miércoles, marzo 21, 2007

GEES, La vergüenza del PSOE

jueves 22 de marzo de 2007
Irak
La vergüenza del PSOE
GEES

El PP no tiene nada de lo que avergonzarse en relación con Irak. Aznar adoptó en su día la posición que mejor defendía nuestros intereses nacionales y, con la información de la que disponía entonces, mejor garantizaba nuestra seguridad.

El cuarto aniversario de la guerra de Irak está siendo utilizado masivamente por el PSOE y sus socios de izquierda como una cortina de humo con la que tapar muchas de sus vergüenzas, desde la guerra de Afganistán a la claudicación contra ETA. A poca distancia de unas elecciones y con una situación en Irak que, aún con algún síntoma reciente de mejoría, sigue ofreciendo abundante carnaza a los medios de comunicación sensacionalistas, es lógica la posición del PP de tratar de eludir un debate absurdo sobre decisiones de hace cuatro años que nada aportan a fecha actual.
Pero la estrategia de los dirigentes del Partido Popular tiene también un punto débil. No defender una posición que tampoco se quiere abandonar no suele ser buena táctica, especialmente con un adversario que no tiene el más mínimo escrúpulo en utilizar cualquier munición, por demagógica que sea, para tratar de exterminar al enemigo político. Nada incentivará más la ofensiva de la izquierda en este tema que cualquier signo de debilidad que ofrezca el PP frente a la actual ofensiva.
Pero lo más grave es que la renuncia a defender una decisión que todos los líderes en activo del PP apoyaron en su día hace que las voces discordantes dentro del partido se sientan autorizadas a elevar su tono. A las reticencias ahora renovadas por algún diputado aislado, se suman ahora unas declaraciones de Jaime Ignacio del Burgo cuando menos profundamente inoportunas. El goteo de agrupaciones locales que se desmarcan de la posición oficial abarca ya desde Baleares a Lugo. Con el nerviosismo que genera en algunos dirigentes locales el periodo electoral que vivimos, será difícil contener ese goteo sin un liderazgo claro de la dirección nacional sobre este asunto.
El PP no tiene nada de lo que avergonzarse en relación con Irak. Aznar adoptó en su día la posición que mejor defendía nuestros intereses nacionales y, con la información de la que disponía entonces, mejor garantizaba nuestra seguridad. Nadie debe tener la más mínima nostalgia por un tirano sanguinario como Sadam Hussein, aunque de seguir en el poder caben pocas dudas que hoy sería un firme partidario de la Alianza de Civilizaciones propuesta por ZP. Las tropas españoles acudieron a Irak plenamente respaldadas por la legalidad internacional, en misión estrictamente humanitaria y a requerimiento de Naciones Unidas y lo único de lo que pueden sentirse avergonzadas es de la cobarde retirada que les ordenó Zapatero. El PP puede sentirse orgulloso de haber contribuido políticamente a liberar al pueblo iraquí de la peor tiranía de todo el planeta y el PSOE debería sentir vergüenza por haber abandonado al pueblo iraquí cuando más necesitaba nuestra ayuda y haberlo hecho además de forma cobarde bajo el chantaje de unos terroristas que causaron dos centenares de muertos en Madrid.
Pero junto a estos argumentos es evidente que el PP debe exigir al Gobierno respuestas claras sobre las razones por las que el pacifista de Zapatero, que tanto denostara nuestra presencia en Irak, ha doblado ahora nuestras tropas en Afganistán metiéndonos con mentiras en una guerra cada día más peligrosa. El presidente debería explicar también si detrás de la pancarta del "No a la guerra" tiene una sola idea sobre que se puede hacer para acabar con la sangría a la que una minoría tiene sometida a la mayoría de la población en el Irak actual. Zapatero debería responder por último en que medida favorece nuestros intereses de política exterior los intentos de llevar a Bush, a Blair, a Aznar e imaginamos que a otras docenas de dirigentes que enviaron tropas a Irak, al banquillo del Tribunal Penal Internacional por un falso delito de genocidio.GEES, Grupo de Estudios Estratégicos.

No hay comentarios: