jueves 2 de agosto de 2007
Pirómanos descontrolados Fernando González Urbaneja
Llega el verano y llegan los incendios, espectaculares y dañinos en muchos casos. Se sabe que van a ocurrir, se disponen recursos para prevenirlos y sofocarlos, cada vez más, pero la puntualidad con que llegan alerta de que quizá no se atajen las causas con la diligencia y con los rigores debidos.
Los incendios de estos días en las islas Canarias destacan por el hecho probado en un caso y muy probable en otro de que han sido provocados por pirómanos conocidos. “Se nos escapó por unas horas”, decía un alto cargo de uno de los cabildos. Porque hay pirómanos identificados, reconocidos, a los que se vigila. Pero la vigilancia permanente es compleja, costosa y el pirómano, que conoce bien el monte, aprovecha la menor oportunidad para armarla.
Buen número de incendios son provocados, tienen un agente en origen, delincuente o enfermo, o las dos cosas al tiempo. No es sencillo aislar a esos incendiarios, ya que mientras no queman no incurren en delito. Pero alguien debería explicar estos hechos, proponer medidas que limiten o eliminen el riesgo, especialmente cuando se dan circunstancias meteorológicas que acentúan el riesgo de fuego y su propagación.
Por eso hay que requerir explicaciones, e instrumentos para defenderse de estos depredadores a los que no se les puede dar la menor oportunidad. La fatalidad de los incendios no es aceptable, se puede y se debe prevenir.
En estas vísperas electorales los dirigentes políticos andan atentos para comparecer a la menor oportunidad, especialmente cuando ocurre una catástrofe. El presidente Zapatero cambió el viaje previsto a Barcelona, el apagón ya pasó y la visita puede celebrarse más tarde, para irse a Canarias por razón de la urgencia. Zapatero superó su “natural timidez” y compareció en los lugares de autos.
Habitualmente ha sido la vicepresidenta Fernández de la Vega la primera en viajar a las zonas afectadas, al margen de la diligencia de los ministros del ramo. Como la vicepresidenta anda al otro lado del océano el presidente tomó el petate hasta las islas afectadas (en este caso nada afortunadas) y prometió todas las ayudas a posibles los afectados. Anunció que habrá Consejo de Ministros extraordinario el viernes para adoptar esas medidas de gracia. Tirar de chequera suele ser el primer reflejo de los políticos, porque gobernar es gastar de forma notoria, que quienes cobren sepan que es por esa sensibilidad que caracteriza a los servidores públicos.
Pero además de compensar no estaría de más que se ocuparan de prevenir, invertir en prevención más que en compensar el agua derramada o los vidrios rotos.
miércoles, agosto 01, 2007
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