viernes, marzo 23, 2007

Ismael Medina, De Gonzalez a Rodriguez y pierde España

viernes 23 de marzo de 2007
De González a Rodríguez y pierde España
Ismael Medina
¿ PUEDE sorprender a estas alturas la edición de un libro brutalmente blasfemo como el subvencionado por la Junta de Extremadura? Asistimos tan sólo a la continuación de un proceso de aberrantes agresiones a los fundamentos del cristianismo que, con subvenciones públicas y amparo político, vomitan unos sujetos cuyos meandros cerebrales, a un mismo tiempo letrina y pocilga, están construidos para producir mierda. Por mentes obtusas y cobardes que en ningún caso osarían derramar su odio y su enfermizo resentimiento sobre Alá, sus descendientes, el Corán y el islamismo con igual saña iconoclasta pues se jugarían la vida. Están persuadidos, por contra, que les guarda las espaldas el poder político establecido en clave iluminista, no sólo el socialcomunista en vituperables ocasiones, y de que los católicos podremos la otra mejilla en vez de seguir el ejemplo de lo musulmanes fanáticos. El bellotari Rodríguez Ibarra, ducho en el arte de la provocación y en envainársela, se apresuró a ofrecer hipócritas disculpas. Pero no ha cesado al consejero con dinero de la Junta patrocinó ese blasfemo engendro que incluso ofende a un agnóstico con dosis mínimas de inteligencia, sensibilidad y sentido común. También en este ámbito la "memoria histórica" de Rodríguez nos devuelve también al mendaz anticlericalismo de "El Socialista" de Pablo Iglesias o al aún más nauseabundo de "La Traca". Insidiosa proclividad de la que ni tan siquiera se libraron notorios personajes de la izquierda a los que, como a Azaña, se les reconoce un sólida formación cultural. Pero si un día, que puede llegar, los creyentes menos piadosos la emprendemos a cintarazos con esta patulea de ratas de alcantarilla, toda la progresía se lanzaría sobre nosotros cubriéndonos de epítetos infamantes y exigiendo represalias que ni tan siquiera reclaman para los más sangrientos terroristas. La pasada semana dediqué mi crónica a exponer el paralelismo entre lo que aconteció tras la feroz insurrección revolucionaria de octubre de 1934 y el comportamiento infamante de Rodríguez cuyos instrumentos políticos preferidos son, como los de sus predecesores lejanos y más próximos, la mentira, la falacia, el maniqueísmo, el rencor y la cobardía. Pero en vez de proseguir con esa exploración de identidades guerracivilistas entre el ayer y el hoy revolucionarios, he optado por copiarme para evidenciar que, contrariamente a los elogios que hoy dispensan algunos a Felipe González y sus dos mandatos, Rodríguez y quienes le rodean y obedecen crecieron en la matriz felipista, se nutrieron con la mala leche felipista y son su genética continuidad ideológica. ESPAÑA, VICTIMA DE UNA CONCEPCION CORROMPIDA DE LA DEMOCRACIA Lo que vertí sobre aquel socialismo en un escrito enviado por correo administrativo a José Borrell, entonces ministro de Obras Públicas y Transportes, con fecha de 10 de abril de 1993, adquiere hoy, a mi parecer y sin asomo de vanidad, una inquietante actualidad. Reproduzco a continuación algunos de los párrafos de aquel artículo: "De ustedes puede decirse lo mismo que Slonim criticaba a los bolcheviques: "Nada han creado. Han arruinado la industria, han hundido el comercio, ha debilitado la cvlase obrera sobre la que pretendían fundamentarse". Con la diferencia repecto de la Rusia bolchevique de que la clase obrera era en la España que ustedes heredaron una extensa clase media que comenzaba a disfrutar la renta social del ingente capital creado por varias generaciones de españoles durante un cuarto de siglo de sacrificios, privaciones y laboriosidad. "Cabe aplicarles asimismo el juicio que, ya ya en 1919, explayaba Avkéntievbe sobre el bolchevsmo. Sostenía que "basa su poder en el egoísmo individual y en el egoísmo de grupo. Lo que acarrea como fatal consecuencia la desorganización del país, y como resultado, el empobrecimiento del pueblo". También le acusaba de destruir el tejido del Estado, deshacer la unidad y destruir el sentido de la ley. Aunque bajo apariencia democráticas, ustedes han seguido el mismo sendero que la tiranía bolchevique, exclusivamente en beneficio propio y del multinacionalismo capitalista. Y hasta tal punto alcanza la similitud, que Felipe González podría responder lo mismo que Trotsky cuando el diplomático belga Destrées le preguntó sobre sus previsiones en el supuesto e que la revolución fracasara: "Quedaríamos sepultados bajo las ruinas". Ustedes habrían de matizar que quienes quedarían sepultados bajos las ruinas seríamos la mayoría de los españoles, pues los que están en el machito han cuidado de asegurarse la retirada, a juzgar por los escándalos que cada día afloran a las páginas de los periódicos y por los muchos más de que se hace lenguas la gente de cualquier autonomía, provincia o municipio, desconozco si con causa suficiente o inducida pr las apariencias. "Advierte Friedrich Mainecke al referirse a la razón de Estado en la Edad Moderna que "religión, ética y derecho eran las tres potencias gravemente amenazas por el maquiavelismo"; y que las tres se han visto cocavadas progresivamente durante el último siglo, aunque con especial gravedad el derecho. "Ustedes han liquidado la religión, la ética y el derecho, hasta convertir a Maquiavelo en un pardillo. Y es consecuente que lo hicieran con disciplinada obediencia. El desarraigo de la religión, la ética y el derecho del cuadro rector de valores a que deben someterse el Estado y la sociedad, hace posible que se cometan impunemente las más brutales agresiones al interés común, los más procaces abusos y las más escandalosas arbitrariedades. Pero además de ello, y según ilustraba Orwell en sus premonitorias novelas "La Granja" y "1984" con muy superior eficacia que muchos sesudos tratados políticos, una sociedad desmoralizada, deprimida y desconfiada de la justicia resulta de muy fácil manejo para cualquier minoría despótica adueñada de los resortes de poder. Lo mismo si es descaradamente tiránica que si encubre su totalitarismo tras apariencias democráticas. "Ya sé que a usted y a sus compinches les trae sin cuidado lo que proclame el Papa, una vez que han hecho tabla rasa de la religión, de la ética y de derecho. . Pese a todo, no me resisto a recordarle estas palabras de Juan Pablo II: "Una auténtica democracia solo es posible en un Estado de derecho y sobre la base de una recta concepción de la persona humana". Resulta inaccesible una recta concepción de la persona humana sin el previo sometimiento del sistema político a un cuadro estable de valores morales, los cuales definen el espíritu del Estado de derecho y sus límites. Queda automáticamente subvertido y arruinado el Estado de derecho cuando tales valores superiores se sustituyen por una acomodación de las normas de convivencia y de la gestión pública a las conveniencias coyunturales de quienes detentan el poder. A partir de ese momento se convierte en una burla a la sociedad cualquier apelación al Estado de derecho. Y al propio tiempo se corrompe la democracia. La perduración de las formas exteriores del sistema democrático configuran entonces un perverso enmascaramiento de la arbitrariedad totalitaria, frente la que quedan inermes la persona humana y la sociedad. EL ARBITRISMO TOTAL COMO SOPORTE DEL TOTALITARISMO PARTITOCRATICO "Ustedes accedieron al poder con mentalidad de clase generacional y lo han ocupado patrimonialmente como tal hasta en sus últimas y más modestas terminales. Por ese motivo se ha podido afirmar con realismo que es más acorde con la realidad hablar de un asalto generacional al poder que de un cambio político en sentido estricto. "Los analistas del movimiento revolucionario estudiante del 68 llegaron a la conclusión de que se asistía a la sustitución del concepto convencional marxista de la lucha de clases, desguazado por el desarrollismo, la revolución tecnológica y la conversión del proletariado en clase media. Para mantener la ruptura de la cohesión social era necesario generar nuevos fenómenos de enfrentamiento: estudiantes contra profesores; feminismo frente a machismo; hijos contra padres; separatismos regionalistas frente a nación; ateismo contra religiosidad, descoyuntamiento frente a armonía; etcétera. "Ustedes, recuelo descafeinado de aquel desenfreno marcusiano, partieron de la tesis, harto pareja a la de Pahukanis, según la cual el tránsito hacia el comunismo no desembocaría en nuevas formas de derecho, sino en la extinción de la forma jurídica en general. O sea, en el arbitrismo total, administrado a su antojo por los ocupantes del poder. Pero una vez que se instalaron en las estructuras del mando del partido y se sintieron fortalecidos con el respaldo del internacionalismo, derivaron hacia la concepción también marxista de Vyshinsky, para quien "El derecho es un conjunto de reglas de conducta humana establecidas por el poder estatal en cuanto poder de la clase que domina la sociedad, así como costumbres y reglas de convivencia sancionadas por el poder estatal e impuestas coercitivamente con el auxilio del aparato estatal, con el fin de tutelar, consolidar y desarrollar las relaciones y el ordenamiento que resulten más ventajosas y favorables para la clase dominante". Y así vienen haciéndolo desde 1982. "A partir de su segundo mandato, sobre todo, han reforzado hasta el paroxismo esa insanable proclividad despótica mediante el endurecimiento de lo que los tratadistas denominan "la coacción por encuadramiento colectivo", cuyas principales características son las sigientes: la distribución de los miembros del partido en grupos de base reducidos y de gran cohesión interna; el relativo aislamiento de estos grupos de base entre sí y su estrecha dependencia del centro de la organización merced al mecanismo de las conexiones verticales; el empleo de la delegación y el sistema del sufragio indirecto; y la promoción de una clase de jefes y de un grupo burocrático de mandos. LA COACCION ECONOMICA COMO INSTRUMENTO DEL DESPOTISMO POLITICO "Presumieron en un principio algunos politólogos que la separación entre el poder económico y el poder político provocaría fenómenos de tensión entre ambos que contribuirían a su mutuo condicionamiento. Pero la falsedad de la suposición se hizo patente desde el momento mismo en que el socialismo evidenció sin tapujo sus condición de gestor enmascarado del gran capitalismo, conforme a la estrategia e poder mundial diseñada por la Orden de los Iluminados y a la que responde desde sus orígenes el entero armazón del movimiento revolucionario mundial. Y ahora el nuevo orden mundial, su versión neocapitalista. La cosa está suficientemente clara para quien haya leído "The Role of Fnance in the Transition to ocialism", de Stephany Griffit-Jones. La política económica practicada por Boyer, continuada por Solchaga con el apoyo instrumental de los gobernadores del Banco de España y transferida a cualesquiera otras esferas de gobierno, constituye un fidelísimo reflejo de dicha estrategia de la rosa, común a todos los gobiernos socialistas europeos y no europeos. Procurar el empobrecimiento de los sometidos y el enriquecimiento de quienes ejercen el poder aparece del todo congruente con el uso de la coacción económica como instrumento del totalitarismo político. No puede extrañar, por ende, que durante el periodo socialista de control del poder del Estado la horquilla salarial (diferencia entre el salario mínimo y el salario de los altos ejecutivos y dirigentes políticos) haya pasado a una relación de 1 a 31, cuando hace cuatro lustros era de 1 a 10. Ni que entre los ejercientes del poder político y sus muñidores de oscuros negocios agiotistas haya emergido una nueva clase adinerada en proceso de coyundas matrimoniales, además de financieras, con las clases tradicionalmente ricas. Y tampoco encierra msterio que se proceso sistemático de empobrecimientos y enriquecimientos programados alcance igualmente a regiones y provincias. "Al final de su ensayo sobre "El conocimiento inútil" advierte Revel que "el éxito del que toma l decisión depende, por lo menos, tanto del momento n que decide como de lo que decide". Y que, en consecuencia, la decisión demasiado tardía deja de ser una decisión para convertirse en mera aceptación del hecho consumado. Cuando abundan en demasía los los gobernantes de este tipo, l existencia de una sociedad se transforma en los que Revel denomina "un cementerio de lucideces retrospectivas". * * * Hasta aquí una parte de lo que escribí a Borrell en 1993. Considero innecesario glosarme a mí mismo y abordar una aplicación de su contenido al nuevo periodo de totalitarismo socialista que a Rodríguez se le abrió por calculado "accidente". Tampoco insistir en que la esquizofrenia política de Rodríguez reproduce de manera descompuesta la "estrategia de la rosa" que le insuflan desde detrás de las cortinas. Bastará con sustituir algunos nombres de los hoy enriquecidos personajes de entonces por los actuales que ocupan parejas parcelas de poder, y asimismo algunos términos por los ahora eufémicos ahora en uso, para confirmar el continuismo de lo realizado por el socialismo gonzalero, si bien en proceso de alocada aceleración.

No hay comentarios: