Jose Hervás Garcés, CiU, herida de Zapatero, confia en Rajoy

miercoles 1 de agosto de 2007
CiU, herida con Zapatero, confía en Rajoy José Hervás Garcés

Los resultados del último barómetro del CIS correspondientes al pasado mes de julio y hechos públicos ayer por el Gobierno coinciden por completo con los que el Partido Popular había recibido recientemente de uno de sus colaboradores habituales, aunque son algo mejores de los que maneja el propio Partido Socialista. Los datos más fiables del PSOE sólo dan una ventaja de algo más de dos puntos a Zapatero, lo que se interpreta como ventaja insuficiente para poder plantearse un adelanto de las elecciones generales con garantías de ganarlas si no hubiera ningún acontecimiento extraordinario que pudiera decantar los resultados a favor de uno u otro partido.
El equipo de comunicación ‘yanqui’ contratado por el PSOE, que ha diseñado la nueva estrategia de Zapatero desde justo poco tiempo antes del último debate del estado de la nación, está recogiendo sus frutos. Comenzó su actuación cuando el presidente del Gobierno se encontraba en los momentos más difíciles de su mandato tras la ruptura del alto el fuego de ETA, con el riesgo permanente de atentados y sin haber definido de cara a la opinión pública una nueva estrategia en la lucha antiterrorista. Los datos del barómetro del CIS muestran la mejoría respecto de la situación del pasado mes abril, pese a que Zaplana respondiera ayer que, con datos muy similares, ganaron las últimas elecciones locales y autonómicas. La clave que proponen los expertos americanos es que Zapatero debe vender su política como se hace de cualquier producto de supermercado, en el anaquel más atractivo para el consumidor.
Se olvida el portavoz del PP en el Congreso que cuando se celebraron las pasadas elecciones autonómicas y locales Zapatero estaba tocando fondo. No tenía estrategia y no sabía cómo responder a la situación que se producía tras haberse desmoronado su proyecto de conseguir la paz en el País Vasco negociando con ETA. Los expertos contratados recientemente consideran que el presidente necesita tiempo para distanciarse de la imagen más radical y polémica transmitida por algunas de sus medidas políticas aprobadas durante la presente legislatura y lo que más ha disgustado al electorado centrista que no está de acuerdo con la aprobación del matrimonio de gays o lesbianas y el derecho a la adopción de hijos por este colectivo o la Ley de la Memoria Histórica.
Los americanos han recomendado que afronte de forma inmediata los problemas en el momento en el que surjan y no deje pasar varios días antes de presentarse allí donde se requiera su presencia, como ocurriera con el incendio de Guadalajara. Por eso no ha tenido ningún inconveniente en suspender el acto de partido en Esplugues para dejarse ver en Canarias ante la situación de crisis producida por los graves incendios que padece el archipiélago, presencia que había prometido a Carme Chacón, ministra de la Vivienda, de quien los medios próximos al Gobierno destacan su capacidad de gestión, pese a que nadie sabe poner un solo ejemplo de lo que ha gestionado en su vida.
Pese a la caída de imagen de Rajoy, y ante las difíciles perspectivas electorales, puede entenderse que los populares se sientan algo más optimistas tras el acercamiento por diversas vías de Convergència y Unió. De forma directa han planteado al Partido Popular que entra en sus cálculos formar un futuro gobierno de coalición incluso aunque el PP no fuera el partido más votado. Así se lo han planteado abiertamente.
Está claro que no es un apoyo desinteresado. La situación de CiU en Cataluña empieza a ser angustiosa. Tras perder el Gobierno de la Generalitat y no estar en ninguno de los grandes ayuntamientos han perdido prácticamente toda la capacidad de gestión e influencia con la que contaban en la época de Pujol. Frente a lo que pensaban o esperaban, el presidente Montilla ha tomado las riendas del Gobierno catalán con más atino del que suponían y empiezan a contar por cientos las defecciones entre sus afiliados. La pérdida de la gestión de los más de 26.032 millones de euros anuales del presupuesto de la Generalitat, el 54 por ciento destinado a ‘políticas sociales’, supone un grave lucro cesante en las expectativas políticas que Mas y Duran y el propio ex presidente Pujol no parecen dispuestos a seguir soportando si las próximas elecciones generales dejaran la menor posibilidad. Mas, como repitió ayer en el debate sobre el apagón en Barcelons, se siente engañado por el presidente del Gobierno.
Se sienten con la fuerza moral para realizar la propuesta al ser el partido ganador de las catalanas pese a que estén en la oposición por segunda legislatura consecutiva. El entendimiento con Juan Costa es total. Quienes negociaron con él como el hombre designado por Rato para culminar los acuerdos de la primera legislatura, lo recuerda a quien quiera oirlo Maciá Alavedra, por extraño que parezca, no ahorran alabanzas a las capacidades del nuevo coordinador del programa de los conservadores.
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