Apaciguar Turquia

Apaciguar Turquía
21.08.2007 -

El Parlamento turco inició ayer el proceso para designar al nuevo presidente de la República, que concluirá el día 28 cuando el islamista Abdulá Gül logre la mayoría requerida para acceder al cargo. Su definitiva elección, que se consumará según unos procedimientos estrictamente democráticos, debería redundar en el apaciguamiento de las tensiones que han sacudido en los últimos meses a la sociedad turca, enfrentada a la compleja y difícil cohabitación de los guardianes del laicismo kemalista, con el Ejército al frente, y los partidarios de la ortodoxia islámica. El hecho de que las Fuerzas Armadas hayan renunciado a vetar el nombramiento del candidato del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo, cuando en abril llegaron a advertir de que intervendrían para tratar de impedirlo, ha contribuido a reconducir la crisis y aceptar la legitimidad de los comicios que concedieron una holgada mayoría a los islamistas moderados del AKP.Las disensiones derivadas del nombramiento del jefe del Estado han evidenciado las contradicciones latentes en Turquía, donde los militares no han dudado en recurrir a actitudes alejadas de las prácticas democráticas para tratar de proteger un secularismo que parte de la población cree amenazado por la supuesta radicalización encubierta del islamismo en el poder. El compromiso de Gül de respetar los principios fundamentales de la República persigue disipar las resistencias existentes a su mandato y las sospechas de que el AKP prepara una agenda oculta para reislamizar el país. La convivencia pacífica de las grandes tradiciones turcas se hace así exigible no sólo para garantizar el predominio de la sociedad democrática sobre las tentaciones extremistas, sino para poder allanar el largo y complicado camino hacia la integración de Turquía en la UE.