martes, octubre 28, 2008

Juan Carlos Girauta, El extraño arrepentimiento de Benach

miercoles 29 de octubre de 2008
Inflación burocrática
El extraño arrepentimiento de Benach
Lo que clama al cielo es la inflación burocrática propiciada por la superposición de varios niveles administrativos sobre el mismo territorio. Pagamos Unión Europea y Estado, pagamos comunidad autónoma y ayuntamiento (con sus consejos de distrito).
Juan Carlos Girauta

Muy bien, el presidente del la cámara legislativa catalana se ha tuneado el coche oficial; su reposapiés, su mesita, su tele y sus conexiones de mp3 le han costado (nos han costado) lo mismo que un coche normalito. No había entrado hasta ahora en el asunto porque estos caprichos de Benach son minucias al lado del sistemático dispendio del erario, que se cuenta por muchos millones de euros: desde improbables informes externos dirigidos a clientelizar a la llamada sociedad civil hasta carísimas promociones de selecciones deportivas catalanas, pasando por prescindibles viajes oficiales a los que se apuntan todos los grupos parlamentarios y acabando en la orgía de subvenciones culturales del Institut Català d’Indústries Culturals, cuyas múltiples irregularidades han sido descubiertas por la Sindicatura de Comptes, a punto de enviar su informe al Tribunal de Cuentas, que es el competente para tomar cartas en el asunto. Todo ello sucede para desdoro de una clase política que, curiosamente, está bastante mal pagada en el nivel de los diputados de a pie.

Tampoco me parecía lo más urgente cebarse en el coche fantástico de Benach cuando ahí al lado está Saura, que dedica fondos públicos a adaptar cinco edificios de su departamento a las arcanas exigencias del Feng Shui y encima tiene la cara de criticar al independentista por manirroto. Por último, había creído que centrándonos en la anécdota perdíamos de vista la categoría: lo que clama al cielo es la inflación burocrática propiciada por la superposición de varios niveles administrativos sobre el mismo territorio. Pagamos Unión Europea y Estado, pagamos comunidad autónoma y ayuntamiento (con sus consejos de distrito). ¿Es necesario también mantener las diputaciones? ¿Para qué? ¿Es de recibo aguantar los Consells Comarcals? ¿Qué los justifica? ¿Es soportable que encima de todo eso nos quieran colocar otra administración local, las llamadas vegueries? Todas esas administraciones solapadas tienen competencias redundantes y están terriblemente burocratizadas.

Sólo me he decidido a escribir sobre el chocolate del loro de Benach cuando le he oído pedir perdón por el tuneo del coche. Así no se pide perdón. Si ha molestado, retiro los accesorios, viene a decir, pero que conste que eran necesarios, estaban justificados, no fueron ningún despilfarro, la prensa españolista de derechas ha mentido al respecto y todo este asunto es una campaña con claras intenciones políticas. ¿Eso es pedir perdón? Vuelva a intentarlo, Benach.

Juan Carlos Girauta es uno de los autores del blog Heterodoxias.net.

http://www.libertaddigital.com/opinion/juan-carlos-girauta/el-extrano-arrepentimiento-de-benach-46094/

No hay comentarios: