viernes, marzo 16, 2007

Chivite, Paseo

viernes 16 de marzo de 2007
Paseo
F. L. CHIVITE f.l.chivite@diario-elcorreo.com
Dado que Osasuna ha eliminado al Rangers y hace una hermosa mañana salgo a dar un paseo por la vieja ciudad. Tres músicos del Este tocan la serenata de Schubert en una esquina. El tipo de la manguera se distrae escuchándolos y riega sin darse cuenta a los 'hooligans' que dormitan al sol en las terrazas de la plaza. Entonces me digo: el encanto de los días laborables consiste en tener fiesta cuando todo el mundo está trabajando. Y me siento en un banco para echarle un último vistazo a Navarra antes de que, como dice Sanz, Zapatero se la venda a Batasuna. A mi lado hay una mujer mayor, bien vestida y con peinado de peluquería, besando a un perro en el morro. Al principio me repugna un poco, pero luego compruebo que al animal le agrada. Se deja querer, hoscamente jactancioso. Pienso: pobres animales domésticos, tan semejantes a sus dueños. Y automáticamente me acuerdo del perro que ladra bajo mi ventana por las noches. No se trata de un perro vagabundo. Un vecino lo tiene ahí, atado a una cadena todo el tiempo. El perro aúlla sin parar con acento lastimero. Sobre todo cuando hace frío o hay tormenta. Aunque, en realidad, siempre ladra y aúlla. El perro del vecino es una metáfora de lo que uno se ve obligado a soportar un día tras otro y sencillamente porque sí. Acto seguido recuerdo la polémica que ha rodeado la comercialización de las píldoras adelgazantes para perros. También hay desodorantes para cerdos y antidepresivos para gatos. Me pregunto: ¿No será todo una simple cuestión de negocio y nada más? No sé, pero lo normal es que si nosotros nos estamos volviendo más o menos neuróticos, nuestras encantadoras criaturas de compañía también se neuroticen. Miro a la señora del perrito faldero y observo que hay muchas maneras de llevar una vida de perros. Luego abro el periódico y veo que Zaplana sigue ahí. Lo mismo que el fiel Del Burgo. Por cierto, parece que al fin han abandonado la teoría de la conspiración. Aquella intencionada y machacona insistencia en el error. ¿Recuerdan los años en que no hacían otra cosa que ensuciar las calles con ese asunto? Al fin lo han dejado. Lo malo es que no ha pasado el dueño con el guante de plástico a recoger la porquería vertida. Ahí se ha quedado. La nueva monserga es que Zapatero le va a vender Navarra a Batasuna. Vengo oyendo ese insistente ladrido desde hace algún tiempo y creo que aún me quedan un par de meses como nada. ¿Qué quiere decir eso? ¿Vender Navarra? ¿Cómo es posible hablar así? Lo que creo es que se siembra deliberadamente la infamia con el propósito de asustar y azuzar a determinados sectores sociales. Y luego, la porquería vertida se deja ahí tirada. Nadie se encargará de recogerla. Ya verán como no.

No hay comentarios: