le han dicho da bien en la foto, aunque a los escasos días u horas, la maldita e inesperada lluvia haga de las suyas y deje al descubierto errores por la precipitación y la improvisación. Otro, serio y dando la impresión de ser un intruso en una reunión de la alta sociedad, cohibido y necesitado de un previo guión, visitando mercados, empresas y plazas callejeras para contactar con el público y conseguir sus votos. Será un buen economista, si viene de un cargo de esa materia, pero está falto de rodaje y de picardía, aunque sus asesores y promotores intenten malearlo en los tejemanejes propios de la política que demuestra no conocer. No quiere decir que sea o no un posible buen alcalde. Es como el que compra una sandía y no sabe su sabor y calidad hasta que no la cala. Una tercera apenas se la ve, aunque ella lo intente en cada ocasión, dado que la formación política que la respalda, no tiene aspiraciones de victoria, sino solo a servir de bisagra. Y tenemos demasiadas bisagras en las puertas y ventanas de casa, como para preocuparnos seriamente de las políticas. De la Comunidad, más vale no “meneallo”, como decía el texto antiguo. Una especie de “barbie”, (sin plan ofensivo que conste, sino por su forma e indumentaria), que intenta repetir su gestión y continuar con sus promesas, todas ellas maravillosas, que incomprensiblemente no ha realizado en los cuatro años que ha dispuesto de mandato. Ahora me voy a comer el mundo y os voy a ofrecer un paraíso. Ya lo veréis. Muchos hospitales más, centros escolares, viviendas protegidas y subvencionadas, ayudas a las madres trabajadoras, Metros que se conviertan en kilómetros. Todo un mundo en el que el de Alicia y su país de las maravillas, quedaría como un pálido reflejo. Pero necesito cuatro años más para llevar a cabo mi utópico proyecto. El contrario, pequeño de estatura (no tengo culpa de que sea bajito) y algo dotado de cabeza, (tampoco tengo responsabilidad en esta cuestión), anda moviendo fichas como un desesperado, visitando colegios y haciéndose un pequeño más entre los pequeños, sonriendo a profesoras y ofreciendo algunas nociones de su saber en el aula, pretendiendo que los niños acerquen a sus padres a los colegios electorales con la papeleta decidida. También se prodiga en fábricas defendiendo y alentando al obrero y reuniéndose posteriormente con los empresarios en su sede social, buscando los votos de unos y otros con un tesón digno de admiración por su terquedad. Asimismo, lo hemos visto en calles, plazas y pueblos de la comunidad, arengando a los que se atreven aún acercarse a los soporíferos mítines del político, poniendo todo su afán en demostrar a la incauta concurrencia que él es el único que lleva la varita mágica o el conejo en la chistera. El más eficaz, honrado, capaz, insobornable y no digo merecedor de canonización porque no van por ahí los tiros de este político. El cuento de La Cenicienta será una novela de terror comparada con la Comunidad que este hombre nos va a proporcionar si sale elegido. ¡Despierta Félix, que no es hora de soñar!. ¿Y usted a quién va a votar?. Pues mire usted, no me he decidido aún, ya que anda el gallinero demasiado revuelto como para echarle el ojo al gallo que mejor pinta tenga y sea más cumplidor. Espero a ver si el amanecer me coge despierto y al verlos cantar el nuevo día me decanto por el que lo hace con más potencia y sonoridad. Por ahora solo los diferencio en la coloración de sus crestas y ninguna de ellas me motiva a darles mi voto. Como votar en blanco supone dar la mayoría a uno de ellos, cosa que no es por ahora mi intención, me inclino por el voto nulo que no sirve a ninguno. Estimo que merecen un escarmiento popular unos y otros, a ver si mejoran sus actuaciones. ==================================================================================== NOTA DE LA ASOCIACIÓN DE LA PRENSA DE MADRID Y DEL COLEGI DE PERIODISTES DE CATALUNYA Los periodistas reclaman respeto a los criterios profesionales en la campaña electoral EL ejercicio profesional del periodismo en las campañas electorales pasa por crecientes dificultades y obstáculos que hacen cada día más difícil ofrecer la mejor información a los ciudadanos. Por ello: 1. CONSTATAMOS que los partidos políticos son cada día menos propicios a facilitar el trabajo de los periodistas; dificultan, con las más variadas excusas, el acceso a los candidatos y a los actos de campaña; tratan de sustituir la información de los periodistas profesionales por notas oficiales o piezas audiovisuales elaboradas específicamente para los medios, sin indicación de autor y con contenido más propagandístico que informativo. Además es cada vez es más frecuente la discriminación a medios y a periodistas en función de afinidades y en detrimento de la crítica. 2. LAMENTAMOS que los criterios de neutralidad, equidad, pluralidad y equilibrio que deben caracterizar una democracia avanzada se interpretan y aplican erróneamente con sistemas de bloques, cupos o lotes de tiempos y preferencias predeterminados en los medios públicos. Esos criterios hacen caso omiso del interés informativo y de los principios profesionales más elementales del periodismo. A estos principios tampoco deberían ser ajenos los medios privados que se proclaman independientes. 3. RECHAZAMOS el sistema de bloques aplicado a la información política en los medios públicos durante las campañas electorales. El hecho de que se establezcan criterios de propaganda electoral al tratamiento de las noticias vulnera los principios básicos del periodismo. Consideramos que la pervivencia de estos sistemas de control afecta a la calidad de la democracia y contribuye al despego de la ciudadanía respecto a la política. Cuando los medios públicos se están dotando de un nuevo marco legal que garantiza plenamente la pluralidad, no tiene ningún sentido mantener un sistema de bloques que afecta a la calidad de la información a la que tienen derecho los ciudadanos. 4. VALORAMOS el esfuerzo realizado por los responsables de los medios públicos por flexibilizar el sistema de bloques, pero desde las instancias profesionales los consideramos insuficientes. Además, estos acuerdos pueden ser revocados en caso de que los partidos políticos recurran a las Juntas Electorales. En estos casos, las Juntas Electorales aplican los criterios de los espacios de propaganda, con orden de aparición y tiempo establecido para los diferentes partidos según sea su representación en los parlamentos o los municipios. 5. REITERAMOS que a los periodistas corresponde un papel mediador de la información en las sociedades abiertas y a los partidos políticos propiciar un marco que ampare la crítica, el pluralismo y el debate político al servicio de los ciudadanos. En este sentido, damos todo nuestro apoyo a los consejos profesionales de los diferentes medios públicos a la hora de plantear sus reivindicaciones frente al sistema de bloques electorales aplicados a la información o a los abusos partidistas de algunos medios públicos. 6. APELAMOS a los periodistas y a los editores para que, en la medida de lo posible, defiendan y pongan en práctica estos criterios. Y defendemos la necesidad de que todas las televisiones y radios públicas estén amparadas por un nuevo marco legal (tal como ocurre en el caso de TVE y RNE) que garantice su papel de independencia, pluralidad y servicio público. Un marco que, a la vez, impida la manipulación informativa a favor de una determinada opción política. 7. ASUMIMOS el compromiso de reivindicar y defender los principios básicos del periodismo ante cuantas instancias sean necesarias. Madrid y Barcelona, 9 de mayo de 2007
jueves, mayo 10, 2007
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