Un paso positivo
22.10.2008
E l acuerdo alcanzado entre el PSOE y el PNV en torno a los Presupuestos Generales del Estado permitirá -sumados a los del BNG- que se rechacen hoy en el Congreso las enmiendas de devolución y se inicie el trámite parlamentario que conducirá a la definitiva aprobación de las cuentas públicas. Sólo por este hecho, ha de dársele razón al vicepresidente Solbes cuando afirma que el acuerdo ha sido «bueno para todos». Habría supuesto, en efecto, un serio contratiempo, no sólo para el Gobierno, sino para el país en general, que el Ejecutivo se hubiera quedado, en estos momentos de incertidumbre económica, sin este instrumento imprescindible para mantener la confianza ciudadana y hacer frente a la crisis. Sorteado este riesgo, no cabe duda de que el Gobierno deberá apurar todas las posibilidades que da la tramitación parlamentaria para lograr el mejor presupuesto posible y con el mayor respaldo.
Por otra parte, y más allá de los contenidos presupuestarios concretos, ha de decirse que las contrapartidas que el PNV ha exigido para dar su aprobación benefician a Euskadi sin dañar en absoluto el equilibrio general de las cuentas públicas del Estado. Si alguna objeción hubiera de oponérsele al acuerdo, ésta sería que, como viene siendo ya habitual, en él se han mezclado, de manera inconveniente, las relaciones institucionales previstas en la ley y los intereses particulares de los partidos. En este sentido, no parece buena práctica supeditar al apoyo coyuntural de una formación la transferencia de una competencia que, como la de 'investigación científica y técnica', está ya asumida en el Estatuto y debería, por tanto, haberse producido hace tiempo sin la presión de coyunturas políticas particulares. Con este proceder, lo que es ganancia para los partidos se convierte en pérdida para las instituciones.
En el acuerdo entre el PSOE y el PNV se incluye un apartado de reciprocidad, por el que los socialistas vascos se comprometen a dar su apoyo a los presupuestos de la Comunidad y de los territorios históricos. También este apartado redunda en beneficio de todos. Pero implica, asimismo, una responsabilidad añadida para quienes gobiernan. Supondría, en efecto, una especie de abuso de confianza que éstos vieran en esa disposición al apoyo un cheque en blanco para sus pretensiones particulares, en vez de un estímulo para elaborar unos presupuestos que, por su idoneidad, podrían haberse ganado por sí mismos ese apoyo que ahora se compromete de antemano.
http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/prensa/20081022/opinion/paso-positivo-20081022.html
miércoles, octubre 22, 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario