miercoles 27 de junio de 0207
XAVIER NAVAZA
corresponsal en galicia
¿Y ahora de quién es el "copyright"?
Una de las sensaciones más amargas que el PPdeG guarda en el disco duro de su memoria es el secuestro del Plan Galicia. Sí, aquel "Plan Galicia de mierda", en versión original de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que socialistas y nacionalistas convirtieron en humo de leña verde en cuanto el inquilino de La Moncloa pasó a llamarse José Luis Rodríguez Zapatero.
Y hoy es el día, tres años después del cambio, en que aquellas malas vibraciones aún cunden en la herida fronda popular.
Por eso les duele tanto, a quienes ejercieron el poder durante tanto tiempo, que -los mismos que les criticaron con tanta dureza en la Casona del Hórreo- pongan ahora en marcha iniciativas que a ellos les hubiese gustado impulsar. Todo, o casi todo, a juicio de la gente que sigue los pasos de Alberto Núñez Feijóo, tiene un cierto sabor a pasado; nada es nuevo, e incluso algunos se atreven a denunciar el robo del copyright.
Ayer, en Vigo, José Luis Baltar, el último barón rampante del PPdeG, se reunió con los patricios del Club Financiero de Vigo y antes de la comida aprovechó la ocasión para vindicar, en beneficio de los suyos, la autoría de algunas de las iniciativas incluidas en el Plan de Reequilibrio Territorial que esta semana han presentado Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintana al alimón: "En ese plan", dijo Baltar, "hay una serie de obras que ya estaban presupuestadas desde hace tiempo" y que el Ejecutivo de Manuel Fraga había previsto llevar a cabo. Algunas, añadió, incluso formaban parte del denostado Plan Galicia. Pura nostalgia y ganas de enredar.
Poco antes, en la Cámara autonómica, Xosé Manuel Barreiro le enmendó la plana al conselleiro de Economía, José Ramón Fernández Antonio. En opinión del portavoz del PPdeG, si el Gabinete bipartito puede realizar hoy un balance moderadamente optimista sobre la situación económica de nuestro país, ello es posible porque "heredó una buena situación" del Gobierno anterior. Es decir, que no estamos ante el inicio de una hipotética era prodigiosa, que habría llegado de la mano de don Emilio y de la piedra filosofal que alguien habría puesto en la residencia de Monte Pío. Sencillamente, la nación puede caminar ahora prácticamente sola porque antes se sentaron las bases del futuro con una eficacia cabal.
La cuestión es barrer para casa y, por sistema, negarle el pan y la sal al adversario. En este sentido, los populares están aprendiendo a hacer exactamente lo mismo que socialistas y nacionalistas hicieron cuando el veterano león de Vilalba soñaba con su Baviera particular. Y eso posiblemente les alivie de la dolorosa sensación de soledad que algunos advierten en los cuarteles del PPdeG, pero les resta credibilidad estética y altura moral para ejercer con eficacia la noble pero irritante y pocas veces valorada labor de la oposición.
Ayer, ya instalados en esta refriega donde todos pugnan por llevarse el copyright a casa, también le tocó el turno a la conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo, que presentó un atractivo programa para ampliar la red del patrimonio arqueológico de la nación. Gracias a ese proyecto, el Museo del Mar de la ciudad del Olivo se sumará al parque rupestre de Campo Lameiro (Pontevedra), a los castros de San Cibrao de Las (Ourense), a la Muralla de Lugo y a las impactantes secuencias megalíticas de la Costa da Morte.
Pues bien, en eso estábamos, admirando la inteligencia creativa de la señora Bugallo, cuando desde las bancadas populares se alzó la voz de Ignacio López Chaves para acusar a la conselleira de distorsionar la realidad y apropiarse de ideas ajenas... que por supuesto pertenecían al erario del PPdeG: "Usted hace trampas", le dijo López Chávez a la conselleira: "Presenta como novedad algo que ya existe desde 2001". Vaya, que ya lo había previsto don Manuel y que todo lo que doña Ánxela anunciaba ayer en la Casona formaba parte de su gloriosa premonición.
LA ERA DEL SATÉLITE
A la busca de un sueño real
El globo se ha ido desinflando por sí solo y el satélite de Emilio Pérez Touriño ha ingresado en los hangares que guardan los sueños de la nación. El más duro, con todo, ha sido Alberto Núñez Feijóo, para quien la incursión del premier galaico en la era espacial sólo contribuye "al deterioro de la imagen de Galicia". Flaca, la memoria de don Alberto, que ha optado por silenciar aquel proyecto de Manuel Fraga a la busca de petróleo en nuestro litoral .
SAN CLEMENTE DE LUGO
Los milagros son cosa de dos
Dos de los principales protagonistas de la saga de vitriolo y dagas venecianas que socialistas y nacionalistas comparten en Lugo son conselleiros a las órdenes de Emilio Pérez Touriño: el de Traballo, Ricardo Varela, que compagina sus funciones en el Gobierno con la labor de control del aparato del PSdeG-PSOE; y el de Industria, Fernando Blanco, en otros tiempos aspirante a su ingreso en la sala de banderas de la U y hoy pragmático introductor del nacionalismo galaico en las dársenas de la patronal. La pregunta es si limitarán sus diatribas al escenario de la bimilenaria ciudad o aspiran a ir más allá. Haberlos haylos, en San Caetano, que mascullan entre dientes la posibilidad de que aquel contencioso se traslade a la mesa del Gabinete, teniendo en cuenta que hoy por hoy sólo un milagro puede salvar la situación en Lugo... donde el alcalde Clemente López Orozco ha decidido hacer suyas las demoledoras tesis de Francisco Vázquez en A Coruña .
miércoles, junio 27, 2007
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