Madrid, ganar "como sea"

sabado 10 de marzo de 2007
Madrid, ganar «como sea»
EXISTEN indicios de que fuera un sabotaje la causa del accidente en la estación de Carabanchel que el jueves provocó varios heridos además de la natural inquietud de los viajeros afectados. Hace semanas que se suceden las averías en diversas líneas del Metro de Madrid, incluidas las que cuentan con los medios tecnológicos más modernos en condiciones de competir con las redes más avanzadas del mundo. Se repiten también desde hace tiempo llamadas inexplicables a personas que tienen citas concertadas en los hospitales públicos para transmitir la falsa información de que, a la vista de un inexistente e interesado «caos», lo mejor es que no acudan. Hay también problemas de confusión interesada en algunas guarderías y en otros servicios de titularidad municipal y autonómica. Son demasiadas coincidencias, lo que lleva a pensar en una campaña organizada con la intención de provocar un sentimiento de indignación entre los ciudadanos que no se corresponde de ningún modo con la realidad.
La proximidad de las elecciones ha dado alas a ciertos comportamientos irresponsables que perjudican gravemente a los usuarios y que, en el caso del Metro, llegan a poner en peligro la vida de muchas personas. No se trata sólo de una actitud intolerable desde el punto de vista democrático sino también de una conducta delictiva, cuyos autores, caso de confirmarse, merecen ser castigados con severidad.
La lectura política de estos hechos inaceptables conduce a una maniobra desesperada de ciertos sectores radicales que pretenden «demostrar» que la gestión del PP es un desastre sin paliativos. Nada más lejos de la verdad. De hecho, Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón ganarían las elecciones de forma holgada según un sondeo reciente que hoy publicamos. Los ciudadanos saben apreciar una gestión brillante y no se dejan engañar por operaciones turbias. Los candidatos del PSOE deberían desmarcarse claramente de quienes pretenden crear un injustificado ambiente de desorden generalizado, con grave perjuicio para los madrileños. Es notorio que las posibilidades de éxito electoral para Rafael Simancas y Miguel Sebastián son muy limitadas, pero será mejor que busquen buenos argumentos para convencer a los votantes y que no alimenten este clima creado a base de conductas intolerables. También los sindicatos deben actuar con sentido de la responsabilidad, contribuyendo a esclarecer los hechos, denunciando las irregularidades y dejando de lado las dudas infundadas sobre la calidad de los servicios que reciben los madrileños. Madrid se sitúa a la cabeza del desarrollo y del bienestar en España gracias, entre otros motivos, a la eficacia de los gestores actuales en el gobierno autonómico y local. Ni los supuestos actos delictivos ni la irresponsabilidad de algunos líderes van a cambiar de un día para otro la opinión de la gente. La filosofía de ganar «como sea» no es aceptable en una democracia madura y se vuelve siempre en contra de quienes pretenden beneficiarse de ella.