Quiñonero, El modelo y la carcel

jueves 6 de septiembre de 2007
El modelo y la cárcel

POR JUAN PEDRO QUIÑONERO
España y su modelo territorial son un blanco amenazado desde varios frentes estratégicos.
A la luz de las amenazas terroristas islámicas contra Alemania, medios tan diversos como la Deutsche Welle, el Guardian y Jerusalem Post coinciden en un punto central: España está en primera línea de las amenazas islámicas. Jerusalem Post estima que, en verdad, la UE, en general, y España, en particular, debieran «reforzar» sus medidas de control y seguridad, «a la manera de los EE. UU.», ya que las amenazas terroristas internacionales son bien reales e inmediatas, como acaba de recordar de manera espectacular la Policía alemana.
Los «flecos» estrictamente nacionales de tal amenaza son indisociables del modelo territorial. En Marruecos, Aujourd´hui Le Marc publica un largo análisis insistiendo en que buena parte de la «izquierda abertzale» presiona a Zapatero pidiendo la entrega de Ceuta y Melilla a Rabat, «a cambio de un referéndum sobre el Sahara». El diario marroquí prefiere escribir «Sebta» y «Mellilla», felicitándose de la tensión permanente entre la clase política española, «atizada por los independentistas» en ese terreno estratégico.
En Londres, la BBC prefiere insistir en la no menos palmaria amenaza etarra y ha abierto un debate internacional entre sus oyentes de cinco continentes, preguntándoles: «¿Qué pasará con ETA?». El debate se presenta con esta frase: «Muchos analistas consideran que la organización utilizó la tregua para fortalecerse y continuar con sus actividades violentas».
En París, Le Monde percibe con amargos matices la evolución gubernamental española en materia de inmigración y sistema carcelario. En una primera crónica, insiste en las «reservas» de Amnistía Internacional en materia de «medidas de seguridad» para realizar expulsiones expeditivas. En un largo informe se deja al descubierto que la población reclusa española está creciendo mucho más rápidamente que la media europea, con una consecuencia amenazante: las cárceles españolas sufren de un hacinamiento humano igualmente superior y penoso.