Blanco "harto" del lio del socialismo de Madrid, estalla en publico

GARGANTA PROFUNDA

Blanco, "harto" del lío del socialismo de Madrid, estalla en público
Elsemanaldigital.com

Los nervios entre socialistas son muchos. Perderlos es fácil. Lógico. No es extraño por ello que el todopoderoso dos del PSOE cargase contra sus revoltosos compañeros: "¡Estoy harto!".

7 de junio de 2007. Está visto que nunca aprenderán los políticos de primera fila a refrenar sus inquietudes, ansias e indiscreciones. El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, se relajó este martes y, ante la duda, olvidó "cortarse" un poco y no abrir el pico. El caso es que un grupo numeroso de asistentes a la toma de posesión de Carlos Berzosa como rector de la Universidad Complutense de Madrid pudo ser testigo de cómo el "número dos" de José Luis Rodríguez Zapatero en Ferraz no pudo reprimir la espontánea confesión:"Estoy harto" ante la liada en la antigua Federación Socialista Madrileña (hoy Partido Socialista de Madrid), dijo.La manifestación del secretario de Organización de los socialistas -relatada a Garganta Profunda por uno de los presentes- no fue gratuita, que en la sede Ferraz y alrededores están al cabo de la calle del frágil andamiaje de una federación que padece, al menos, de tres males: ausencia de un discurso atractivo, contumaz tendencia a la bronca, y falta de un cartel atractivo. Conviene recordar que horas antes de que José Blanco lanzara en la Universidad Complutense su confidencia, se había producido la inmolación del "bueno" de Rafael Simancas como líder del socialismo madrileño.Era imposible seguir hacia delante. Tras el fracaso electoral del 27-M, la tesis oficial era mantener las apariencias hasta después de las elecciones generales, sin embargo el "más de lo mismo" era lo más imprudente. Ahora una comisión gestora, pilotada por el propio Blanco desde la calle Ferraz, y encabezada por Cristina Narbona, se va a hacer cargo del PSM. Por desgracia para el secretario de Organización del PSOE, éste es consciente de la existencia de una enorme pelea de gallos. Pero la ficción no se podía sostener ni un día más. Zapatero tenía que controlar Madrid, ahora o nunca.Y sabido es que para hacer una tortilla es necesario romper huevos. José Blanco tiene ahora que mancharse las manos de yema, pero sin acabar en la sartén.