viernes, marzo 09, 2007

Manuel de Prada, Totum revolutum

sabado 10 de marzo de 2007
Totum revolutum

POR JOSÉ MANUEL PRADA
CONSCIENTE de que, al conceder el segundo grado penitenciario al terrorista De Juana Chaos, se ha granjeado la incomprensión de una porción nada exigua de la sociedad española, el Gobierno ha iniciado una campaña de propaganda que tiene como objetivo demostrar -parafraseando el expresivo lapsus de Zapatero en el Senado- que la facción opositora también cedió al chantaje de los terroristas mientras rigió los destinos del Estado. La maniobra delata cierto grado de nerviosismo, pero resulta en cierto modo comprensible; ya nos hemos acostumbrado a que la controversia política incorpore parecidas marrullerías. Menos comprensible se nos antoja que, so capa de extender sobre el adversario la sospecha de claudicación ante el terrorismo, se fomente el confusionismo jurídico. La intervención del presidente Zapatero en el Senado fue en realidad una especie de totum revolutum en el que se mezclaron conceptos jurídicos de muy diversa índole que convendría deslindar. Se refirió, en primer lugar, el presidente Zapatero a las excarcelaciones anticipadas de etarras que cumplían condenas por delitos execrables, a veces incluso asesinatos múltiples, durante el mandato de Aznar. Pero lo cierto es que tales excarcelaciones se produjeron en aplicación de un sistema de redención de penas consagrado en el Código Penal vigente en el momento en que tales delitos fueron perpetrados. Precisamente porque tal sistema de redención de penas resultaba oprobioso para el conjunto de la sociedad y de una magnanimidad rayana en el escarnio en términos estrictamente jurídicos fue reformado durante el mandato de Aznar, aunque naturalmente dicha reforma sólo puede aplicarse a quienes hayan delinquido después de su entrada en vigor. Posteriormente, el Tribunal Supremo introdujo una nueva interpretación en el cálculo de los beneficios penitenciarios (la célebre «doctrina Parot») que puede resultar discutible, por entrar en conflicto con la función reeducadora de las penas. Pero este es otro asunto que aquí no entraremos a discutir.
El criminal De Juana Chaos se benefició de aquel sistema de redención de penas, hasta el extremo de cumplir una exigua condena de 18 años por 25 asesinatos. La desproporción hiere nuestra sensibilidad; pero hay que reconocer que De Juana Chaos purgó su culpa por aquel delito múltiple conforme a las leyes vigentes. En la actualidad cumple condena por enaltecimiento del terrorismo; y la decisión de atenuar su condena nada tiene que ver con los beneficios derivados de la redención de penas, ni tampoco con las comprensibles razones humanitarias que aconsejan aliviar el régimen penitenciario de aquellos reclusos que padecen graves problemas de salud. Zapatero también se refirió en su intervención ante el Senado a aquellos presos terroristas cuyas penas se aliviaron durante los gobiernos de Aznar, por padecer alguna enfermedad especialmente grave, incurable o terminal. Aquí el totum revolutum alcanzó su paroxismo de irracionalidad. Nadie habría discutido (o sólo los energúmenos) que a De Juana se le hubiese atenuado la pena, o incluso que se le mandara a casa en régimen de libertad condicional, si por ejemplo lo consumiese una metástasis cancerígena. Yo, desde luego, me avergonzaría de estar representado por un Gobierno que permitiera que los reclusos enfermos y sin esperanza de recuperación muriesen en chirona; esto nada tendría que ver con la justicia, sino con la venganza y el ensañamiento. Pero De Juana no estaba enfermo; esto Zapatero lo sabe perfectamente, de ahí que su apelación a coartadas humanitarias resulte tan dolorosamente obscena. De Juana se declaró en huelga de hambre para forzar una resolución injusta, para conseguir un fin no amparado por la ley. Cualquier persona no demasiado nublada por la obcecación comprende que la decisión de atenuar la pena a De Juana Chaos constituye una cesión del Derecho ante las pretensiones injustas de un criminal.
Esta cesión es la que los ciudadanos reprueban. Sólo quienes desean ser engañados se tragarán ese totum revolutum desplegado por Zapatero en el Senado.
JUAN MANUEL
DE PRADA

No hay comentarios: