jueves, marzo 22, 2007

Alfonso Rojo, En defensa de Aznar

jueves 22 de marzo de 2007
En defensa de Aznar
POR ALFONSO ROJO
Tiene ya edad para defenderse solito, pero es que la última andanada es de vergüenza ajena. Empezando por la foto. La del 16 de marzo de 2003.
No se si se han dado cuenta de que en la instantánea sólo aparecen tres: Bush, Blair y Aznar. Pues eran cuatro y uno se pregunta si el empecinamiento en eliminar del cuadro a Durao Barroso, es intencional o responde exigencias del diseño. En los periódicos no cabe todo y a veces hay que «cortar».
En cualquier caso, los de la tijera han tenido éxito porque hasta en los medios afines al PP se utiliza la expresión «Trío de las Azores» y se ignora que Barroso, por aquel entonces primer ministro de Portugal y en la actualidad presidente de la Comisión Europea, actuó de anfitrión. Desde el punto de vista militar, la foto fue desproporcionada. España -con un presupuesto de Defensa canijo y unas Fuerzas Armadas escasas- no estaba en condiciones de declarar la guerra a Sadam y mucho menos de invadir Mesopotamia. No hizo ni lo uno ni lo otro.
Desde el punto de vista político, la imagen no estaba mal. A fin de cuentas, con quienes posó Aznar fue con el presidente del país más poderoso del planeta, al lado del primer ministro de la democracia más antigua del mundo y junto al primer ministro de nuestro mejor y más querido vecino.
Llega ahora la pendejada de sentar a Aznar en el banquillo del Tribunal de La Haya, que ha lanzado el juez Garzón y a la que se «apunta» entusiasmado Pepe Blanco. El asunto no tiene ni pies ni cabeza, pero sirve de cortina de humo para ver si la ciudadanía se distrae y deja de criticar la claudicación del Gobierno ZP ante el asesino De Juana y sus sicarios.
¿Nadie ha reparado en que el inclemente bombardeo de la Yugoslavia de Milósevic se ejecutó sin autorización de la ONU? ¿A nadie se le ocurre que la intervención internacional en Irak cuenta desde junio de 2004 con el mismo apoyo de la ONU con que se lleva a cabo la intervención en Afganistán?
Yo he pasado mucho tiempo allí y derrocar a Sadam era obligado. La guerra no estuvo mal. El desastre ha sido la postguerra.

No hay comentarios: