lunes, agosto 13, 2007

Sobre la organizacion y desorganizacion de la CNA

lunes 13 de agosto de 2007
Sobre la organización y desorganización de la CNA

Después del Encuentro Internacional Anarquista, celebrado este año en el DF, se decidió de manera unánime intentar una reagrupación y consolidación de la Cruz Negra Anarquista en México. Antes de pretender convertirme en algún gurú, o de querer dictar directrices de cómo organizarse, actitud que podría ser catalogada como reprochable, lo que busco es dar un par de consejos a mis compañeros sobre casi 4 años de organización y desorganización de la CNA en Venezuela. Por ello, he impulsado por el afecto que le tengo al movimiento mexicano, decidí escribir un par de comentarios, que espero que les sean útiles.Para comenzar toquemos el tema cuantitativo de la fuerza, o número de militantes como más les guste catalogarlo. Desde mi perspectiva los anarquistas siempre han sido pocos y seguirán siendolo (exceptuando la anomalía ibérica del 36) esto hace que ante los colosales retos que nos hemos planteado, sean pocos los compañeros que se dediquen de lleno a la lucha contra las prisiones. Por lo general las Cruces Negras son llevadas por pocas personas y las iniciativas crecen debido a determinados hechos que motivan su expansión. Por ejemplo, la CNA de Brighton (Inglaterra) hasta 1988 era llevada por tan solo 3 personas. Después del "Reclaim the street", donde hubieron cientos de detenidos ,el grupo creció exponencialmente de 3 a 10 activistas. Otro ejemplo es cuando decididimos participar en el Foro Social Alternativo, para dicho evento contamos con 10 compañeros incansables que dieron lo máximo de sí, para poder realizar las actividades pautadas, luego de esa experiencia, la CNA local solo quedo reducida a un binomio. Con esto quiero recalcar que el número es irrelevante, lo importante es la profundidad de sus críticas y acciones. Nuestros recursos son escasos y muchas veces nuestras fuerzas efímeras. Eso hay que tenerlo siempre presente.Bonanno fue más sabio al separar el movimiento ficticio del moviendo real. El ficticio es precisamente ese batallón de manifestantes que uno aprecia en los videos de Praga y Seattle, rio infinito de capuchas negras que toman por asalto las ciudades. Este movimiento es mediático porque al terminar la algarada ¿Dónde están los compañeros?, ¿qué paso con el rió negro?, ¿se secó? Es obvio que muchas veces nos movemos y pensamos sobre bases ficticias y no en las reales. Pues bueno, en el ámbito anticarcelario siempre observaremos el movimiento real, pequeñísimos grupos e individualidades luchando con las uñas por la materialización del abolicionismo penitenciario. Jamás veremos grandes mítines ni muchedumbres asediando una cárcel, por una razón básica: el hecho de que afrontar represión y cárcel conlleva grandes riesgos para el combatiente [1]. Por ello los invito a revisar la historia de la CNA escrita con sangre y presidio de sus animadores.De esto se desprende que actualmente el viejo modelo federativo de organización ha entrado en crisis, convirtiéndose en carcamanes etapistas que poco o nada corrosivos son para el sistema. Pero tampoco es solución el individualismo infantil propuesto por algunos inserrucionalistas. En mi opinión las futuras CNAs y grupos anticarcelarios deben tener una formación ecléctica, es decir, tener un mínimo de estructura y organización interna, pero ser lo suficientemente flexibles para formar parte de plataformas o tan sencillamente para desaparecer o tomar otro nombre cuando las condiciones lo exijan. Encasillarse en siglas o dinámicas puede representar un error, ante la monotonía carcelaria, sus adversarios deben usar precisamente la innovación en sus estrategias y planteamientos.Un ejemplo de ello es la CNA de Venezuela. En un comienzo nos considerábamos un colectivo, debido a nuestra inexperiencia y que mucha de la gente que se había comprometido decidió desertar de la iniciativa, nos decidimos constituir como un grupo de afinidad dentro de la Comisión de Relaciones Anarquistas (CRA) [2] para la solidaridad con los presos políticos y sociales. De esta experiencia decidimos constituirnos como un nuevo grupo de afinidad pero ahora alejado de la CRA. Esta idea tampoco cuajó y actualmente nos consideramos una " tensión", una tensión que crece o descrece según el estado anímico de sus instigadores, midiendo su efectividad no en número sino en acciones o actividades.Esa flexibilidad es importante debido a que por lo general los Estados buscan criminalizar cualquier experiencia anticarcelaria porque precisamente ataca uno de sus elementos mas vulnerables, el preso… ¿Y porque es un elemento vulnerable? La respuesta es sencilla, porque el preso por lo general representa lo más explotado y vilipendiado del sistema. Sobre él se ensaña la mayor de las desidias y porque el preso ha cruzado la barrera legal para caer en el plano de la ilegalidad. Sin quererlo y muchas veces sin conciencia, el reo es un rebelde social. En lo personal no creo que exista un "sujeto revolucionario" por excelencia como estipulaban los marxistas, pero si es cierto que el privado de libertad tiene un potencial insurgente difícil de negar.Pueden existir tantas CNAs y grupos anticarcelarios como estrategias y objetivos ha seguir. Limitar su número es matar la diversidad y eso es imperdonable. Las CNAs no son una internacional plenipotenciaria, todo lo contrario. Son siglas con la cual se organizan aquellos compañeros que decidan combatir la institución penitenciaria y su nocivo papel en la sociedad. En tal caso lo importante es actuar y tener un mínimo de organización, o mejor dicho de comunicación, para saber como coordinar esfuerzos. Sin la necesidad de caer en el terreno de intentar imponer visiones o maneras de actuar únicas. Es decir, si el anarcopunk se siente a gusto realizando un concierto pro-presos y el insurreccionalista rayando paredes, ambas labores son valiosas e importantes.En lo que si se debe hacer énfasis es en el uso del lenguaje, muchas veces tenemos las ideas muy claras pero no sabemos expresarlas- a mi me pasa-. Tratemos de dejar la jerga panfletaria y poco entendible para aquellos que frecuentan el mundillo libertario. Lo que se busca es hacerle entender al mexicano corriente, al que anda a pie, el vecino, el tío, el mozalbete de televisa, la fanática de RBD; que el problema de la prisión es una problemática que nos afecta a todos, y no solamente a un grupo o sector marginado. Que la única condición para ir preso es salir a la calle, como la única condición para morir es vivir, que no es una realidad distante y que en cualquier momento le puede afectar. Cuando logremos romper el cerco informativo y hagamos entender al colectivo social que la lucha contra las galeras en una lucha de todos, en ese mismo instante estaremos encendiendo la mecha de la pólvora.Con referencia al caso mexicano (sin ánimos de sonar regionalista) más que un reagrupamiento de CNAs, considero que en México se debe crear es una Coordinación de colectivos e individualidades anticarcelarias, con múltiples individuos y objetivos ha cumplir, respetando de esta manera los grupos de ayuda a presos ya existentes [3], cualquier medio o herramienta es valida, desde un fanzine hasta una banda, es una labor de todo aquel que se aprecie de ser un anarquista; entender y comprender que el abolicionismo anticapitalista forma algo inmanente o inherente a nuestro ser. Recordar siempre como diría Miguel Arcángel Roscigna en sus inagotables palabras " La solidaridad entre los ácratas, no es solo palabra escrita". Con nuestra predica rompamos el silencio de las prisiones y preparémonos para las tormentas que se avecinan.[1] Sobre esto invito leer los artículos "Nuevos y viejos teoremas inquisitoriales contra la CNA" y "Las CNA en la mira"[2] Antiguo grupo redactor de la publicación bi-mensual "El Libertario" ahora llamado Colectivo Editor del Libertario.[3] El Colectivo Sacco y Vanezetti de Guadalaja, el fanzine Prisión Demolición o el Colectivo Todos somos Presos de Oaxaca.Rodolfo Montes de Oca.

No hay comentarios: