miércoles, marzo 21, 2007

Carmen Tomas, ¿Sabe Joan Clos lo que es la neutralidad o nos toma por tontos?

EL ANÁLISIS

¿Sabe Joan Clos lo que es la neutralidad o nos toma por tontos?
Carmen Tomás

El Gobierno sigue negando la evidencia de su descarado intervencionismo en Endesa. El ministro de Industria dice ahora que se hará lo que sea para conseguir bajar las tarifas de la luz.

22 de marzo de 2007. La respuesta a esta pregunta, en mi opinión, es muy sencilla: nos toma por tontos. Además, no sólo el ministro de Industria, Joan Clos, sino todo el Gobierno y aledaños. Decir a estas alturas de la opa a Endesa que el Gobierno ha sido neutral es insultar a la inteligencia de los ciudadanos. Y, la verdad, cabrea. Un montón. No vamos a recordar ahora todo lo hecho desde el 5 de septiembre de 2005, o incluso antes, en las operaciones lanzadas a la eléctrica presidida por Manuel Pizarro. Tanto en lo que se refiere a la oferta de Gas Natural-La Caixa como a la de la alemana E.On. No porque esté clarificado ni mucho menos por parte del Gobierno y aledaños, sino porque a la vista de lo ocurrido en el último mes ni se ha tomado nota, ni se ha aprendido la lección, ni ha habido la más mínima asunción de responsabilidades por parte de nadie. Se hicieron cosas que dejaban al descubierto el intervencionismo de este Gobierno. Ahora, doble ración. Con la entrada de Enel en el capital de Endesa se está rizando el rizo. Ya han tenido que confirmar todo tipo de reuniones y de pactos. Para empezar el alcanzado por Prodi y Zapatero en la cumbre bilateral celebrada en Ibiza. Después, las conversaciones a mansalva que se han mantenido para ir perfilando los detalles. En realidad, los deberes que España debería ir haciendo para facilitar la entrada eliminando todo tipo de trabas que hubiera por el camino. En ese sentido, hay que apuntar la decisión de la CNE de dejar fuera de los operadores principales a Viesgo, o la que tomará el Consejo de Ministros en relación a la limitación del 3% que pesa sobre las empresas públicas como Enel. Por eso las declaraciones de Clos suenan a broma de mal gusto y a mofa de los ciudadanos. No contento con adelantar en una radio, 24 horas antes, que se iba a producir un pacto que podía dejar fuera de juego a E.On, el martes pasado adelantaba lo que decidirá la CNE sobre Viesgo y ayer aseguraba que "si hay que intervenir se interviene" y que "si hay que empequeñecer a una empresa, se la empequeñece". Por decreto. Ahora se trata de vendernos que todo se está haciendo para conseguir que bajen las tarifas eléctricas.Eso sí, nada de explicar a los ciudadanos por qué la solución Enel es mejor que la de E.On o incluso que la de Acciona; o por qué ahora no importa que sea una empresa pública italiana, cuando se le han puesto todo tipo de trabas a otra privada pero alemana; o por qué ya se han olvidado de la solución española. Desde luego lo que está claro es que al Gobierno le importa muy poco si Endesa se trocea. Una idea que, por cierto, Acciona barajó en febrero de 2006 a raíz de la llegada de E.On, y que entonces el Gobierno rechazó en la seguridad de que los directivos de Endesa no se iban a dejar la piel en el salvamento de la empresa.Lo importante pues para el Gobierno no es que España tenga empresas fuertes, de gran tamaño, que puedan competir, y menos si las dirigen personas que no gustan al Gobierno. Hay que entrar a saco en ellas, traer de la mano a quien se pueda -ya veremos a cambio de qué- y se acabó. Los accionistas, las explicaciones a los ciudadanos, el diseño del sector que se quiere, eso ¿a quién le importa? Cada día se ve más claro que ahora sí les gusta que Endesa acabe a trozos y más si eso supone que Gas Natural saque tajada.El PP ha vuelto a pedir explicaciones en el Congreso. ¿Para qué? Una comisión de investigación. ¿Para qué? Aquí no se dan explicaciones de nada y me choca que sepamos más de lo que está pasando por los trabajos periodísticos que por la CNMV, donde deberían estar escandalizados y abriendo informes un día sí y otro también.

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