Gobierno y PSOE, a la espera del comunicado "salvador" de ETA
Antonio Martín Beaumont
27 de marzo de 2007. Sacar a De Juana Chaos de la cárcel y librar a Otegi de una condena son decisiones políticas del Gobierno, aparentemente con gran coste electoral. ¿Por qué las tomó entonces Zapatero? Porque está seguro de obtener un beneficio. Quizá un gran beneficio. Seamos francos: cualquier político mide siempre la rentabilidad de sus actos en términos electorales, por más que en demasiadas ocasiones disfrace sus motivos bajo el denso manto de las razones de Estado. Cuestión diferente es que acierte o no en su valoración.Que ETA y Zapatero han hablado, cada día que pasa parece estar más claro. Y si han hablado, ¿de qué van a hablar? Pues de las reivindicaciones permanentes de ETA. Esto es, de los criminales presos, del futuro de Navarra y de si tiene encaje jurídico la autodeterminación de la anhelada Euskalherria. Cosa distinta es la postura que cada una de las partes haya o no mantenido en las conversaciones. Tanto han hablado que, aunque no lo reconozca el Gobierno, tampoco los portavoces de Batasuna y ETA son desmentidos cuando lo proclaman. ¿Cómo lo van a desmentir si Otegi circula libremente y si De Juana ha vencido en su chantaje al Estado?Los españoles han percibido bien cómo están las cosas. De hecho, la credibilidad del presidente anda maltrecha. Sin distinción de partidos la gente normal se malicia que tantas claudicaciones sólo pueden tener una meta: el éxito propagandístico del "proceso de paz". Y que el Gobierno está dispuesto a casi todo con tal de que las cosas no se tuerzan. Pero también se observa que mayo se acerca, hay elecciones, y que sin un comunicado "salvador" de ETA, que el PSOE pueda "airear" a modo de explicación, Zapatero lo tendrá muy, pero que muy difícil. Ahora, si ese comunicado llega, no deberíamos preguntarnos tanto por su contenido como, sobre todo, por el precio que pagaremos todos.
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