martes, octubre 28, 2008

Jose Luis Peñalva, Sueños

Sueños

28.10.2008

JOSÉ LUIS PEÑALVA

E l reverendo Kirbyon Caldwell, asesor del presidente Bush en asuntos religiosos, ha dicho a su 'hijo espiritual' que votará a Obama. Que ahí se ha situado, entre el cielo y la tierra, el candidato negro, y casi más allá que acá. Ya no es que haya devuelto la moral de victoria a sus tropas desvencijadas y emocionado a sus correligionarios demócratas, después de que perdieran dos elecciones consecutivas, según la biblia 'The Times', sino que se encuentra en disposición de cosechar votos nuevos. En un país tan cerca de Dios, se tiene ahora la impresión de que Obama es 'el Salvador'. Y la salvación allí no es como en Europa, cuestión de este mundo o relacionada exclusivamente con la gravedad del momento económico que asola a las clases medias.
Alguien podrá decir que el pastor es además negro, como lo es Powell, y tampoco faltaría a la verdad. Sólo que eso no es suficiente ni bastaría a los sucesivos candidatos demócratas para ganar la presidencia. Sin embargo, no deja de tener su mérito: un tío negro contra un veterano de guerra y una Barbie, plásticamente descrito de este modo por un columnista británico. Por eso es tan difícil ganar, sobre todo si el candidato se encuentra alejado, o más bien en las antípodas de cualquier planteamiento cristiano visceral de los que han gobernado el mundo estos últimos años.
El pastor Caldwell, de 55 años, cabeza de la Iglesia metodista en aquella latitud -ha bendecido la inauguración de los dos mandatos de Bush y hasta casado a una de sus hijas, Jenna- votará a Obama a la luz de su fe. De él ha dicho que se trata de «un padre de familia brillante». Esa condición humana que se le atribuye servirá para paliar los efectos de las últimas acusaciones de prepotencia surgidas, al saberse que ya tiene escrito su discurso de toma de posesión. Munición ésta que ya utilizan con prodigalidad los 'voceros' de Mc Cain.
No sólo regresan al redil los demócratas deprimidos, ahora exultantes llenando estadios, sino que el síndrome de cambio arrastra a las urnas a muchos de los que hasta ahora desconfiaban de las ventajas de aproximarse a ellas. Así lo estima Boby Rodríguez, presidente de la liga de ciudadanos latinoamericanos. La misma esperanza que sopla las velas del voto negro, joven y latino. Y, tal vez, la última oportunidad de abandonar el gueto, aunque sólo sea a base de sueños.

http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/prensa/20081028/mundo/suenos-20081028.html

No hay comentarios: