Queipo y Franco
1 de Octubre de 2008 - 12:41:51 - Pío Moa
Asistí antier a la presentación de las memorias de Queipo de Llano sobre la guerra civil, compiladas y anotadas por Jorge Fernández-Coppel. En Años de hierro anuncié su salida para el otoño pasado, como Fernández-Coppel me había avisado, pero el gran trabajo que ha significado la preparación del libro lo ha retrasado hasta ahora. Pregunté a algunos familiares, un poco en broma, cómo es que no habían dejado el archivo del general a Javier Tusell, emparentado también con la familia, y contestaron con una sonrisa burlona.
Las memorias de Queipo han sido una de las grandes piezas buscadas por los historiadores con mayor ahínco. Sus familiares las mantuvieron ocultas, primero por temor a Franco y luego a ese tipo de historiadores que ha proliferado después de Tuñón de Lara. Desde luego, se trata de un libro interesantísimo y aclaratorio en muchos aspectos: su relato de la toma de Sevilla, acción de una audacia inverosímil (pero muchos sucesos históricos reales son inverosímiles) es extraordinario, y en general muestran a un hombre con madera de héroe, de notable cultura y alejado de la caricatura que, con notable éxito, han trazado de él sus enemigos. No era un borracho, como tanto se ha insistido; en realidad prácticamente no bebía alcohol. Ni tuvo responsabilidad en el asesinato de García Lorca, de quien seguramente sabía muy poco, si es que sabía algo, como observó César Vidal en la presentación. Su represión puede considerarse "la normal" en los dos bandos (Juan Pablo Fusi habló de escribir un libro sobre el componente moral de la contienda); y en cuanto a sus célebres charlas radiofónicas, a menudo en un estilo chulesco y cuartelero, deben tenerse en cuenta las circunstancias, también en los dos bandos, aunque tanto hayan escandalizado a sujetos que, en cambio "comprenden" la matanza de Paracuellos y a otros admiradores de las checas y de la ETA, como los autores de la ley de falsificación de la historia y compañía.
Pero me interesa aquí, especialmente, la cuestión de sus relaciones con Franco. Sainz Rodríguez, que pudo leer sus memorias en Roma, comenta que el libro "hablaba de Franco con verdadero apasionamiento; era una diatriba contra él". Bastante de eso hay, desde luego. Seguiré con el tema.
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**** Miguel Sanz ha asimilado la política entreguista de Rajoy. ¿En qué difiere? En que quiere llevarla aún más lejos. Gallardón en una línea parecida, aprovecha la crisis económica para acercarse más a las tesis del PSOE. Rajoy significa la descomposición del PP. No es de extrañar que encuentra cada vez mayor eco (un tanto despectivo, también) en los medios pro etarras y similares. La "derecha democrática", le llaman los dialogantes, con recochineo.
**** LOS PADRES CREEN QUE SE "SEÑALA" A LOS OPOSITORES
La Junta de Andalucía publica en el Boletín Oficial los nombres de los objetores a EpC
Por supuesto, se trata de amedrentar. El tufo chekista.
**** HABLA DE MÁS MEDIDAS PROTECCIONISTAS
Molina: El cine español tiene que "enfrentarse a la invasión norteamericana"
Quieren hacernos pagar a todos, más todavía, las basurillas de los titiriteros. La crisis no va con ellos.
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Ayer, en El economista
LA ETA AL FONDO
Si ustedes se fijan en las reacciones a los últimos atentados de la ETA, verán que repiten exactamente las mismas letanías desde hace cosa de treinta años. Ahí se revela la talla de nuestros políticos, su bajo, ínfimo perfil.
España es el país en cuya historia reciente más ha influido el terrorismo. Muchos de los mejores y más prometedores políticos de la Restauración fueron asesinados, provocando en buena medida la ruina de aquel régimen liberal; como lo sería luego Calvo Sotelo en 1936, una auténtica declaración de guerra que reanudó la guerra civil emprendida por socialistas y separatistas catalanes en 1934. La plaga del pistolerismo anarquista que terminó hundiendo la Restauración se ha convertido en la plaga del terrorismo separatista en la actualidad.
El terrorismo no debe su eficacia tanto a sus atentados como a la amplísima cobertura, comprensión y en definitiva colaboración de grupos políticos e intelectuales. No creo que haya habido tal grado de complicidad en otros países, excepto en la Rusia pre revolucionaria. El último episodio de esta complicidad ha sido el "diálogo" emprendido por el actual gobierno, subrayado por la humillación e intentos de amordazar a las víctimas. Diálogo consistente en la entrega de cargos políticos, dineros y mil facilidades a los asesinos; aunque la entrega peor fue el pisoteamiento de la Constitución, de la ley y de las libertades en beneficio de lo que los pistoleros y el gobierno llamaban "la paz".
Estos turbios negocios terminan mal a veces, y los dialogantes andan ahora a tortas. Uno de ellos usa, en el peor sentido de la palabra, a los jueces. Algunos se felicitan, olvidando la base de esos diálogos: la profunda afinidad ideológica entre el PSOE y la ETA, incluida la práctica del terrorismo: volverán al negocio. Todo ello está ocurriendo ante nuestras narices, pero muchos juzgan inconveniente mencionarlo. Ellos sabrán por qué.
http://blogs.libertaddigital.com/presente-y-pasado/queipo-y-franco-3860/
miércoles, octubre 01, 2008
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