Jose Oneto, Rajoy tienee un problema (o dos)

jueves 30 de octubre de 2008
Rajoy tiene un problema (o dos)

José Oneto

La ruptura del pacto entre el Partido Popular y UPN (Unión del Pueblo Navarro) y la deriva nacionalista federal de Coalición Canaria que gobierna las islas en coalición con el PP han creado dos nuevos problemas a Mariano Rajoy, que parece superado por una carrera de obstáculos en la que han empezado a abandonarle varios de los barones que fueron decisivos para su elección como presidente en el polémico Congreso Nacional de Valencia.

Ha sido precisamente después de calificar el desfile de las Fuerzas Armadas de "coñazo", en un comentario improvisado recogido por unos micrófonos que el creía cerrados, cuando han comenzado a resurgir, de nuevo, los problemas dentro del Partido Popular, al que los críticos siguen acusando de falta de pulso y de una iniciativa clara de oposición.

Probablemente, Mariano Rajoy, tradicionalmente tranquilo y sosegado en la resolución de los problemas (demasiado tranquilo y sosegado según sus adversarios dentro del partido), algo tendrá que ver con el divorcio que se ha producido con la Unión del Pueblo Navarro de Miguel Sanz.

Un divorcio que se veía venir desde hace meses y que tendrá graves repercusiones electorales para el PP en Navarra, una Autonomía clave donde la pelea no está entre el PP y el PSOE, sino entre los partidos constitucionalistas y un nacionalismo que defiende la incorporación de Navarra a la gran Euskal Herria formada por Álava (Araba) Vizcaya (Bizkaia), Guipúzcoa (Guipúzkoa) en España y la Baja Navarra (Nafarroa Beherea), Labort (Lapurdi) y Sola (Zuberoa) en el sur de Francia.

La ruptura de un pacto que ha durado 17 años y que venía de una situación en la que la derecha de Alianza Popular sólo tenía dos diputados en el Parlamento navarro, frente a los 14 de UPN, es una mala noticia para el Partido Popular, una buena noticia para los nacionalistas (de ahí la alegría de Patxi Zabaleta y de los dirigentes de Nafarroa Bai) y una noticia tranquilizadora para el Partido Socialista Navarro, que ahora puede llegar a un pacto con el partido de Miguel Sanz en la Comunidad Foral, mientras en el País Vasco, después de las autonómicas, puede pactar con el PNV.

Rajoy, que ha dado la orden de que le busquen a un líder con un perfil similar al de Antonio Basagoiti, el sucesor de María San Gil en el País Vasco (no parece que Jaime Ignacio del Burgo, que tanto apoyó la teoría de la conspiración del 11-M, sea el hombre adecuado), no sólo se enfrenta ahora con el problema de Navarra sino que, inesperadamente, le ha surgido el problema de Canarias donde el hombre fuerte del Partido Popular, José Manuel Soria, parece que se resiste a romper el pacto de Gobierno que tiene con Coalición Canaria.

Coalición Canaria, el partido bisagra de las islas, ha aprobado en el Congreso que ha celebrado este pasado fin de semana una ponencia política en la que se defiende una España federal integrada por varias naciones, entre ellas Canarias. Se instaura, por otra parte, el Día Nacional de Canarias, y además se establece la bilateralidad con el Gobierno central, precisamente uno de los capítulos que ha sido recurrido por el Partido Popular en el recurso de inconstitucionalidad del Estatuto de Cataluña.

En este tema, igual que el tema navarro, Rajoy, que cree que los problemas se resuelven solos, ha decidido congelar la situación, convencido de que si rompe con sus socios canarios, será el Partido Socialista Canario el que terminará pactando con los nuevos "soberanistas canarios".

http://www.estrelladigital.es/ED/diario/50280.asp