Katia Ballano, Ibarretxe y "su" legalidad

domingo 30 de septiembre de 2007
Ibarretxe y «su» legalidad
POR KATIA BALLANO GÖRING
Nuestro vecino francés últimamente sigue con gran interés una amplia variedad de asuntos españoles. No pierden de vista las algarabías nacionalistas, ni las ocurrencias e improvisaciones gubernamentales. Le Monde se hacía eco de la última proeza, largamente anunciada, del lendakari Juan José Ibarretxe, quien ha trasladado su intención de convocar «un referéndum sobre el derecho de los vascos a decidir por ellos mismos el 25 de octubre de 2008». El diario aludía al «programa» que presentó ante el Parlamento vasco, señalando que en caso de que el Gobierno vasco y el central no lleguen a un acuerdo por el que se reconozca «el derecho de los vascos a decidir su porvenir» -el referéndum servirá para ratificarlo-, «el lendakari se compromete a consultar, a pesar de todo, a la población acerca de ese asunto, sin que la consulta tenga fuerza vinculante». Ibarretxe, sin embargo, posee una concepción diferente de la legalidad, por lo que considera que «tal consulta tendría «plena validez política, social y democrática»». Mientras él se erige como guía del pueblo vasco, «hoja de ruta» en mano, el presidente del Gobierno se encuentra «de visita oficial en Rusia», desde donde «ha declarado que ninguna iniciativa «que no respete la Constitución se hará»».
La Dépêche du Midi se ha decantado por la memoria histórica y bajo el título de «Víctimas del franquismo: la ley del olvido imposible», reparaba en que «71 años después del golpe de Estado del general Franco contra la República, los fantasmas del pasado atormentan siempre a España». El debate abierto en torno a la ley sobre «la rehabilitación de las víctimas del franquismo» «lejos de apaciguar los espíritus, ha reabierto la heridas mal cicatrizadas». El periódico resaltaba que «el proyecto implica romper el «pacto de silencio» acordado entre partidarios y opositores al franquismo para no comprometer la Transición democrática». Y de la economía española se ocupaba Les Echos, que destacaba las declaraciones de Solbes, quien finalmente ha tenido que admitir que «el crecimiento de la economía española (...) podría situarse por debajo del 3 por ciento a finales del 2008».