jueves 30 de agosto de 2007
¿Rosa Díez contra ZP en las urnas? Lorenzo Contreras
Si la eurodiputada Rosa Díez, tras abandonar las filas socialistas, se pone al frente de una lista electoral para competir con el zapaterismo en las urnas de marzo, como parece que es su proyecto, estaremos ante una nueva novedad política que afectaría o podría afectar al actual binomio PSOE/PP. Porque, según parece, la idea es crear un nuevo partido sobre la base de la plataforma “Basta Ya”, con Fernando Savater de inspirador. Surgiría una situación política sugestiva, pero nada fácil de consolidar por razones financieras, aparte de generar, entre los grupos políticos que van emergiendo contra el PSOE de Zapatero, una rivalidad de mínimo grado.
De momento lo más significativo, aunque no sorprenda a nadie, es la ruptura de Rosa Díez con el PSOE a cuenta de la política antiterrorista de ZP y su aproximación a los nacionalismos, que se amparan en una Ley Electoral benefactora para sus intereses y que progresivamente cuestionan la unidad de España. Si cristaliza ese nuevo partido de Fernando Savater, con Rosa Díez de gran abanderada, el más directo perjudicado sería la formación política “Ciudadanos de Cataluña”, o sea, los “Ciutadans” de Albert Rivera. Pero además no es seguro que el supuesto nuevo partido, que más bien podría ser un ensayo electoral de porvenir incierto, dejara de representar una eventual resta de votos para los dos partidos principales, el ya citado binomio, donde el PP acaba de sufrir un riesgo de debilitamiento por el intervencionismo correligionario de Fraga a favor de Ruíz-Gallardón. Y contra Mariano Rajoy, por supuesto.
No se puede decir, por otra parte, que el PSOE viva un momento ideal, ya que su mayor renta política proviene de las divisiones ajenas más que de los aciertos propios, que van siendo escasos. Gracias a una suma de circunstancias ajenas al más que discutible talento de su líder, da sin embargo la impresión de ir acercándose a una nueva victoria electoral en marzo. Y ello a pesar de la descalificación que su política inmigratoria está sufriendo con el peligroso “efecto llamada” de las regularizaciones masivas de inmigrantes, auténtica alarma para Europa, desafía para el tratado de Schengen y oportunidad para que Francia, a través de su primer ministro, “sople” a la comunidad internacional, y sobre todo a la europea, el descontento de Zapatero con su propia política.
Lógicamente, el presidente del Gobierno negó esta confidencia delatora y se situó de modo ingenuo a la espera de que Francois Fillon “rectificase”. Luego ha optado por alabar su propia política de regularizaciones, pero el “navajazo” francés ha sido más elocuente que todas las estratagemas verbales que Zapatero pueda organizar.
Aunque suene a manido, preciso es reconocer que, como suele decirse, a Zapatero le crecen los enanos de su circo político. De puro milagro, más que por eficacia policial, no ha perpetrado ETA otra masacre al estilo de las antiguas, esta vez en la costa levantina, donde una furgoneta con más de cientocincuenta kilos de explosivos estaba preparada para conseguirlo. No fue detonada sobre el objetivo elegido, el que fuera, gracias al aviso de un ciudadano benemérito que puso a los servicios de seguridad sobre la pista y a los etarras en fuga, no sin antes provocar la explosión en terreno abierto, donde, sin embargo, los efectos de la carga se dejaron sentir.
Ahora Zapatero nos ha reservado una última sorpresa. Ha ordenado al nuevo ministro de Cultura, la destitución de Rosa Regás como directora de la Biblioteca Nacional. Proporciona así una nueva prueba de su pésimo instinto a la hora de descubrir talentos femeninos, que los hay en abundancia pero que ZP no sabe ni olfatear. Le interesa simplemente cumplir a ciegas con la “cuota” femenina en materia de designaciones. Y Rosa Regás era un desastre.
jueves, agosto 30, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario