domingo, marzo 11, 2007

Luis del Pino, Un consenso

Un consenso
11 de Marzo de 2007 - 11:42:23 - Luis del Pino
La manifestación de ayer fue una rotunda demostración de la desconexión que existe, no entre el PSOE y el PP, sino entre el PSOE y la sociedad. La inmensa marea humana que abarrotaba, desde mucho antes de que el acto comenzara, todo el recorrido de la manifestación y las calles adyacentes, superó todas las expectativas. Ese triángulo que forman Colón, Cibeles y la Puerta de Alcalá estaba literalmente abarrotado, como también lo estaban las calles que desembocan en él.
¿Eran los votantes del PP los que habían salido a componer esa auténtica avalancha? Probablemente había una mayoría de votantes del PP, pero también mucha gente que el 14-M dio su voto a Zapatero o que, simplemente, se quedó en su casa aquel día en que los españoles votamos en medio de las conmoción de esos atentados del 11 de marzo de los que hoy se cumplen tres años.
Si exceptuamos a ese segmento de irreductibles que continuaría votando al PSOE (o a alguno de sus partidos satélites) aunque Zapatero se dedicara a desfilar por la Gran Vía con un gorro de Napoleón y una trompeta, y que no son más allá de tres millones de votantes, el desconcierto y la indignación entre el electorado socialista son la norma, más que la excepción. La excarcelación de De Juana no es, en modo alguno, la más grave de las cesiones de este Gobierno a la banda terrorista ETA: mucho más dañino, por ejemplo, es el hecho de que, en estos tres años, ETA ha logrado recomponer su estructura de financiación y de aprovisionamiento. ETA tiene ahora dinero fresco y armas y explosivos de reserva, ante la pasividad de un Ejecutivo para el que las consecuencias de esa recomposición de ETA (es decir, los muertos futuros) no pasan de ser un accidente dentro de un proceso político abstracto que no busca otra cosa que el mantenimiento del poder.
Sin embargo, aunque la gravedad de la excarcelación de De Juana sea menor que la de otros gestos de este Gobierno, tiene el valor de lo simbólico. Y es ese simbolismo de ver a un asesino múltiple en la calle lo que ha terminado de colmar el vaso de la paciencia de los españoles. De todos. También (y especialmente) del votante socialista medio, que no dio su voto el 14-M para que ETA triunfara, sino para que triunfara el PSOE. Que no dio su voto para que el Gobierno cediera ante ETA, sino (como decía el programa electoral socialista) para que se mantuviera "el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo hasta la derrota de ETA o su disolución efectiva". Que no dio su voto para que se persiguiera a las víctimas, sino a los verdugos.
Conozco muchos votantes socialistas irreductibles, pero conozco también a muchos indignados. Y conozco, sobre todo, a muchos que no consiguen encontrar ninguna explicación a lo que está sucediendo: es una sensación de desconcierto.
Ayer, Mariano Rajoy hizo un discurso inteligente, dirigido precisamente a la razón de esos electores que no entienden nada. Volvió a ofrecer a Zapatero un consenso que sabe que Zapatero no le va a aceptar y apeló, como alternativa, al consenso con los españoles. A un consenso para defender la nación española frente a este cúmulo de despropósitos en que parece haberse convertido la acción de Gobierno. Porque es de la Nación, efectivamente, y de su futuro de lo que estamos hablando. Es la propia Nación lo que la labor de Zapatero parece dispuesta a destruir. Sin que muchos entiendan el porqué.
Decía Mariano Rajoy ayer que todo esto era impensable hace tres años. Y así es. Hace tres años, una ETA derrotada se encaminaba paso a paso hacia su desaparición. Pero las bombas colocadas en los trenes aquel 11 de marzo hicieron que la nave del Estado cambiara su rumbo 180 grados. Y así estamos como estamos.
Hoy conmemoraremos aquellos atentados. La Asociación de Víctimas del Terrorismo, la plataforma ciudadana Peones Negros, el Foro de Ermua y otras organizaciones cívicas han convocado para hoy una serie de concentraciones a las 13:00, como parte de los actos del Día Europeo de las Víctimas. Las concentraciones se celebrarán ante los Ayuntamientos en las siguientes ciudades:
Albacete
Alcalá
Alicante
Almuñécar
Badajoz
Barcelona
Bilbao
Bruselas (Bélgica)
Cartagena
Ceuta
Ciudad Real
Córdoba
Ferrol
Fresnedoso de Ibor
Granada
Guadalajara
Huelva
Jaén
La Coruña
Las Palmas
León
Logroño
Lorca
Madrid
Málaga
Mallorca
Motril
Murcia
Navalmoral de la Mata
Omagh (Irlanda del Norte)
Oviedo
Palencia
Pamplona
París
Pontevedra
Roma
Salamanca
Santander
Sevilla
Tarragona
Tenerife
Toledo
Turín (Italia)
Valladolid
Vigo
Vitoria
Zamora
Zaragoza
Los tradicionales actos que la plataforma Peones Negros convocaba el día 11 de cada mes se trasladan hoy, por tanto, a las 13:00 y se celebrarán exclusivamente en las ciudades indicadas en la lista anterior.
Además del cambio de hora, los actos de hoy tendrán una novedad: no incluirán ningún tipo de reivindicación. Hoy es el día del recuerdo y del homenaje para todas las víctimas, incluidas aquellas que puedan no estar de acuerdo con la reivindicación de la verdad de los atentados del 11-M que hemos venido realizando. Por las víctimas, y por todos, hoy será simplemente un día para la memoria y para la reflexión. A partir de mañana, tiempo habrá de volver a hacerse preguntas.
El próximo 11 de abril volveremos a recuperar la hora tradicional de concentración a las 20:00, aunque el formato de los actos "11 de cada mes" variará, para adaptarlo a las nuevas circunstancias impuestas por la celebración del juicio.

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