Nervios en la fiscal del 11-M, Aznar y las "mentiras de guerra"

Nervios en la fiscal del 11-M, Aznar y las "mentiras de guerra"
Elsemanaldigital.com

Olga Sánchez perdió los papeles con una víctima, el Gobierno intenta salvar a Otegi mientras el PSOE se apunta a la resurrección de la guerra de Irak y García dice nones a una propuesta.

22 de marzo de 2007. El martes la fiscal del 11-M, Olga Sánchez, volvió a protagonizar un bochornoso incidente. Uno más en su lista. Y es que a una de las víctimas de los atentados le espetó, tras haberle oído en la radio: "Estoy muy enfadada contigo; yo también quiero saber la verdad, y la verdad está ahí dentro (…) ¿Tú qué eres? ¿De la AVT? (…) Deberías estar contento de estar vivo". Ante esto, El Mundo entra a saco en su editorial, asegurando que esas palabras revelan que "no se halla en condiciones emocionales para seguir representando al Ministerio Público", dejando patente "una actitud empecinada e inflexible, que ha ido desechando cualquier indicio que no respaldara su versión precocinada de los hechos". Y es que lo de la Justicia anda mal, pero que muy mal. Pumpido retirará la acusación si el tribunal insiste en juzgar hoy a Otegi señala el diario de Unedisa: "Si la resolución le es desfavorable, el Ministerio Público no mantendrá un escrito de acusación elaborado hace cuatro años por la Fiscalía de Bilbao (…) la retirada de la acusación frustraría la celebración del juicio y obligaría al archivo inmediato y definitivo del proceso contra el dirigente abertzale, ya que la Fiscalía es la única parte acusadora (…) Esa instrucción está avalada por el fiscal general, Cándido Conde-Pumpido".Ya puestos, en El Mundo aparece un artículo del diputado popular Jesús López-Medel, que hace cuatro años se opuso al apoyo de José María Aznar a la intervención en Irak. En A la tercera España, el parlamentario del Partido Popular se extiende recordando el año 2003, cuando las fotos de los diputados populares "fueron exhibidas como si fuéramos asesinos y resultaron atacadas numerosas sedes de nuestro partido. La actitud del PSOE entonces fue el silencio ante estos graves hechos". López-Medel no se dedica sólo a esto, ya que el artículo es una sábana de impresión, redactada con un estilo equidistante, del tipo sí pero no, etc. Por ejemplo, reconoce, respecto al caso De Juana, que el Gobierno "podía tener razones jurídicas o incluso, con visión de futuro, haber dado este paso de buena fe para tratar de buscar gestos en ETA" pero con sus explicaciones acabó "calando una predominante impresión de debilidad gubernamental y de entreguimos del Estado de Derecho". Pues bien, lo de Irak, quién lo iba a decir, está de plena actualidad en España. Lo explica ABC en El PSOE, sus socios y Garzón piden ahora que Aznar sea juzgado por apoyar a Bush: "En el cuarto aniversario de guerra en Irak recuperan la vía de la oposición, y con ello, el atisbo de una estrategia que apunta a la intención de mantener vivo este debate para eludir o tapar otros más actuales". Hablando claro: ETA y De Juana. El diario de Vocento lo remacha en uno de sus editoriales, Mentiras de guerra, donde pone de manifiesto que éste rescate del pasado está destinado a "librarse de un presente político que le es cada día más adverso" al actual Gobierno. En ese sentido, y respecto a la propuesta de mandar a Aznar al Tribunal de La Haya, melón abierto por Baltasar Garzón en El País, ABC considera que lo que ha hecho éste es una actitud "manifiestamente impropia de un juez en el pleno ejercicio de sus funciones, que compromete así su propia imparcialidad". En todo caso, la recomendación del periódico que dirige José Antonio Zarzalejos es que "el PP no debe dejar que la izquierda le gane la batalla psicológica, actuando de forma temerosa o confusa, como si tuviera mala conciencia. Es absurdo, en efecto, que se deje cobrar por segunda vez una factura ya pagada ante las urnas". Y claro, que ate en corto a un Jaime Ignacio del Burgo, del que recuerda su papel como "abnegado peón de Eduardo Zaplana".El caso es que este tema empapa la actualidad. La Razón recalca que todos los grupos parlamentarios, a excepción del PP, "contribuyeron a que el debate sobre Irak, de algún modo, volviese al Congreso. Unos, empeñados en poner el foco en la célebre foto de las Azores. Otros, en las declaraciones del navarro Del Burgo sobre el error de Aznar. Ninguno mentó Afganistán". Curioso también que en tres años de Gobierno Zapatero nunca hubiese tenido lugar algo similar hasta ahora, en que el Ejecutivo cosecha sus peores índices de credibilidad.Por cierto, que en esa misma jornada el presidente del Congreso frenó un tributo a la última víctima de ETA, Ambrosio Fernández, fallecido a raíz de un ataque de terrorismo callejero en Mondragón. Lo hizo con tan malos modos Manuel Marín, que incluso el diputado de ERC Joan Tardá, en un gesto que le honra, tuvo que salir en defensa de la popular Ana Tormé. Elconfidencial.com da nombres y apellidos sobre quiénes trabajan en la denuncia ante el TPI de Aznar: el ex fiscal Jiménez Villarejo y tres catedráticos más "por encargo de IU-ICV". Al parecer, la iniciativa, pese al apoyo entusiasta de Pepiño Blanco, no cuenta con respaldo del Gobierno al considerar que "no es viable desde el punto de vista jurídico" ya que habría que incluir a George W. Bush y a Tony Blair en el lote, y eso son palabras mayores. Otro punto es la autorización de los viajes policiales a Guantánamo, un caso destapado por el periodista de El País José María Irujo en noviembre de 2006, "aunque este medio de comunicación ha dedicado últimamente hasta cinco portadas a tratar la misma noticia, aunque con algunas variaciones". A todo esto, Jesús Cacho sí apoya la autocrítica de Del Burgo, resaltando que "si cuatro años después de ocurridos los hechos, resulta que sigue siendo imposible discrepar desde las filas del PP contra iniciativa tan polémica y personal como la adoptada por Aznar en el asunto de Irak, entonces es que la salud del PP, partido supuestamente abierto y liberal, está en grave riesgo y necesita de un ingente y radical recauchutado". Una reparación destinada a que el partido de la oposición no se convierta en una secta similar a la de la "izquierda española, capaz de asistir en silencio, fría y perpleja, a los manejos de un caballerete dispuesto a poner en almoneda un país con una historia de siglos". Para terminar, desengrasemos un poco de Aznar, Irak y el PSOE y señalemos que José María García ha rechazado varias proposiciones editoriales para publicar unas memorias, según Elconfidencialdigital.com.