El Dr House de la politica causa furor en el PSOE con su "mala leche2

GARGANTA PROFUNDA

El Dr House de la política causa furor en el PSOE con su "mala leche"
Elsemanaldigital.com

Nuestra política es "palabrera". Y el nuevo ministro de Justicia, un show. El ex guitarrista y antiguo medio organizador atlético no defrauda. La muleta y su "mala leche" estimulan.

19 de marzo de 2007. El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, se estrenó la semana pasada en la Comisión de Justicia del Congreso con una comparecencia en la que decidió no ir al choque con el Partido Popular. Y, de hecho, el ex fiscal reservó frases casi sonrojantes para el responsable de Libertades Públicas del PP, Ignacio Astarloa. "Le quiero, señor Astarloa", llegó a decir Bermejo. "Lo nuestro no tiene futuro", replicó Astarloa.Bermejo, acatando los deseos del presidente José Luis Rodríguez Zapatero -que llegó a reclamarle moderación tras su primera intervención en el pleno del Congreso-, dejó a un lado su verbo fácil para la descalificación, que le ha valido calificativos de "arrogante", "soberbio", "hooligan" o "sectario". Así pues, el titular de Justicia optó por "más mano izquierda". Astarloa es plenamente consciente de la estrategia y sabe que no habrá entendimiento. De lance en lance, ministro y diputado se echaron en cara errores habidos, mientras el segundo exigía del primero una rectificación si quería pactar con los populares. Rectificación que pasaría por dar marcha atrás en su orden de impedir el pacto que ya tenían en la mano PSOE y Partido Popular para la reforma de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional para sustituirlo por un acuerdo con las minorías. Ya adelantó Elsemanaldigital.com que el propio portavoz del grupo parlamentario del PSOE, Diego López Garrido, después de levantarse de la mesa para evacuar la enésima consulta telefónica, reconoció ante Astarloa que habían cambiado de estrategia sobre la marcha.Mariano Fernández Bermejo ordenó la ruptura de cualquier consenso con el PP y desde aquel día Ignacio Astarloa le ha colgado el mote de "rompedor de consensos", según cuentan a Garganta Profunda en la Carrera de San Jerónimo. En suma, el titular de Justicia se viene comportando como el "ministro del Tinell", otra etiqueta más puesta de moda por el mismo dirigente popular en alusión al pacto del mismo nombre alcanzado entre PSC, ERC e ICV y que prohibía cualquier acercamiento al PP.En una democracia tan palabrera como la nuestra el ministro recién llegado a Justicia va camino de convertirse en la estrella de la temporada. De momento sus compañeros ya le llaman "doctor House", por el uso de muleta, consecuencia de una vieja lesión de rodilla jugando con los juveniles del Atlético de Madrid, y su "mala leche", dicen. Otros hablan de él como de "Mariano el de la guitarra" por su pasado guitarrista del grupo Los Cirros. No defrauda, desde luego, el nuevo ministro en sus intervenciones en el Congreso. Palabras, ironía, intención, golpes verbales. Verdadera esgrima en sesiones por lo general previsibles y aburridas, donde sus señorías hablan ya con chuleta y colocan su discursito sin escuchar al adversario.