viernes, marzo 09, 2007

Ofensiva ambiental

sabado 10 de marzo de 2007
Ofensiva ambiental

El Gobierno aprobó ayer el proyecto de Ley de Responsabilidad Ambiental, una norma inspirada en un principio reparador básico de la sostenibilidad: 'quien contamina paga'. La iniciativa obligará, a partir de 2010, a subsanar, limpiar y compensar a las empresas que incurran en daños ambientales. Es más, la ley exigirá a determinadas actividades la suscripción de un seguro que permita hacer frente a posibles desastres y establecerá un riguroso marco sancionador. Es evidente que la sostenibilidad está más relacionada con la prevención, la puesta en marcha de iniciativas equilibradas y la potenciación de hábitos saludables, tanto institucionales como empresariales y sociales. Pero la existencia de un cuadro legal que persiga al infractor y garantice la recuperación de los espacios agredidos es un paso imprescindible y en la línea que recomiendan los organismos internacionales.La resolución del Consejo de Ministros coincidió con el histórico acuerdo alcanzado ayer en la cumbre europea de Bruselas para que en 2020 un 20% de la energía consumida en la Unión sea de origen renovable. Ello supone reducir las emisiones de CO2 en un 20% y utilizar al menos un 10% de biocombustibles. El compromiso permite una interpretación flexible y adaptada a cada realidad nacional, teniendo en cuenta entre otros factores su desarrollo tecnológico, hasta el punto de que Francia logró que los demás socios aceptasen que la energía nuclear es su manera de reducir emisiones y debe contabilizarse entre las renovables. El acuerdo no detalla quién soportará los elevados costes del compromiso. Pero la decisión representa una rápida toma de conciencia sobre la necesidad de abordar en común el reto del cambio climático y desarrollar una política energética de dimensión europea. Algo que no habría sido posible sin la inquietante llamada de atención de la comunidad científica, que ha contribuido a generar un estado de opinión de alcance mundial respecto a la gravedad del problema. Europa tiene la oportunidad y el deber de ejercer un liderazgo internacional en este terreno, de modo que EE UU y China no puedan eludir la responsabilidad de extender el compromiso al conjunto del planeta. Decisiones en apariencia menores como el uso obligatorio de bombillas de bajo consumo para 2008 en las empresas y para 2009 en los hogares reflejan la concienciación social que demandan las iniciativas contra el calentamiento del planeta y la moderación del consumo de energía.

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