Maria Jesus Perez, Rabitos de uvas pasas para Solbes

domingo 30 de septiembre de 2007
Rabitos de uvas pasas para Solbes
POR MARÍA JESÚS PÉREZ
EL vicepresidente económico Pedro Solbes parece tener algunos problemillas de memoria, aunque entiendo que en época de precampaña, a los políticos se les suele olvidar lo que uno ha hecho mal en el pasado y, sin embargo, recuerdan con total clarividencia lo malo que hicieron los demás. «La despensa estaba vacía y no se había pagado la última compra». Esta descripción de Solbes, tras presentar los Presupuestos Generales del Estado para 2008, sobre el déficit público del 0,21% que se encontró el actual Gobierno en 2004, ha levantado ampollas en el seno del PP. Su líder, Mariano Rajoy, ha llegado incluso a tildar el comentario de «chiste». Y, la verdad, no deja de tener gracia.
Les explico. Yo no es que tenga una memoria prodigiosa. De hecho, con el paso de los años, voy perdiendo esa capacidad «fotográfica» que tenía en mi época de estudiante. Pero, ya saben, los tiempos han cambiado, y ahora contamos con una gran ayuda adicional: internet. Así es que, haciendo uso de ésta herramienta, ahora mi particular memoria, les refresco la «idem» a ustedes y a más de uno por ahí. Cuando en marzo de 1996 llegaba al poder el PP de Aznar, Rodrigo Rato, nombrado vicepresidente económico, heredaba las cuentas de su predecesor, que no era otro que el mismo Solbes. En aquel año, el déficit del Estado llegaba casi al 7% del PIB; la deuda pública era del 70%, el déficit de la seguridad social ascendía a 1.924 millones (por cierto, Rato en tres años lo convirtió en un superávit de 407 millones), y las hipotecas se concedían al 14%.
¿Le suenan estas cifras señor Solbes? En casa mi abuela suele decir que para conservar la memoria es bueno comer rabitos de uvas pasas. Y mi abuelita, a un paso de cumplir un siglo de vida, ha debido inflarse de estos peculiares «alimenta memorias», porque es una enciclopedia andante de recuerdos, fechas, nombres... Tome nota D. Pedro y para otra ocasión en la que quiera hacer un chiste, pero sin meter la pata, si no hace uso del todopoderoso internet, eche mano de los rabitos de pasas, que las abuelas de remedios caseros saben un rato.